Inflando los Globos de Oro

Después de muchas críticas, los célebres premios estadounidenses ampliaron, para sus dos últimas ediciones, la cifra de votantes con representantes de un gran número de países, entre ellos Cuba. Aun así, persisten las polémicas.

Los Globos de Oro han multiplicado la cantidad de países representados en la lista de críticos de cine votantes en esos premios.

Foto: Tomada del Sitio oficial de los Globos de Oro

Todo sucedió por una carambola del destino. Eran los comienzos de 2023 y me estrenaba yo en la presidencia de la Asociación Cubana de la Prensa Cinematográfica, filial nativa de la internacional FIPRESCI, cuando un amigo de un amigo, extranjeros ambos y miembros del gremio de la crítica de cine de sus países, me puso en contacto con los organizadores de los célebres Golden Globe Awards.

Estos lauros cinematográficos estadounidenses, considerados mundialmente como los de mayor importancia después de los Oscar, se habían trazado una ruta para captar votantes por todo el planeta; y sus organizadores respondieron rápido a mi solicitud con la apertura del formulario de inscripción, para brindar la oportunidad también a cubanos de ser seleccionados.

Parece que no muchos de mis colegas se lanzaron, no sé si por falta de interés o escasa fe en el proceso, pero hubo resultados promisorios; y ya en abril de 2023 los medios de comunicación anunciaban la novedad de que tres representantes de Cuba (Berta Carricarte, Antonio Enrique González Rojas y el que escribe este recuento) se incorporaban a la lista internacional que daría su voto en las 27 categorías (14 de cine y 13 de televisión) de los Globos de Oro de 2024.

Para cuando se anunciaron los ganadores de la 82 edición, el 5 de enero de este 2025, dos cubanos quedábamos formando parte de ese cuerpo ampliado que hoy, según cifras oficiales del sitio web de la organización, alcanza a 334 votantes, 85 países y un 60% de diversidad étnica y cultural.

Una historia de los Globos de Oro

Pero, ¿por qué fuimos a parar ahí un puñado de cubanos junto a personas de tantos países para inflar la cuota de votantes? ¿Cuál es el pasado de estos Golden Globe Awards?

Fundados en 1944 por la Hollywood Foreign Correspondants Association ―precursora de la luego nombrada Hollywood Foreign Press Association (HPFA); en español, Asociación de Prensa Extranjera de Hollywood―, estos galardones fueron creciendo en importancia y alcance, como expresión del juicio selectivo de los críticos, hasta devenir en antesala que definía un camino sobre las películas con más chance de triunfar en marzo en los Oscar.

En paralelo a esta resonancia positiva, se fueron incorporando también muchas leyendas negras. Se criticaba lo restringido del número de señores, apenas alrededor de 80, con derecho a dictaminar; mientras en los Premios de la Academia estadounidense participan más de 5000 votantes. Se rumoraba sobre compra de votos, porque los miembros de la HFPA recibían regalos e intimaban demasiado con los principales estudios de cine, y esto podía influir en sus nominaciones.

Durante los años más recientes se acusó, además, a este grupo exiguo de la Asociación de Prensa Extranjera de Hollywood de anquilosamiento, conservadurismo y rasgos discriminatorios, que se expresaban en la falta de diversidad de los ganadores de los Golden Globe. Un boicot del gremio cinematográfico hizo estallar la crisis en 2022, cuando la mención de los premiados no pudo ser acompañada por la usual ceremonia y trasmisión televisiva del evento.

Zoe Zaldaña muestra el premio de Mejor Actriz de Reparto alcanzado por su participación en la polémica cinta Emilia Pérez.

Nuevos aires y nuevos Globos

En respuesta a esta situación compleja se diseñó un reajuste, donde la HPFA cesaba como entidad organizadora. Sus activos y efectivo disponible fueron adquiridos por el binomio de Eldridge Industries y Dick Clark Productions; y ahora estas empresas son las encargadas de la trasmisión televisiva de los premios para el mundo y de continuar con una tradición de donaciones benéficas a través de la recién creada Fundación Golden Globe.

Para el lavado de cara y congeniar con las nuevas sensibilidades contemporáneas, los organizadores vigentes emprendieron ese camino de recolectar críticos por todo el mundo que llevó a tres cubanos hasta ahí. En un comunicado de 2023, Golden Globe Awards anunció que su actual masa de votantes estaba compuesta por un 25% de latinos, un 14 de asiáticos, un 10 de negros y 9 de Medio Oriente, con un 17% identificado a sí mismo como LGBTQIA+.

