Mipyme de arquitectura,  h[r]g_arquitectura SURL, ¿un pelo del lobo?

Es una mipyme estatal, la primera de su tipo en el país, creada en noviembre de 2023

mipyme arquitectura

La sede es un inmueble de tipología excepcional, que data del XVII-XVIII, perteneciente a la OHCH.

Tras años de ejercicio asociado –o parapetado-, con otras actividades conexas, de tanto horadar la roca, insistir, negociar y no rendirse, funciona en Cuba la primera micro, pequeña y mediana empresa  (mipyme)  de arquitectura: h[r]g_arquitectura SURL.

Se trata de una mipyme estatal. Surgió en La Habana Vieja y para ello se asociaron Orlando Inclán y Lizbett Villegas, profesionales de la arquitectura, con la Empresa Filial Restaura, de la Oficina del Historiador de la Ciudad de La Habana (OHCH), como socio estatal.

El contexto es contradictorio. Por un lado, no se permite la práctica independiente de los arquitectos, y por otro, hay una escasez notable de fuerza de trabajo y de materiales de la construcción, que afectan a un fondo construido ya deteriorado.

Génesis

Comenzó a operar como micro empresa en noviembre de 2023. Sin embargo, su verdadera historia se inició mucho antes. Llegar a ese espacio donde se cruzan las calles Compostela y Obrapía, en una antigua casa colonial, perteneciente a la  OHCH, no ha sido fácil, según cuenta Inclán, su director.

La mipyme es fruto de la lucha de profesionales de la arquitectura por ejercer de forma independiente, una posibilidad que no contemplan hasta el momento las regulaciones para el trabajo privado y las micro, pequeñas y medianas empresas.

Al ver coartada esa posibilidad, aparecen demandas de profesionales del gremio y las negociaciones con los ministerios de la Construcción y de Economía y Planificación “para intentar que esto avanzara y tuviera un resultado donde finalmente pudiéramos ejercer de manera independiente”, explica Inclán.

Entre los razones que se esgrimen contra ese ejercicio, se encuentra el criterio de que eso pudiera generar un efecto dominó y abriría las puertas a reclamos por la práctica privada entre médicos y maestros, explicó.

“Otro argumento es quién accedería a esos servicios, pues serían los mismos que lo hacen hoy, pues es una práctica que sucede desde hace mucho”, aunque no de forma autorizada.

Para Inclán, son diversas las razones para establecer una práctica privada de esa profesión, por ejemplo, contribuir a rescatar y salvaguardar las ciudades de Cuba, que “son el principal patrimonio construido de la nación”.

“Se permiten empresas privadas de construcción, cualquiera puede construir sin ser arquitecto ni diseñador. Además, las acciones que se realizan no encuentran un respaldo en las grandes empresas de proyectos, a las  que no les interesen hacer cosas pequeñas”, comenta.

A juicio de Inclán, Cuba necesitaría una Ley de arquitectura,  “como existe en Vietnam, con un modelo político y económico similar, donde se permite la práctica privada de la profesión y no se olvida que exista la vocación social dentro de los estudios”.

Área de trabajo en la sede de la mipyme estatal h[r]g_arquitectura.
Por otra parte, agrega, permitiría que se “puedan quedar aquí los profesionales, abrir un estudio propio, un espacio de creación, de construcción desde el país y que realmente pueda ser parte también de lo que podamos co-construir dentro de las ciudades”.

Esta labor se puede hacer desde casa, con una computadora, no es algo visible y “existieron alrededor de 100 estudios independiente de arquitectura, ahora son muchos menos, por la emigración”.

“El resultado se ve en la ciudad: cuando uno camina y encuentra espacios bien diseñados, bien concebidos y se entiende que hay un arquitecto detrás, que lamentablemente no está legalizado y no está aportando a la economía del país”, dice el arquitecto, quien durante 20 años trabajó en Restaura e impartió clases en la Universidad Tecnológica de La Habana.

Para Inclán, el gremio pudiera tener una participación fundamental y casi protagónica dentro de la recuperación del fondo construido, de muchas maneras: desde el punto de vista técnico, de gestión, incluso constructivo, con la documentación necesaria, lo que pudiera ser un apoyo para los gobiernos locales, que pueden tener fondos, pero no la capacidad técnica para hacer levantamientos sociales y proyectos de vivienda en estado crítico.

Nace una estrella

Aunque la mipyme surgió en 2023, sus huellas están en obras como los restaurantes La Guarida, Nazdarovie –ya cerrado-, y viviendas, espacios y tiendas. Y no fueron los únicos.

“La práctica privada se da en los estudios con más fuerza a partir de 2011, al aparecer clientes: nuevas formas de gestión privada, que demandan arquitectos para sus restaurantes, bares, hostales o viviendas. En un inicio, se ejercía desde una especie de camuflaje, como decorador, jardinero o inmobiliario, a partir de las distintas formas de trabajo por cuenta propia sí permitidas”, señala Inclán

En las negociaciones con el Ministerio de la Construcción, que alegaba que “no era el momento” para empresas privadas en la llamada madre de todas las artes, la única posibilidad que se les ofreció fue de crear mipymes estatales, donde los socios fueran los gobiernos provinciales.

En el centro, Orlando Inclán y Lizbett Villegas, en la apertura de la sede, durante la IV Jornadas de la Arquitectura, en marzo pasado

“Estos no tienen capacidad para este tipo de gestión, era un modelo que no nos servía. Ahí se cerró el diálogo de manera abrupta”, recuerda.

Pero, “desde la Oficina del Historiador y su directora Perla Rosales, se propuso un experimento con tres mipymes: las de los arquitectos Universo García y José Antonio Choi y la nuestra, hasta hoy la única que ha salido y la primera mipyme estatal de arquitectura,  de gestión privada, con capital inicial de la OHCH”.

Con el objetivo de dar servicios de proyectos de arquitectura y diseño, tanto a privados como estatales, además de Inclán y Villegas, participan arquitectos con los cuales trabajaron desde el Taller de urbanismo en la empresa Restaura, “más los ingenieros que podamos contratar, además de abogados y economistas”.

“Hemos realizado hasta la fecha 12 proyectos, en su mayoría en el sector privado. Dentro de esa docena destaca el espacio La Manigua, a través del Fondo Cubano de Bienes Culturales. Ha sido difícil,  pero la mipyme h[r]g_arquitectura SURL ya arrancó”, dice.

Para el arquitecto Humberto Ramírez, esta posibilidad de mipyme estatal es apenas una de las opciones que pudieran existir y parece ser que varias empresas estatales de proyectos están interesados, incluso, con sus propios profesionales.

Según posteó en Facebook Universo García, h[r]g_arquitectura SURL es “lo más próximo a contar hoy con un estatus legal reconocido para la práctica de la arquitectura y el urbanismo como un ejercicio creativo libre”.

(2024)

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