La joven fotógrafa se integra al ambiente de quienes se dedican a esta expresión visual en Cuba, con una perspectiva crítica y alentadora de lo cotidiano.
Sus imágenes, más allá de los colores, los escenarios, la teatralidad proponen un examen hacia adentro, hacia el sentir de los seres humanos y su proyección en determinados contextos sociales.
Para el periodista Gabriel Dávalos la manera sui géneris de contar historias que tiene el ballet, ha resultado motivo más que suficiente para aferrarse al íntimo y comprometido arte de la fotografía.