De la seriedad con la que se han tomado los cambios, puedo dar fe como votante. De entrada, por un Acuerdo de Confidencialidad los implicados no podemos ofrecer pista alguna sobre nuestras preferencias, hasta tanto no se divulguen públicamente los premios.

Mientras que los contactos con entidades productoras y staff de realización de los filmes en competencia están severamente restringidos; y ellos mismos se encargan de gestionar y moderar los encuentros y entrevistas ―generalmente virtuales― con los directores, actores y actrices de las películas.

El Caso Emilia Pérez

En el apartado del sitio web oficial que ofrece transparencia sobre los votantes involucrados, su país de origen y su biografía, se puede constatar que del total de 334, un número de críticos nada despreciable: 17, son oriundos de México. Y sin embargo, es en ese país donde mayor malestar han creado los resultados de la 82 edición de los Golden Globe.

Una producción de Netflix, Emilia Pérez, fue la gran ganadora en la ceremonia del pasado 5 de enero, al llevarse los lauros de Mejor Película de habla no inglesa ―en la cinta se habla principalmente español, aunque representaba a Francia por la nacionalidad del director Jacques Audiard― y Mejor Película Musical o Comedia. También obtuvo el premio a Mejor Actriz Secundaria, entregado a la estadounidense Zoe Saldaña; y el de Mejor Canción Original, por el tema musical “El Mal”.

Pero el revuelo no fue solo que la realizara un francés, la protagonizara una española (Karla Sofía Gascón) con casting acompañante de Estados Unidos (Saldaña y Selena Gómez) y sacara expresiones idiomáticas impensadas en el argot de ese país, aunque estuviera ambientada en México…

Contada con los aires del cine musical, con momentos de comedia y otros de melodrama, Emilia Pérez es la historia de un cruel jefe del narco que busca liberar su alma femenina y, tras una cirugía de cambio de sexo, inicia una vida redentora, de dama pacífica y familiar, preocupada por los desaparecidos de esas guerras de los cárteles donde ella misma participó, cuando era él.

Semejante argumento ha causado rechazo entre los mexicanos, quienes han sufrido en carne propia la violencia generalizada, la corrupción y las desapariciones forzadas, y consideran que es una representación estereotipada y superficial de problemáticas sociales muy sensibles.

La polémica no cesa

“No veo a los papás y mamás de los 43 estudiantes de Ayotzinapa cantando sobre una mesa dónde están mis hijos que el Ejército desapareció”, plantea Mikaelah Drullard, escritora feminista y afrodescendiente, nacida en República Dominicana pero residente en México. En su artículo para Volcánicas señala que “estas historias son errores políticos porque perdemos el foco de lo urgente y lo grave”.

Representante además de la comunidad trans, Drullard crítica también que Emilia Pérezreproduce una apreciación transfóbica de lo trans”, porque explora “la identidad de género trans como un medio de ocultamiento de lo criminal, transmitiendo una mirada estigmatizada y violenta de lo que somos”.

Ante la sentencia que cataloga su película de “error”, el francés Audiard sale a enmendarla, con un discurso que oscila entre la explicación y la disculpa. En un momento, arguye: Si tengo que elegir entre la verdad y la leyenda, yo prefiero escribir la leyenda”; y aclara que quiso hacer una ópera y “la ópera no es realista”. Y después, se rebaja: “Pero si hay cosas que les parecen escandalosas a los mexicanos en Emilia, les pido perdón”.

Mientras esta cinta cosecha haters dolidos con su propuesta anti-realista, y otro bando de críticos y público la admira como propuesta artística, lo cierto es que los Golden Globe Awards han vuelto a caer bajo el foco del escrutinio más ardiente (2024).

Su dirección email no será publicada. Los campos marcados * son obligatorios.

Normas para comentar:

  • Los comentarios deben estar relacionados con el tema propuesto en el artículo.
  • Los comentarios deben basarse en el respeto a los criterios.
  • No se admitirán ofensas, frases vulgares ni palabras obscenas.
  • Nos reservamos el derecho de no publicar los comentarios que incumplan con las normas de este sitio.