Encanto Moreno, un proyecto sociocultural para afrocubanas
El proyecto sociocultural habanero promueve potencialidades de mujeres afrodescendientes en el trabajo privado.

Beneficiarias y activistas de Encanto Moreno tienen entre sus metas crear un negocio autosustentado con fondos propios, que genere ingresos y oferte empleos a mujeres que no encuentran un propósito en su vida o no perciben cómo realizarlo.
Foto: Jorge Luis Baños/ IPS
Este producto periodístico forma parte de la cobertura especial Nuevos actores económicos y desarrollo local en Cuba (2023-2025). #DesarrolloLocalParaCrecer |
La Habana, 15 sep.- La emprendedora y artista independiente Dayany Ismaray Barroso impulsa un proyecto sociocultural para motivar a mujeres afrodescendientes a aprovechar las oportunidades de empleo en el sector privado, en el municipio habanero de Marianao.
Busca aprovechar las posibilidades que brinda el contexto de los nuevos actores económicos en Cuba para consolidar una comunidad donde las mujeres se empoderen emocional, profesional y financieramente.
Barroso tiene 37 años, es afrodescendiente y reside en una zona periférica de La Habana. Posee una estética alejada del modelo de belleza femenina occidental, por lo que eligió emprender en el mundo del modelaje fotográfico al ofrecer no solo una imagen, sino un concepto moral y emocional capaz de motivar a diferentes públicos.
“Mi propuesta como modelo fotográfica defiende que no hace falta cumplir con estos estándares y patrones cuando tu encanto es natural, cuando encuentras la verdadera belleza en tu interior, tus acciones y tu comportamiento social, poniendo al descubierto que una mujer hermosa equivale a una mujer fuerte, perseverante, altruista, empoderada y noble”, dijo Barroso.
Con esa claridad en su meta profesional, la artista preparó material visual para enviarlo a castings, agencias y marcas nacionales e internacionales. Aunque muchas de ellas alabaron su arrojo e iniciativa, la mayoría le negó la posibilidad de empleo.
“Me sentí limitada a realizarme en este aspecto por los mismos estándares de belleza que han implantado las sociedades, sobre todo, con la edad y la forma de los cuerpos”, compartió.
Fue entonces cuando transformó su frustración en algo positivo, más grande y autónomo. Así nació Encanto Moreno, una iniciativa enfocada además a un sector poco representado dentro del trabajo privado: las mujeres afrodescendientes.
Proyecto de barrio

Hace cerca de un año, Barroso creó este proyecto sociocultural comunitario para que mujeres carentes de oportunidades o sitios donde prepararse y acompañarse tengan un espacio para entender la inteligencia emocional, los valores y las competencias individuales desde sus propias vivencias.
“Inicialmente Encanto Moreno fue un proyecto concebido para quienes quieren sentirse bellas más allá de dogmas y patrones preestablecidos, pues ese aspecto conectaba con mi experiencia personal”, compartió.
Asimismo, resaltó la creadora, “en la medida que se unieron más, con oficios y profesiones disímiles, hemos crecido en conocimientos, roles, aportes y proyección a futuro”.
Según datos del Ministerio de Economía y Planificación sobre las personas socias de las 8786 mipymes privadas y 67 cooperativas no agropecuarias aprobadas hasta agosto pasado, solo el 25,7 % eran mujeres. Y del total de actores económicos no estatales, el 28,5 % tenía piel negra o mestiza.
Como parte de su enfoque social, Encanto Moreno también identifica ayudas concretas, a través de la donación de medicinas o artículos de primera necesidad, a mujeres de la comunidad donde se encuentra.
Marianao es uno de los 15 municipios de la capital cubana, donde la mayoría de la población enfrenta carencias y dificultades para acceder a servicios básicos como el suministro de agua potable.
A inicios de este mes, el gobierno municipal informó en su sitio web que los objetivos de la Estrategia de Desarrollo Local abarcan el desarrollo, la integralidad y la autonomía “para devolver a sus habitantes un municipio próspero”.
Para lograrlo, “hoy se intensifican en la propuesta la higiene comunal, el desarrollo económico, un programa de seguridad alimentaria y la innovación”, apuntó la fuente.

