Miradas especializadas a la economía cubana
El Centro de Estudios de la Economía Cubana retoma la publicación de un reporte que basa los análisis en información pública y estimaciones no oficiales

El Ceec actualiza análisis de la economía cubana
Lo que no es un secreto para la mayoría de quienes viven en Cuba y padecen apagones, carencias, falta de transporte y una creciente desesperanza quedó reflejado de manera científica en el más reciente Reporte sobre la economía cubana, del Centro de Estudios de la Economía Cubana (CEEC).
“El comportamiento de la economía cubana durante el primer semestre de 2025 refuerza la tendencia negativa de los últimos años, tanto en los principales indicadores económicos como en las necesarias señales de cambio”, comienza el texto, publicado recientemente.
En el volumen, cuya publicación ha sido financiada por la Unión Europea, se aclara que los hallazgos, interpretaciones y conclusiones expresan la opinión de sus autores y “no reflejan necesariamente los puntos de vista de la Unión Europea, el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) o la Fundación Friedrich Ebert (FES)”.
Los diferentes artículos llevan la firma de reconocidos economistas de Cuba, en su gran mayoría Doctores en Ciencias Económicas: Ileana Díaz, Juan Alejandro Triana Barros, Julio Carranza, Juan Publio Triana Cordoví, Anicia García, Ricardo González, Karina Cruz y Carlos Enrique González.
En su aniversario 35, el CEEC de la Universidad de La Habana, retoma la publicación de un análisis sobre el estado actual de la situación económica en el país, con una frecuencia semestral, con el objetivo de “trasladar a un público amplio y diverso la apreciación de los profesores e investigadores sobre los hechos económicos acontecidos en el país”.
Al respecto, lo considera una “herramienta fundamental para la toma de decisiones de los principales funcionarios de las organizaciones de la administración central del Estado, así como para empresarios, emprendedores y la comunidad internacional”.
El volumen abarca desde el escenario internacional y tendencias de la política económica, el crecimiento económico, sector estatal y privado, exportaciones, importaciones y deuda externa, balance fiscal y monetario: déficit fiscal, inflación y tipo de cambio, hasta la perspectiva social, empleo, remuneración, equidad y exclusión.

¿Qué dicen?
El esperado crecimiento económico no llega, lo que constituye un enorme desafío y contra reloj. Al respecto, el reporte destaca que las condiciones externas adversas y los problemas estructurales no resueltos, tanto en la oferta como en la demanda, “limitan seriamente la capacidad de recuperación”.
El primer semestre de 2025 mantiene la tendencia del año anterior, cuando el Producto Interno Bruto se contrajo por segundo año consecutivo, en 1,1 %, con lo que se incumplió la meta oficial de crecimiento anunciada, de 2 %.
Las cifras de algunos sectores evidencian lo que se vive en el país. “Actividades claves para la recuperación —como el turismo, el sistema electroenergético y la producción de alimentos— no muestran señales claras de reactivación”, advierte el texto.
Entre los ejemplos figuran la industria alimentaria que incumplió entre 30 % y 50 % de sus metas y el sistema eléctrico, con apagones cotidianos y pérdida de capacidad de generación, incluso, con desconexiones totales, como la ocurrida el 14 de marzo pasado, que dejó sin servicio a más de 9 000 000 personas.
En el caso del turismo, se alerta que la temporada alta fue aún más débil que la del año anterior, con una contracción en el primer semestre de 29 % en visitantes y de 21,5 % en ingresos.
Aunque las autoridades se han propuesto un crecimiento de 1 %, “es altamente probable que la economía vuelva a contraerse”, por la combinación de tres factores principales: el adverso contexto geopolítico internacional, persistentes problemas estructurales e institucionales del lado de la oferta (base de la escasez de materias primas, combustibles y energía y baja productividad y restricciones significativas desde la demanda, debido al esquema de estabilización que “termina asfixiando el crecimiento”.
El “enfoque de estabilización, aplicado de manera aislada y sin un programa integral que actúe simultáneamente sobre la oferta y la demanda, limita severamente cualquier posibilidad de recuperación y condena a la economía a una trayectoria de estancamiento”, indica el reporte.
Otro de los capítulos refiere que en los primeros seis meses de 2025, “la dinámica de las formas de gestión no estatal (FGNE) en Cuba continuó marcada por señales mixtas. Persisten barreras institucionales que afectan el crecimiento de las micro, pequeñas y medianas empresas (Mipymes ), pero también se consolida su importancia dentro de la economía, en contraste con el limitado desempeño estatal”.
Sobre este particular, el análisis destaca que la empresa estatal continúa en descenso: entre enero y mayo de 2025, su valor agregado bruto fue del 94,8 % en relación con 2024, las utilidades por peso de ventas netas cayeron 85,3 % y solo 29 empresas (1,1 %) superaron los 500 millones de pesos de utilidades.
Otro elemento destacado en el reporte es el creciente grado de dolarización de la economía, principalmente de la circulación mercantil minorista estatal. Sobre este aspecto señala que “una transformación cambiaria exitosa requiere poner la moneda nacional en el centro de las transacciones económicas”.
Impactos
Toda esta situación en la macroeconomía tiene un impacto social considerable en la cotidianidad de cubanas y cubanos, con marcada incidencia en aquellas personas de menores ingresos y los vinculados al sector estatal. A la perspectiva social dedica el reporte su último capítulo.
En abril de 2025 se reportó una disminución de 5,8 % en la cifra de personas con empleo y aunque se afirma que el salario medio mensual en el sector estatal de Cuba creció 15 % en comparación con igual mes de 2024, se mantienen brechas entre el sector empresarial y el presupuestado, por tipo de actividad económica y entre territorios.
Según datos oficiales, remarca el documento, el salario promedio mensual en el sector empresarial ascendió a 7 264 pesos, en tanto en el presupuestado se situó en 5 860 pesos entre enero y mayo de 2025, cifras que “contrastan fuertemente con las remuneraciones reportadas en el sector privado, particularmente en las Mipymes, donde estimaciones no oficiales -y no publicadas- sitúan los ingresos mensuales en torno a los 35 000 CUP”.
Por otra parte, refleja el retroceso de algunos indicadores sociales: la mortalidad infantil subió a 8,2 por cada 1.000 nacidos frente a 7,4 en 2024, la mortalidad materna aumentó a 56,3, de forma paralela existe mayor incidencia de enfermedades como tuberculosis, hepatitis A y VIH/sida, consideradas por estudios sobre determinantes sociales de la salud como indicadores de condiciones socioeconómicas adversas.
A su vez, ha han identificado 182 506 familias en situación de vulnerabilidad y más de
313 000 personas desvinculadas del estudio y trabajo, y de ellas, más de 250 000 permanecen fuera de los sistemas de inserción.
(2025)
Su dirección email no será publicada. Los campos marcados * son obligatorios.
Normas para comentar:
- Los comentarios deben estar relacionados con el tema propuesto en el artículo.
- Los comentarios deben basarse en el respeto a los criterios.
- No se admitirán ofensas, frases vulgares ni palabras obscenas.
- Nos reservamos el derecho de no publicar los comentarios que incumplan con las normas de este sitio.