La Habana, 4 nov.- En medio de la compleja situación epidemiológica que enfrenta Cuba, caracterizada por una activa circulación de dengue y rápida dispersión del chikungunya, los proyectos de colaboración internacional se erigen como una alternativa eficaz para el diagnóstico y tratamiento de estas arbovirosis.

Tal es el caso de la iniciativa Fortalecimiento de capacidades de tres instituciones de salud cubanas, auspiciada por la Cooperación Francesa y la Unión Europea, que tiene como objetivo reforzar las capacidades de diagnóstico, vigilancia e investigación de enfermedades infecciosas.

Jorge Fraga Nodarse, jefe del Departamento de Ciencia e Innovación del Instituto de Medicina Tropical Pedro Kourí (IPK), de esta capital, comentó a la prensa estatal cubana que el proyecto comenzó oficialmente en el 2019 y se extenderá hasta el 2026; y aunque tiene como eje central al IPK por ser el centro de referencia en esa especialidad, abarca toda la red nacional de laboratorios de higiene y epidemiología.

El Instituto de Medicina Tropical Pedro Kourí se fundó el 8 de diciembre de 1937, y ha tenido como misión contribuir a la calidad de vida de la población cubana y la comunidad internacional prestando servicios en la investigación e innovación, el diagnóstico, la atención, docencia y vigilancia epidemiológica.

Fraga Nodarse explicó que la iniciativa ha permitido disponer de un laboratorio de parasitología molecular para el diagnóstico de enfermedades infecciosas, el reforzamiento del sistema nacional de toma, envío y recepción de muestras biológicas, y contar con un cepario y banco de sueros en el IPK con condiciones óptimas asociadas al mantenimiento de cepas y muestras biológicas.

Con respecto a su influencia en el Instituto, sobresale el fortalecimiento del Departamento de Control de Vectores, el sistema de gestión de calidad, la capacitación del personal y el mejoramiento del diagnóstico microbiológico y entomológico.

Fortalecimiento de capacidades de tres instituciones de salud cubanas concentra sus esfuerzos en la adquisición de equipos de laboratorio, reactivos, medicamentos, plantas de tratamiento de agua, equipos de transporte, clima, equipos de computación, materiales de oficina, y acciones de comunicación para la prevención y control de enfermedades.

El proyecto se dirige a la modernización del sistema de salud cubano con enfoque en el IPK, el Instituto Nacional de Higiene, Epidemiología y Microbiología, y el Instituto de Nefrología “Abelardo Bush López”, de conjunto con sus redes de apoyo y servicios.

La solidaridad trasciende fronteras

La colaboración internacional en el ámbito de la salud es fundamental para el desarrollo de la epidemiología en Cuba.

A través de acuerdos y alianzas con otros países, la mayor de las Antillas ha podido acceder a recursos, tecnología y conocimientos avanzados que fortalecen su capacidad para enfrentar enfermedades y epidemias.

Fraga Nodarse reconoció que el intercambio con otras naciones ha permitido completar los vacíos existentes en función de los diagnósticos y la introducción de nuevas tecnologías.

El jefe del Departamento de Ciencia e Innovación del IPK señaló que en estos momentos el centro tiene en curso nueve proyectos de investigación bajo la cooperación internacional, y sin ese financiamiento externo sería prácticamente imposible su sostenibilidad.

Resaltó el apoyo de la Organización Mundial de la Salud, y de países europeos como Bélgica y Francia con los cuales se han creado redes en la región de Latinoamérica, por ejemplo, con México, Panamá y Colombia. Aemás, se han realizado acciones tripartitas con organismos de África.

El Instituto de Medicina Tropical Pedro Kourí se fundó el 8 de diciembre de 1937, y ha tenido como misión contribuir a la calidad de vida de la población cubana y la comunidad internacional prestando servicios en la investigación e innovación, el diagnóstico, la atención, docencia y vigilancia epidemiológica.

Durante el desarrollo del sistema nacional de salud, la epidemiología ha proporcionado las herramientas para comprender mejor la incidencia, prevalencia, historia natural, causas y efectos de los problemas médicos; imprescindibles para el desarrollo de los programas de control, eliminación y erradicación de enfermedades transmisibles.

Con respecto a la compleja situación que enfrenta Cuba, recientemente, Reinol Delfín García Moreiro, viceministro de Salud Pública, detalló a la prensa oficial que el Ministerio de Salud Pública activó todos los componentes de su sistema sanitario: asistencial, de aseguramiento, capacitación, ciencia e innovación y comunicacional. (2025)