Adiós no, hasta siempre, eterno Pablo

Con la muerte de Pablo Milanés, este 22 de noviembre, Hispanoamérica pierde a uno de sus más grandes autores e intérpretes de todos los tiempos.

Momento del emocionante concierto de Pablo Milanés en el Coliseo de la Ciudad Deportiva

Foto: Tomada de Cubadebate

Nada parecía indicar que con el concierto del 21 de junio pasado en la Ciudad Deportiva en la capital cubana, y ante miles de personas, el cantautor Pablo Milanés se despedía del público cubano afirmando todo el amor y respeto que sentía hacia él.

Ni sus fuertes críticas en los últimos tiempos, ni su pasado marcado por su compromiso innegable con la Revolución cubana, lograron dividir a una audiencia que hoy lo llora sin divisiones ideológicas ni reparos políticos. En la isla y fuera de ella.

Porque Pablo Milanés es para Hispanoamérica esa voz musicalísima y esa poesía vital que hacen a sus canciones obras maestras del repertorio de habla hispana.

Alguien ha dicho que, como Benny Moré, él es Cuba, esa identidad que descubrió desde muy joven cuando se convirtió en el puente entre el movimiento del feeling y lo que sería la Nueva Trova Cubana, de la que, junto a Silvio Rodríguez, es icónica figura e ídolo de multitudes en América Latina y España.

Mi padre es para mí la música misma, he aprendido muchísimo de él, desde pequeña escucho sus canciones, las canto y las admiro. Él es mi orgullo y mi compromiso de ser cada día mejor”.

Haydée Milanés (Hija del cantautor)

Quienes lo conocimos personalmente sabemos de su generosidad. Todo cuanto tuvo lo compartió con sus amigos, y su casa de Atabey en La Habana era centro de reunión de escritores y artistas a quienes siempre brindó una descomunal hospitalidad.

Pueblo cubano coreando una canción de Pablo Milanés en el concierto brindado por el artista en el Coliseo de la Ciudad Deportiva.

Las canciones de Pablo acompañan y acompañarán a varias generaciones de cubanos porque en ellas se reúnen las virtudes de lo musical y lo poético y, en ocasiones, todo el acervo de la tradición nacional y universal. Desde Sindo Garay hasta Johann Sebastián Bach.

El universo textual de Pablo Milanés es de una aplastante coherencia. Él ha sabido conformar una variante de la expresión poética de su generación que consigue convertir al poema en una entidad para ser cantada, lo que implica unirlo raigalmente a la más popular de las artes cubanas, donde creo que está, ya para siempre, la poesía de Pablo Milanés”.

Guillermo Rodríguez Rivera (profesor y ensayista cubano)

A las raíces de la cultura cubana

Para él era una fiesta cantar con guaracheros y soneros veteranos a los que reunió en tres producciones discográficas tituladas Años y que son el antecedente muy poco conocido de lo que después sería el fenómeno del Buena Vista Social Club.

En los años cincuenta integró varios grupos vocales y quizás por ello asumía con tanta facilidad colaboraciones con los más disímiles intérpretes de Iberoamérica toda. Lo admiraron Joan Manuel Serrat, Joaquín Sabina, Mercedes Sosa y tantos otros grandes, inmortalizados junto a él en ese disco imprescindible que es Querido Pablo. Desde allí va el homenaje que, por anticipado, le rindieron sus amigos cantores.

Su voz era cancionera, de patio, serenata y jardín, pero también de plaza fuerte y solidaria, voz de isla infinita y tierra firme (…) dulce y a la vez poderosa».

José María Vitier (pianista y compositor cubano)

¿Cómo apresar a Pablo Milanés en una nota necrológica? Él conocía de los estragos del tiempo, un tema omnipresente en sus canciones, y luchó por la vida con mucha valentía, contra sus múltiples dolencias, aunque tuviera que presentarse en el escenario en una silla de ruedas.

Pablo Milanés charlando con sus amigos Joaquín Sabina y Fito Páez en Madrid, en abril de 2008

Cubano y universal

Pablo no es solo de Cuba. Pero es, sobre todo, de Cuba. Aquí se le rinde culto, aquí todos los medios y los más altos dignatarios de la política y de la cultura han lamentado en sus redes sociales su triste deceso.

Silvio Rodríguez, olvidando los altibajos que tuvo su relación con el autor de Yolanda, ha publicado en su blog Segunda Cita una canción que le dedicara en los tiempos en que ambos constituían un dúo inseparable.

A este músico inmenso, a este poeta cuya sencillez era la marca de un estilo irrepetible, no se le puede despedir con un adiós, sino con el inmenso hasta siempre que le espera en la eternidad del Olimpo de los grandes.  (2022)

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