La Habana, 27 jun.- La formación machista que predomina en la sociedad cubana hacia la población masculina urge de transformaciones para lograr una mejor inclusión de este género en todas las esferas de la vida, sobre todo en el ámbito familiar, insistieron especialistas de diferentes países en un foro celebrado en Cuba.

Desarrollado del 23 al 25 de junio, en la oriental ciudad de Santiago de Cuba, distante unos 850 kilómetros de la capital, un Simposio Internacional de Masculinidad abordó este tema y sus relaciones con áreas como la salud, educación y la epidemia del VIH (virus de inmunodeficiencia adquirida causante del sida).

Aunque se realizan algunas acciones para una enseñanza liberadora, estas resultan insuficientes ante el predominio de una cultura androcéntrica, dijo el doctor y activista por el respeto a la libre orientación sexual e identidad de género, Alberto Roque.

Las mujeres continúan siendo las máximas encargadas de la vida doméstica y de dar afecto a la familia, un tipo de acción y sentimiento vedado por el machismo a los hombres, ejemplificó Roque, para graficar la persistencia de estas ideas entre la sociedad cubana.

Para el también coordinador del grupo de Hombres por la Diversidad, que congrega a múltiples masculinidades y está acompañado por el Centro Nacional de Educación Sexual (Cenesex), las acciones educativas para sensibilizar a la población y cambiar el modelo dominante de ser varón deben dirigirse a las escuelas, familias, barrios y centros laborales.

“La masculinidad hegemónica y el carácter predominantemente heterosexista se convierten en la fuente principal de la vulnerabilidad de los hombres, constituyéndose una barrera que se interpone entre estos y la incorporación de conductas para una mejor calidad de vida”, detalló la convocatoria del encuentro, organizado por el cubano Centro Nacional de Prevención de las Infecciones de Transmisión Sexual y el VIH/Sida (Cnpsida).

Las personas portadoras del virus, sobre todo en Cuba, son fundamentalmente hombres que tienen sexo con otros hombres, un grupo poblacional vulnerable en la región del Caribe y América Latina.

Por esa razón, los análisis del rol de género masculino en la sociedad, la salud sexual y reproductiva masculina, adicciones y homosexualidad, resultan pertinentes para trazar estrategias más efectivas en la prevención del VIH/sida.

Este último, constituyó un objetivo para el simposio, explicó Yoire Ferrer, responsable del componente educativo del programa de prevención y control del Centro de ITS-VIH-Sida en Santiago de Cuba.

Acudieron al encuentro participantes de cada una de las 15 provincias cubanas y de Argentina, Bolivia, Honduras, México, Venezuela y Angola. (2011)