Especialistas reflexionan sobre género y cuidados en la covid-19 en Cuba

Un libro escrito por una veintena de profesionales busca posicionar la dimensión política de los servicios de cuidado en el país caribeño.

Fotograma del mensaje de bien público de la campaña cubana “Reconocer y valorar los cuidados”.

La Habana, 1 jul.- Con el objetivo de analizar los cambios ocasionados por la pandemia en la organización social de los cuidados se gestó el libro “Género, cuidado de la vida y covid-19 en Cuba. Diversas miradas y realidades”, resultado del trabajo de la Red Nacional de Estudios de Cuidado, creada el pasado año.

En el espacio de socialización de la Red en Telegram, con más de 330 integrantes, el 25 de junio tuvo lugar la presentación del volumen, que cuenta con miniensayos, análisis estadísticos, percepciones y experiencias de más de una veintena de profesionales.

La compiladora Magela Romero calificó como un sueño este proyecto que se gestó desde mediados del 2020, cuando la pandemia “llegó a nuestro país y tuvimos que reinventarnos nuestras vidas y nuestras prácticas cotidianas y también el modo de hacer ciencia”.

Pandemia y desigualdades en labores de cuidado

Para la socióloga, en este periodo resultó evidente la sobrecarga que experimentaron las mujeres en Cuba. “El cierre de escuelas, instituciones, servicios de cuidado diurno y la suspensión de centros de apoyo, provocó un proceso de refamiliarización y refeminización de estas labores”, indicó Romero.

“En la actualidad, las mujeres no solo protagonizan las cargas habituales asociadas a los cuidados sino también un plus de responsabilidad con la prevención de enfermedad y la higienización constante, además de estar más propensas a padecer violencias de género”, precisó la investigadora.

Durante la presentación del texto, la especialista también valoró cómo la crisis pandémica incrementó desigualdades sociales, a pesar de las medidas de protección a núcleos más vulnerables tomadas por el Estado, así como las estrategias creadas por actores de la sociedad civil.

De ahí la importancia de pensar y articular “los cuidados como derecho y responsabilidad social de todas las personas”, enfatizó la académica.

A su vez, reconoció que “cambiar esta realidad es un desafío. Las labores de cuidado deben ser asumidas, sin distinción de sexo, por todas las personas que conviven en el hogar, atendiendo a sus capacidades físicas y mentales”.

En ese sentido, la propuesta editorial compiló impresiones sobre las fortalezas y vacíos en las políticas públicas establecidas en la nación caribeña, su repercusión en la organización de los cuidados, el papel de los diferentes factores, así como las organizaciones que han brindado apoyo a la ciudadanía frente a la covid-19.

El volumen cuenta con miniensayos, análisis estadísticos, percepciones y experiencias de más de una veintena de profesionales.

Dimensión política de los cuidados

Con el planteamiento de desafíos éticos, sociales, culturales y económicos, la presente propuesta editorial pretende posicionar la dimensión política de la vida cotidiana, en especial la relacionada con los cuidados, según explicó su compiladora.

En este sentido, Teresa Amarelle, Secretaria General del Comité Nacional de la Federación de Mujeres Cubanas (FMC), resaltó durante la presentación que “poner los cuidados en el centro de nuestras reflexiones, análisis y políticas constituye una tarea de primer orden”.

Amarelle argumentó que el volumen aborda elementos esenciales para el trabajo de la FMC y el Programa Nacional para el Adelanto de las Mujeres (PAM) como la desigual distribución de los tiempos, tareas domésticas y de cuidado entre mujeres y hombres; el valor económico y social del trabajo doméstico y de cuidados; la importancia de la deconstrucción de estereotipos sexistas, el papel de las organizaciones sociales y el voluntariado en estos temas, entre otros.

La directiva insistió en que el PAM contiene objetivos estratégicos encaminados a mejorar y ampliar los servicios de cuidados en el país como una estrategia no solo para garantizar empoderamiento de la mujer cubana, sino también la reducción, la redistribución, la revaloración y el reconocimiento del valor social y económico de estas tareas.

Pautas para los decisores

El texto posee elementos importantes a tener en cuenta en políticas sociales y por personas decisoras de la nación, argumentó Eneyci Morejón, una de las autoras y profesora de la Universidad de La Habana.

Por su parte, Yelene Palmero, investigadora del Centro de Estudios de la Mujer (CEM), resaltó que el volumen da luces de la necesidad de un sistema integral de cuidados, que contemple dimensiones como los derechos, los ingresos, prestaciones y bienestar tanto de las personas cuidadas como cuidadores.

En ese mismo análisis, Yohanka Valdés, otra de las autoras y especialista de Género de Oxfam en Cuba, reflexionó sobre la necesidad de crear planes de recuperación en sistemas integrales de cuidados más allá de la lógica de los servicios.

“El libro propone que la sostenibilidad de la vida se coloque en el centro para avanzar en la consolidación de sistemas de cuidados territoriales, interseccionales, paritarios y feministas que nos permitan transitar hacia sociedades de cuidados”, recalcó Valdés.

Asimismo, la socióloga y reconocida académica Clotilde Proveyer consideró significativo el aporte de la compilación “para la comprensión de la dimensión y la profundidad de la problemática de los cuidados en tiempos de covid-19”.

“Sobre todo, porque hace un llamado de atención sobre la necesidad de nuevas prácticas corresponsables que desmonten la sobrecarga sexista que pesa fundamentalmente sobre las mujeres en la labor de los cuidados”, valoró. (2021)

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