La Habana, 18 jun.- Un intercambio interdisciplinario sobre la importancia de erradicar y prevenir la violencia hacia niños, niñas y adolescentes propició la novena edición del evento Adolescer, organizado por el proyecto educomunicativo cubano Escaramujo, en esta capital.

Con sede en la Quinta de los Molinos, los días 8 y 9 de junio, el encuentro reunió a más de 70 participantes y las intervenciones de 16 reconocidas especialistas, en modalidad presencial y virtual, que socializaron investigaciones y saberes.

Asuntos como la violencia en las familias, la escuela, las redes digitales y por motivo de género llenaron la agenda del primer día. Además, se organizaron mesas de trabajo en las cuales se conocieron experiencias y propuestas enfocadas en la prevención, así como en la intervención en entornos violentos.

La segunda jornada resaltó las buenas prácticas educativas y dirigidas a la protección integral a la infancia y la adolescencia en situación de violencias en Cuba.

Adolescer 2023 contó con el apoyo del Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (Unicef), del Fondo de Población de las Naciones Unidas y un amplio grupo de universidades, centros de investigación, instituciones estatales y organizaciones y proyectos de la sociedad civil.

Sus sesiones posibilitaron la actualización sobre temáticas complejas, pero necesarias en el contexto actual de la isla pues adquieren especial relevancia tras la aprobación del Código de las Familias en 2022 y las diversas acciones que se vislumbran desde lo jurídico y lo social.

Enfoques para prevenir y actuar

Ponentes, delegadas y delegados destacaron la necesidad de visibilizar que la violencia existe y aparece en cualquier lugar donde imperen relaciones de poder.

Por tanto, enfatizaron, el mejor modo de prevenirla es educar a niños, niñas, adolescentes y adultos en reconocer ambientes violentos y aprender qué se debe hacer.

Al respecto, la psicóloga Roxanne Castellanos explicó que la sociedad cubana debe desaprender patrones que normalizan algunos tipos de violencia y resaltó la necesidad de forjar alianzas para buscar más voluntad en el país en cuanto a temas que se abordan desde hace algunos años.

Según expusieron especialistas, la escuela constituye otro de los espacios donde resulta clave generar entornos de paz. Problemas como el acoso, la discriminación por raza, género, orientación sexual y estatus económico en el contexto escolar avivaron profundos debates.

María del Mar Otero, abogada y profesora de la Universidad de La Habana, ofreció una actualización desde lo jurídico sobre cómo se protegen los derechos de las niñas en la norma familiar cubana. Su ponencia esclareció la necesidad de “graduar el lente con que se miran, pues pueden ser vulnerados derechos también por razones de género”.

Una intervención especial hizo la investigadora Cassia Ayres, de la Oficina Regional para América Latina y El Caribe de Unicef. A su juicio “en materia de leyes, el nuevo Código de las Familias, así como el Programa Nacional para el Adelanto de la Mujer y la Atención a la Violencia de Género contribuyen y apoyan los retos para hacer frente a la violencia contra la niñez.

“Pero la existencia de leyes no es suficiente para lograr los cambios requeridos, aquí se necesita trabajar en todos los niveles y, desde allí, en los diferentes factores que contribuyen a su existencia”, precisó.

Experiencias por entornos de paz

Como parte del programa de Adolescer, Unicef-Cuba y Escaramujo realizaron un taller con niñas, niños y adolescentes en la Facultad de Psicología de la Universidad de La Habana. El encuentro permitió constatar en el grupo la percepción sobre la campaña Mídete en la nación caribeña.

Además, durante el taller se propuso participar en la creación de un diario por un mundo sin violencias.

Para el cierre, los organizadores coordinaron una Feria de Experiencias con proyectos que apuestan por la paz, la inclusión y la crianza respetuosa. Entre los expositores estuvo la Editorial de la Mujer, con una muestra de diversos productos comunicativos destinados al público infantil y adolescente.

De igual modo, se presentó un proyecto con adolescentes de un hogar para niños sin amparo familiar, que coordina el Centro de Capacitación del Ministerio de Turismo. En esta experiencia, se les capacita en especialidades afines al turismo y se promueve la lucha contra la violencia.

Másmente, otra de las iniciativas participantes en la feria, mediante la comercialización de juguetes con fines educativos aprovechó su alcance e interacción con familias y personas cuidadoras para promover la crianza respetuosa y los ambientes protectores para la infancia.

El comité organizador de Adolescer 2023 consideró que los proyectos presentados en este espacio, entre ellos, Crianza Respetuosa y el propio Escaramujo, resultaron ejemplos claves de que es posible establecer alianzas y lograr una real transformación en la sociedad. (2023)