Proyecto cubano apuesta por la inclusión socioeducativa
La iniciativa “Pensar en Colores” realizó un festival en La Habana para niños y niñas con discapacidad intelectual y autismo, junto a familiares y docentes.
La Habana, 6 dic.- El festival por la inclusión “Pensar en Colores” es una de las acciones públicas que apoyan en Cuba la inserción socioeducativa de niños, niñas y adolescentes con discapacidad intelectual y trastorno del espectro de autismo.
El evento, que se desarrolló el pasado sábado 3 de diciembre, en la Quinta de los Molinos, perteneciente a la Oficina del Historiador de la Ciudad de La Habana, formó parte de un grupo de actividades para celebrar el Día de los derechos de las personas con discapacidad (4 de diciembre).
En la iniciativa participaron familias diversas, personas cuidadoras, docentes y personal de apoyo en la crianza de niños, niñas y adolescentes con discapacidad intelectual y autismo, quienes hicieron del espacio una fiesta donde cada persona pudo reconocerse como única y valiosa.
Para Lisette Abadie, especialista principal de la Quinta de los Molinos, este fue “un espacio sentido desde la diversidad, la inclusión y las oportunidades”.
Según dijo, la intención de esa acción busca favorecer, sobre todo, que “las personas con discapacidad puedan demostrar a la sociedad sus capacidades, sus potencialidades y sus ganas de aprender y expresarse libremente”.
Como otras intervenciones organizadas por el Instituto Central de Ciencias Pedagógicas (ICCP), con el apoyo de la representación en Cuba del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef, por sus siglas en inglés), el festival se propuso sensibilizar en la comunidad para una inclusión socioeducativa efectiva de niños y niñas con discapacidad intelectual y/o autismo.
Jornada de festival
Durante la jornada fueron presentados y repartidos libros de cuentos y rimas con pictogramas para niños y niñas con autismo; una serie de animados solo de pictogramas, la colección de bolsilibros “Pensar en colores”, con mitos y realidades sobre la discapacidad, entre otros materiales.
Se sumaron al programa de actividades un taller de sistematización sobre educación inclusiva, con docentes y personal educativo de apoyo que laboran en escuelas ubicadas en zonas socialmente complejas de La Habana.
También, acontecieron el taller teórico-práctico “Atención a las personas con discapacidad: Políticas y prácticas inclusivas” y la exposición de experiencias de las iniciativas “Muéstrales el camino” y “Juntos por la inclusión”.
La Quinta de Los Molinos acogió varias estaciones interactivas, a través de las cuales el público infantil fomentó los procesos de trabajo en equipo, la creatividad y la motivación, al realizar manualidades, origamis y objetos de cerámica.
Otros espacios se dedicaron a las artes plásticas con enfoque de la diversidad, los juegos didácticos y tradicionales, la práctica del deporte, la creación culinaria en familia y la jardinería (vinculado a la campaña “Mi acción por el planeta).
También hubo actividades culturales y educativas como espectáculos de payasos, psicoballet, proyecciones de audiovisuales y un concierto especial de la cantautora Rita del Prado.
¿Qué es Pensar en colores?
La campaña “Pensar en colores” apoya la inclusión educativa de niños, niñas y adolescentes con discapacidad intelectual y autismo en la modalidad de enseñanza regular. Enfoca su trabajo en visibilizar cómo una educación de calidad y sin diferencias garantiza el desarrollo integral de la infancia, de acuerdo con sus capacidades individuales.
Esta iniciativa forma parte del proyecto “Capacitación a docentes y familias de los educandos con discapacidad intelectual y autismo que reciben atención educativa en la enseñanza regular del sector rural y zonas socialmente complejas”, coordinado por el ICCP.
El proyecto busca que niñas, niños y adolescentes con discapacidad intelectual y trastornos del espectro autista dispongan de mejores condiciones de aprendizaje y desarrollo, con el apoyo de las instituciones educativas, las familias y las comunidades en el sector rural y las zonas vulnerables.
Asimismo, promueve la sensibilidad en cuanto a las diferencias, la inclusión educativa y la equidad de todas las personas. Acciona mediante productos comunicativos, intervenciones públicas y en espacios escolares. Se apoya en los medios de comunicación y las redes sociales para multiplicar sus mensajes.
A su vez, el proyecto cuenta con dos multiplataformas digitales que desde hace dos años realizan sesiones periódicas de apoyo educativo y emocional a familias y docentes con niños y niñas con discapacidad intelectual y/o autismo. Las plataformas denominadas “Muéstrales el camino” y “Juntos por la inclusión” se encuentran disponibles en Telegram y en grupos de WhatsApp.
En Cuba, alrededor de 33 000 niños y niñas con discapacidad asisten a escuelas especiales. En centros de enseñanza regular estudian más de 11 000, de ellos, el 49,2 por ciento tiene discapacidad intelectual. (2022)
Un comentario
Adriana Adita Gracias Barrios
Me interesaría ser miembro de su proyecto