La ZED Mariel se recupera en el occidente cubano

En medio de desafíos económicos, la Zona Especial de Desarrollo (ZED) Mariel rescata las áreas dañadas por el huracán Rafael

La ZDE Mariel abarca 465,4 kilómetros cuadrados al norte de la provincia de Artemisa, donde se localizan sedes de empresas de México, España, Vietnam, Bélgica, Brasil y Cuba, así como mixtas.

Foto: Jorge Luis Baños/IPS

La Habana, 19 nov.- La Zona Especial de Desarrollo (ZED) Mariel, que el gobierno aspira a convertir en el principal enclave económico y comercial de Cuba, se recupera de los daños ocasionados por el huracán Rafael a su paso por el occidente del país, el pasado 6 de noviembre.

Un post en la página de Facebook de esa entidad cubana revela que prosiguen las labores de recuperación en la ZED Mariel “creciéndose ante la adversidad”. Reportes de medios oficiales señalan los “daños considerables” del meteoro en el occidente cubano, en especial en la provincia de Artemisa, donde se ubica el municipio de Mariel.

En menos de un mes, la ocurrencia de colapsos del Sistema Eléctrico Nacional, dos huracanes y dos terremotos, con severas consecuencias para la población de 10 millones de habitantes, agravan aún más la crisis económica en Cuba.

Principales afectaciones en la ZED

Las evaluaciones preliminares de los daños causados por Rafael revelaron mayor cantidad de destrozos en las plantas de producción de pañales, detergentes y cigarros, así como en el edificio administrativo de la ZED Mariel.

El periódico Granma informa que las instalaciones de la Terminal de Contenedores Mariel (TCM) es una de las más afectadas.

Los estragos principales se identifican en techos, paredes y fachadas de instalaciones como el Parque Solar Fotovoltaico de Guajaibón y la Fábrica de Detergentes Suchel tbv, ambas del grupo vietnamita Thai Binh.

De acuerdo con Tu Tranh, presidente de Thai Binh, se pretende terminar la recuperación en dos semanas, indica la fuente.

Asimismo, el diario cita al copresidente de la fábrica de cigarrillos Brascuba S.A., Robinson Tamayo, quien se refiere a daños en el techo del taller de producción donde se ubican todas las máquinas.

“Casi el 40 % del techo se levantó, lo que provocó que las máquinas se mojaran (…). Nos quedan días duros, de evaluación de daños, de recuperación, de trabajo en la parte mecánica, en la parte electrónica de las máquinas, pero nos vamos a levantar”, asegura Tamayo.

Desafíos

La directora general de la ZED Mariel, Ana Teresa Igarza, sostiene que “la zona no escapa a los desafíos actuales, como la escasez de combustible, las tensiones energéticas y los problemas de suministro de materias primas”.

Inaugurada en el contexto de la II Cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC), en  2014, la ZED Mariel se considera el principal proyecto de la Mayor de las Antillas para atraer capital extranjero.

Según Igarza, el objetivo de la ZED Mariel “es generar producción de bienes y servicios para sustituir importaciones, fomentar nuevas exportaciones y articularse con el resto de la economía interna”.

Por otra parte, indica que la inversión extranjera en ese enclave representa alrededor del 20 % del total del país, “por lo que tiene un papel importante dentro de la economía”.

De igual modo señala: “Estados Unidos es el principal mercado mundial, sin embargo, todo el que venga a invertir en Cuba está signado por el recrudecido bloqueo y que limita la comercialización de los productos cubanos de manera libre”.

La inclusión de Cuba en la lista de países patrocinadores del terrorismo, elaborada por Whashington, “vino a agravar aún más la situación de los inversores”, acota.

Desde noviembre de 2017, la ZED Mariel figura entre las casi 200 entidades cubanas sujetas a las sanciones de Estados Unidos, que alega la existencia de vínculos de empresas nacionales con los Ministerios de las Fuerzas Armadas Revolucionarias y del Interior de la nación caribeña.

“Es cierto que no marcha como todos quisiéramos, todos los días hacemos acciones para captar nuevos negocios.  La ZED Mariel no se ha detenido”, concluye Igarza. (2024)

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