Reivindicar la belleza afro
De acuerdo con Barroso, el proyecto sociocultural bebe de aprendizajes y experiencias de su directiva (directora, jefa de nuevos ingresos y asistente jurídica) y de las activistas. Se vale de los contactos y redes de apoyo de todas.
Además, busca inspiración en otras acciones de crecimiento personal como la comunidad Estamos Juntas, iniciativa de la actriz Camila Arteche que reúne a especialistas y mujeres de Cuba para enfrentar situaciones diversas en los ámbitos familiar y laboral.
“Una de nuestras mayores alegrías ha sido la gran aceptación de las integrantes, su entusiasmo y entrega. Nos encontramos sanando almas, en una búsqueda infinita entre el ser y el hacer, rescatando y enalteciendo esa belleza natural de la mujer de estos tiempos que se sale de su apariencia y cierra en su actitud”, valoró Barroso
Para la activista Katia Pimentel, uno de los impactos del proyecto es “el valor que le otorga a las mujeres. Por años, nos han valorado solo por nuestra belleza física; por la edad, pues mientras más jóvenes, más oportunidades tenemos”.
Sin embargo, comentó, “en este proyecto no solo aprendemos conceptos muy amplios de la belleza; sino que conectamos con la belleza espiritual. También nos brinda herramientas para crecer financieramente, al ayudarnos a comprender cuánto somos capaces de hacer y de ser en la vida”.
Otras metas

Bárbara Peña, que es jubilada, reconoció la seriedad y el compromiso del proyecto: “Posee metas firmes como fortalecer capacidades, protagonizar y visualizar cambios positivos en las mujeres.
También mencionó objetivos como “trabajar de manera persuasiva en romper con tabúes, desmontar esquemas, poner fin a todo tipo de discriminación, violencia o marginación que muchas veces están impregnadas en nuestras mentes y no las percibimos porque han sido heredadas de un sistema patriarcal donde la mujer no tenía voz propia”.
Encanto Moreno, resaltaron sus integrantes, estimula la participación femenina, especialmente de mujeres negras, en el sector privado cubano. Priorizan la formación de capacidades desde el reconocimiento del amor propio, la autoestima y la confianza en sí mismas.
Marca y visión de futuro
La fundadora y líder de Encanto Moreno aspira a crear un Proyecto de Desarrollo Local en Marianao, que acompañe a sus integrantes en el descubrimiento de nuevas maneras de pensar y ofrezca oportunidades de aprendizaje. De ese modo, las mujeres podrán acceder a empleos y otras formas de gestión que las hagan crecer social y financieramente.
Por otra parte, Barroso gestiona la conceptualización, creación y legalización de la marca comercial del proyecto. Su misión sería el crecimiento femenino en diferentes profesiones u oficios, desde la formación, la superación y el acceso a oportunidades, abundó.
La emprendedora pretende que en el futuro cercano sea un negocio autosustentado con fondos propios, que genere ingresos y oferte empleos a mujeres que no encuentran un propósito en su vida o no perciben cómo realizarlo.
Vislumbra varias actividades y alianzas con otros proyectos, emprendimientos, negocios o comunidades.
“Como plan inmediato, queremos incorporar a más beneficiarias y activistas. Elevar el espectro de acción y difundir el mensaje en todas las plataformas digitales, sirviendo como una herramienta de ayuda a mujeres que se encuentren en alguna situación de vulnerabilidad, víctimas de violencia de género, exclusión o discriminación”, enfatizó la artista.
Actualmente, el proyecto sociocultural Encanto Moreno radica en el municipio capitalino de Marianao, pero aspira a impactar en todo el territorio nacional y alcanzar a personas más allá de Cuba. (2023)
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