La Habana, 20 jun.- Durante esta semana una ciudadanía cada vez más activa en redes sociales, abogó por una sociedad más inclusiva en la que prime el respeto a la diversidad y el derecho a la libre orientación sexual e identidad de género.

La movilización en apoyo a la comunidad de lesbianas, gays, bi, trans e intersexuales (LGBTI) inició tras la polémica desatada por una publicación compartida por la cantante Danay Suárez en su página oficial de Facebook, en la que se comparaba este movimiento con el de quienes se denominan Personas Atraídas por Menores (MAP, por sus siglas en inglés).

El post reproducía, el 13 de junio, un texto titulado “A mi generación” del perfil de una usuaria identificada como Dayis Arizmendis, que suscitó disímiles expresiones de rechazo por parte de activistas y aliados por considerarlo discriminatorio y con un discurso de odio.

Educar y sensibilizar

Como parte de la respuesta a lo que muchos interpretan como una expresión del fundamentalismo religioso en la isla caribeña, el estatal Centro Nacional de Educación Sexual (Cenesex) lanzó una campaña en redes sociales con las etiquetas “la pedofilia es un delito”, “los fundamentalismos dañan” y “ni pedofilia ni homofobia”.

Varios de los mensajes compartidos aclaran desde voces especializadas las diferencias entre orientación sexual y un trastorno psicosexual como la pedofilia.

La directora del Cenesex, Mariela Castro, en el perfil oficial de la institución comentó que no eran aceptadas las disculpas emitidas por Suarez días antes y que sus mensajes se interpretaban como el deseo de interferir con el trabajo educativo que realiza el centro para garantizar los derechos sexuales y reproductivos.

Por su parte, el activista Alberto Roque informó en su perfil de Facebook “que había realizado una demanda de querella criminal por el delito de injuria perpetrado por Danay Suárez”.

“Hoy es un día importante para mi activismo por los derechos sexuales”, escribió Roque, quien afirma que la “reparación de daños es también parte de las políticas equitativas”.

La plataforma autónoma 11M Cuba, de reciente creación y que agrupa a numerosos activistas LGBTI, también impulsó varias acciones que han encontrado un fuerte respaldo.

Su declaración “Sensibilizar, reflexionar y multiplicar la solidaridad con la comunidad LGBTQ+ en Cuba”, fue suscrita por varios artistas e intelectuales cubanos y  alcanzó más de 1200 firmas en apenas dos días a través del sitio para la recogida de firmas Change.org.

Entre las primeras en compartir la petición estuvo la reconocida cantante Haydée Milanés, quien en su perfil de Facebook dejó claro su apoyo “a las luchas por los derechos de las mujeres, en contra de la violencia de género y por el reconocimiento de los derechos de la comunidad LGBTIQ+, y en general, la igualdad de derechos para toda la ciudadanía”.

También se cuentan entre los firmantes el cineasta Fernando Pérez, los directores de teatro Juan Carlos Cremata y Carlos Celdrán, los actores Luis Alberto García y Jorge Perugorría,  y los músicos Equis Alfonso y Eme Alfonso.

El documento dirigido a la Asamblea Nacional del Poder Popular (parlamento unicameral), defiende la necesidad que se reconozca el derecho a unirse legalmente en Cuba, en la modalidad que se prefiera, para toda la ciudadanía, y de continuar luchando por el reconocimiento de ese derecho en el Código de Familias sin el referendo impuesto por una disposición en la ley fundamental vigente desde 2019.

Esta sería, especifica la declaración, “una consecuencia lógica del derecho fundamental a la igualdad, que regula la Constitución para todos los ciudadanos».

A su vez condena todas las expresiones de fundamentalismo religioso que atenten contra el bienestar social y exhorta a todas las figuras públicas cuya voz tenga un alcance social relevante, “a actuar con responsabilidad a la hora de compartir información en sus redes sociales o espacios públicos”.

Sociedad civil apoya

“Siga a activistas LGBTIQ en Cuba, comparta, únase a esta lucha por los derechos”, insta una publicación en Facebook del activista Yoelkis Torres, en la que etiqueta a varias figuras públicas y organizaciones de la sociedad civil.

De hecho, diversas asociaciones emitieron declaraciones durante esta semana en solidaridad con la comunidad LGBTIQ de Cuba, contra la homofobia, el fundamentalismo y a favor de una sociedad más inclusiva desde las leyes.

La Iglesia de la Comunidad Metropolitana en Cuba (ICM) recordó en un comunicado que el objetivo de los grupos MAP de que la pedofilia sea aceptada como una orientación sexual “ha sido utilizado, muy astutamente, por los fundamentalistas evangélicos, para desacreditar el reclamo de las personas LGBTIQ+ de todos los derechos para todas las personas”.

El mensaje público condena “esta estrategia, por cuanto utilizan el engaño, la mentira y la confusión para ganar espacio en la opinión pública” a la vez que reafirma que la ICM seguirá al lado de la comunidad LGBTIQ+.

Por su parte, el Movimiento Estudiantil Cristiano de Cuba (Mec de Cuba) advierte que la polémica comparación “se convierte en parte de la sistemática campaña anti-dignidad hacia lo diverso que además pretende usar la fe en Dios como juicio de condenación”.

Exhortan a “continuar trabajando desde la formación en valores y saberes de diversas disciplinas psicosociales, la práctica del respeto y el amor inclusivo”. (2020)