Nuevas alianzas y proyectos nacen desde la plataforma Tercer Paraíso

Es una plataforma de articulación e impulso a proyectos que trabajan desde el arte, la sociedad civil, las instituciones y el emprendimiento por un desarrollo sostenible.

El Fórum Rebirth del proyecto Tercer Paraíso en Cuba, se ha erigido como una plataforma de articulación y acompañamiento a proyectos que desde diferentes espacios trabajan por el desarrollo sostenible.

Foto: Tercer Paraíso

La Habana, 23 dic.- “La nueva realidad ha sido una oportunidad para ser más creativos, reinventarnos y crear nuevas dinámicas”, advirtieron las organizadoras del VI Rebirth Fórum en la presentación del encuentro que por primera vez se desarrolló de forma virtual con la participación de 187 personas.

La cita anual, que transcurrió los días 17, 18 y 21 de diciembre, es un espacio para la sistematización y diseño de nuevas rutas de trabajo de la plataforma Tercer Paraíso en Cuba, dirigida a la articulación e impulso a proyectos que trabajan desde diferentes ámbitos por el desarrollo sostenible.

Tercer Paraíso en 2020

El proyecto, a pesar de los límites impuestos por la pandemia ha desarrollado una serie de acciones que fueron presentadas como resultados en el VI Fórum Rebirth.

– Desarrollo de la Educopedia: En el sitio pueden encontrarse materiales que tributan a los Objetivos de Desarrollo Sostenible, especialmente al Objetivo 2 Educación de Calidad.

– Proyecto «Tierras Solidarias»: Un espacio de intercambio inspirado en el proyecto Terre AbbanDonate de Let Eat Bi, con el objetivo de poner en contacto a los propietarios de tierras no cultivadas (incluidas en el Registro de la Propiedad) con aquellos que están interesados en cultivar una parcela de tierra pero que no la tienen disponible.

-Encuentro online dedicado al tema «Asociación y rotación de cultivos en huertos urbanos», impartido por Abel Durán y Claudia Amaro, ambos facilitadores nacionales de Permacultura de la Fundación Antonio Núñez Jiménez. El encuentro sirvió para aunar a una comunidad de personas interesadas en la agroecología, la permacultura y las prácticas sostenibles en general.

-Inicia La Mina: un emprendimiento que funciona como la línea para la autosostenibilidad económica, que apoyará proyectos socioculturales que forman parte de la plataforma organizada por Tercer Paraíso Cuba.

Cuenta con el apoyo de la Unión Europea, Habana CreActiva, Comitato Internazionale per lo Sviluppo dei Popoli (CISP), Centro de Intercambio y Referencia Iniciativa Comunitaria (CIERIC) y Cittadellarte-Fondazione Pistoletto.

Entre sus fortalezas para el contexto cubano, es que en este confluyen actores institucionales, de la sociedad civil, e independientes para pensar los problemas actuales y realizar acciones conjuntas.

Uno de los objetivos de este año fue analizar cómo se ha articulado la relación entre lo público y lo privado, sobre todo en el contexto de la pandemia, como premisa para el debate en las diez mesas de trabajo que sesionaron en la red social WhatsApp.

De tal forma, entre los participantes el 25,9 por ciento pertenecía a emprendimientos, el 11,6 por ciento a proyectos comunitarios, y un 17,9 por ciento a espacios institucionales. También confluyeron cooperativas, artistas, proyectos profesionales, artísticos, oenegés y estudiantes.

Entre las temáticas que guiaron los grupos de trabajo se encuentran los sistemas alimentarios sostenibles, acción por el clima, movilidad y hábitat, arte y comunidades resilientes, diversidad e inclusión social.

IPS Cuba resume algunos de los puntos presentados en plenaria por las mesas de Emprendimiento privado con responsabilidad pública, y Buen uso de las redes: Comunicación y TICs.

Transformación responsable desde el emprendimiento       

Durante los meses de confinamiento por la covid-19, la mayoría de los negocios privados debieron reinventarse y desarrollar estrategias para su sostenibilidad. Muchos también fueron ejemplo de responsabilidad social

El debate de la mesa “Emprendimiento privado con responsabilidad pública” estuvo guiado por la pregunta, cómo ser parte del cambio que se necesita para que el negocio se conecte con los derroteros del desarrollo sustentable en Cuba.

“Los emprendedores fueron resilientes ante la covid-19, tanto así que muchas de las iniciativas que surgieron pensando en la situación del confinamiento se mantienen porque diversificaron el negocio, los públicos y fueron efectivas”, comentó Daybel Pañellas, profesora de la Facultad de Psicología de la Universidad de La Habana.

Pañellas, quien presentó los resultados de trabajo de este grupo, situó entre los aprendizajes el fortalecimiento del emprendimiento desde la capacidad que tuvieron para colaborar y nuclearse. Para la investigadora esto también es  una fortaleza para posicionarlos como grupo en el actual contexto cubano.

En el escenario de la covid-19, resaltaron las y los participantes, se diversificaron las iniciativas privadas y su cualidad de responsabilidad social, así como se ampliaron las posibilidades de diálogo entre distintos actores. Un ejemplo de esto es como fue legitimado el rol de los emprendedores desde el discurso oficial, añadió Pañellas.

Entre los desafíos que identificaron está establecer la comunicación multiactoral, en especial para el diseño de la estrategia de desarrollo territorial y ampliar las posibilidades de los negocios de contribuir a la economía de los territorios con mayores producciones.

Otro de los retos señalados es la burocracia que enlentece procesos y la necesidad fortalecer la interacción entre emprendedores y otros actores para impulsar a los emprendimientos que están en desventaja.

“Está claro que parte de ese desarrollo está relacionado con el acceso a recursos, no solo financieros, sino también de habilidades”, acotó la psicóloga.

Entre las acciones y rutas de trabajo propuestas está desarrollar experiencias de capacitación y asesoría que contribuyan a los cambios a nivel territorial.

Buen uso de las redes, por una cultura digital inclusiva

Por su parte, quienes debatieron sobre buen uso de las redes y tecnologías de la comunicación posicionaron varias condiciones necesarias para que proliferen en la red iniciativas resilientes y con equidad.

Una consiste en trabajar para cerrar la brecha digital, continuar buscando fórmulas para generar contenidos y espacios atractivos que sean capaces de educar y promover cambios, así como incorporar estos temas en los procesos de enseñanza formal con énfasis en la ética, resumió en plenaria Néstor Siré, artista visual.

También fue reconocido como un reto la carencia de legislaciones sobre formas de violencia en el ciberespacio, la necesidad de mejores y más accesibles estructuras institucionales que faciliten la conectividad y la posibilidad de generar espacios de discusión, así como articular una educación viable desde y con las tecnologías digitales.

Un punto transversal en la mayoría de los grupos de trabajo es que las necesidades y cambios propuestos para alcanzar una sociedad más sostenible, requieren cambios culturales, y en algunos casos de infraestructura e inversiones, que solo son posibles desde una articulación orgánica de todos los actores sociales. (2020)

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