La Habana, 11 sep.- Estudiantes de pregrado y profesionales encuentran en las becas de creación otorgadas por el Centro de Desarrollo de las Artes Visuales (CDAV) una gran oportunidad de integrarse al circuito del arte emergente y visibilizar sus proyectos.

Este año, la convocatoria se extiende hasta el 30 de septiembre. La Beca Estudio 21 abarca dos categorías: curaduría y creación. En ambas, el premio consiste en 30 000 pesos cubanos para cubrir los gastos de la producción artística de un proyecto.

La oferta va dirigida a personas con ciudadanía cubana, de cualquier edad y residentes en el territorio nacional.

Los trabajos que se presenten deben ser inéditos y concebidos para exhibirlos en el espacio físico del CDAV o en la galería virtual Sala Negra, de la propia institución.

Con una periodicidad anual, las becas de creación se entregan desde 2009 con el fin de apoyar a artistas visuales. El certamen continúa hasta hoy potenciando el movimiento de las artes contemporáneas cubanas.

El ojo me tiembla: proyecto femenino

Desde el 1 de agosto se exhiben en el CDAV las exposiciones desarrolladas con el financiamiento de estos subsidios en 2023.

“Conozco las becas desde que estudio en la Universidad de las Artes. No obstante, me motivé a participar en quinto año de la carrera, cuando tenía en manos una idea concreta, que trabajaba como tesis de grado”, señaló Lauren Mederos.

La ganadora de la Beca de Creación Estudio 21, el año pasado, es la autora de la exposición El ojo me tiembla, una nueva mirada al tratamiento del cuerpo femenino mediante pinturas, instalaciones y un objeto escultórico.

“Aunque la historia del arte ha tratado el cuerpo femenino desde la belleza externa, este proyecto transita hacia lo más profundo de la feminidad. El discurso cuestiona dónde nacen la creación humana y la creación artística de una mujer joven, con una nueva lectura”, afirmó la curadora Meira Marrero.

En tanto, Mederos añadió que la beca le facilitó presentar su ejercicio de culminación de estudios en un lugar especializado. “El resultado fue maravilloso y estoy agradecida con todo el equipo del centro”, destacó.

También aseguró que las becas representan “una excelente alternativa para los jóvenes que no contamos con los medios económicos para concretar un proyecto de gran envergadura”.

La migración vista desde el arte

Ganador de la beca de curaduría el pasado año, el proyecto Sin despedida, de Laritza Suárez, llama la atención sobre los procesos migratorios que actualmente ocurren en la sociedad cubana, tanto dentro de la isla como hacia el exterior.

La muestra reúne obras de 14 artistas “que reflejan cómo se traducen esos matices en el interior del individuo y la humanidad mediante la pintura, el grabado, la fotografía, la instalación, la escultura y el videoarte, entre otros formatos”, comentó Suárez.

“Esta exposición es una experiencia muy enriquecedora. Es la manera de evidenciar los resultados de las convocatorias de las becas, cuyo objetivo es incentivar el ejercicio de la crítica, la creación y la investigación artística”, señaló, a su vez,  Ernesto Ramírez, director del CDAV.

A juicio del especialista, “el apoyo material y financiero que brinda la institución no es suficiente, teniendo en cuenta la situación económica actual; pero sí ayuda a producir parte de las obras que integren un proyecto visual”. (2024)