La Habana, 16 feb.- ¿Puede conocerse una ciudad y un país por el rostro de sus emprendedoras? El proyecto Habana es nombre de mujer quiere ayudar a componer esa gran foto del desarrollo social e incentivar el trabajo autónomo como forma de empoderamiento femenino.

Esta iniciativa de la Escuela de Fotografía Creativa de La Habana (EFCH) organizó un encuentro de emprendedoras cubanas de conjunto con la Real Embajada de Noruega, el 13 de febrero, en horas de la noche, en la cancha de frontenis de la sede diplomática, ubicada en la capitalina barriada de Vedado.

La actividad reunió a representantes de más de una veintena de negocios privados o emprendimientos habaneros, que desarrollan actividades económicas y sociales diversas pero tienen en común haber sido gestados por mujeres o pensados para el empoderamiento de estas.

En el principio

Mae Inda, integrante de la EFCH, explicó que Habana es nombre de mujer nació en agosto de 2019, inicialmente como un concurso fotográfico por los 500 años de la capital cubana, el cual contó además con el respaldo del no gubernamental Proyecto Palomas.

La convocatoria a artistas y aficionados propuso que las imágenes tuvieran como referente a La Habana y Cuba, pero sobre todo el valor de las mujeres empoderadas en la sociedad, sus logros, desafíos, oportunidades, posibilidades y sostenido aporte al proyecto de la nación.

De acuerdo con Inda, se presentaron alrededor de 25 mujeres con sus emprendimientos.

“Descubrimos que habían muchos proyectos interesantes, no solo aquellos relacionados con el alquiler de carros y viviendas, cafeterías o restaurantes. Muchos impulsaban nuestros valores y tradiciones y además, incluían una gran responsabilidad social en lo que hacían”, subrayó.

Como resultado, la EFCH elaboró en unos cinco meses, 15 videos de alrededor de un minuto que muestran la esencia de dichos emprendimientos, amplió.

La fotógrafa precisó que una vez concluido el concurso, en noviembre, decidieron iniciar este proyecto aglutinador, que además de mostrar la labor de emprendedoras, también fomenta la solidaridad y cooperación entre sus integrantes.

Eliminar barreras

Al iniciar el encuentro, la embajadora de Noruega, Ingrid Mollestad, recordó que la Plataforma de Acción de Beijing, aprobada durante la Cuarta Conferencia Mundial sobre la Mujer en 1995, estableció el modo de eliminar las barreras sistémicas que impiden la participación igualitaria de las mujeres en todas las esferas de la vida y en el mundo empresarial.

“Aun así, 25 años después, las mujeres siguen estando subrepresentadas en el sector empresarial en el mundo entero, como propietarias de empresas y emprendedoras. Los hombres siguen liderando la mayoría de las empresas individuales. ¿Por qué será?”, preguntó.

Y continuó: “Sabemos que no es por falta de esfuerzos. La productividad de las mujeres en el mundo está limitada por el acceso deficiente de recursos en forma de herramientas, nuevas tecnologías, créditos, educación, capacitación y mercados; la discriminación y la falta de participación de las mujeres en el mundo empresarial impide a muchas en todas partes del mundo tener una buena vida”.

A juicio de la diplomática, que no se reconozca el papel de las mujeres y su potencial como protagonistas en el ámbito económico es una barrera para el desarrollo de las sociedades.

De acuerdo con diversos estudios, existe una correlación muy clara entre el empoderamiento económico de la mujer y el crecimiento de un país.

“Les animo a seguir luchando por la equidad de género. Por eso, nuestro trabajo conjunto debe seguir destinado a trabajar por un emprendimiento femenino cada vez mejor”, concluyó.

Los emprendimientos comparten sus vivencias

Durante el encuentro, más de una veintena de emprendedoras y emprendedores compartieron los objetivos y perspectivas de sus negocios. La  Redacción IPS Cuba resume la esencia de algunas de estas iniciativas, a partir de los detalles aportados por sus gestoras y gestores.

-Adriana Sigüenza: Olla de grillos es una plataforma con la cual pretendemos conectar a los emprendedores del ecosistema cubano. A partir de las necesidades propias, pueden encontrar quien las satisface o buscar y encontrar clientes potenciales, proveedores y a partir de ahí establecer relaciones de confianza mediante las diferentes herramientas en la plataforma.

-Madyuri Ravelo: es una empresa dedicada al diseño, la arquitectura y la restauración nacida en 2017. Nos especializamos fundamentalmente en zonas costeras y de playas, donde existe una necesidad de incorporar el concepto de arquitectura sustentable y sostenible. Nuestro principal sueño es tener una brigada constructiva con mano de obra especializada en la restauración de inmuebles, y producir nuestros propios materiales a partir de desechos reciclados de obras. Queremos desarrollar un proyecto de desarrollo local en la comunidad de Guanabo, una de las zonas catalogadas como vulnerables dentro de la Tarea Vida (plan estatal de enfrentamiento al cambio climático), proyectando una arquitectura adecuada e intervenir espacios públicos para respaldar la realización de industrias creativas y fomentar empleos para un turismo sustentable.

-Francarlos Porras: El surgió en 2016, en la comunidad de La Timba, a fin de mejorar la calidad de vida en un barrio desfavorecido. Se trata de un taller de chapistería y pintura de autos que fomenta la igualdad de género y trata de empoderar a mujeres que muchas veces son madres y jefas de hogar, mediante el aprendizaje de profesiones u oficios no convencionales. Daineris Peñalver, quien se desempeña como ayudante de mecánica, es una muestra palpable de esa labor, quien además de los conocimientos ha mejorado su fuente de ingresos. Tenemos el reto de romper paradigmas.

-Lázaro Aguilera: , nacida en 2017, se considera la primera inmobiliaria digital en Cuba y la única que no gana comisión y no es intermediaria. La fundamos cuatro jóvenes informáticos quienes nos dimos cuenta que el mercado inmobiliario estaba completamente dominado por las mujeres. Nos llenó de admiración ver cómo diariamente, tantas mujeres nos contactaban para cambiar de domicilio. Tuvimos que aprender a venderles, escucharlas y sugerirles las diferentes opciones. Consideramos que la mujer emprendedora no es únicamente quien abre un negocio, sino aquella que se traza una meta y la resuelve; como comprar, vender o mudarse de viviendas para ganar espacio, acercarse a su lugar de trabajo o tratar de dejarles un espacio a sus hijos.

Participaron asimismo gestoras e integrantes de otros proyectos como Hecho en casa, Piscolabis, D´Brujas, , Livin Havana, Light Vision, Lola Café, Masklasic, Photos Kvist, Gold Spa, Bazar de Tito, EcoDecoTaller, Blog Amar es el milagro, Mi Rinconcito, , Gimnasio Charlotte, Juankys Pan, Lixtravel y Beyond Roots.

Durante el debate final, algunos participantes observaron que la mayoría de estos negocios surgieron luego de 2015, al calor del deshielo de relaciones entre Estados Unidos y Cuba y los pronósticos optimistas sobre un mejoramiento de la economía insular, que ahora se desvanece con la renovada hostilidad entre los gobiernos vecinos.

Algunas manifestaron que aunque la mayoría de las emprendedoras reunidas eran jóvenes, la edad no es un impedimento para decidirse a impulsar un negocio.

“No somos expertas en emprendimiento”, “estamos aprendiendo constantemente”, “emprender es un proceso que lleva pasos y tiempos y hay que asimilarlo y disfrutarlo”, “dejarse ayudar y buscar información” y “nunca abandonar tu sueño”, fueron otras de las ideas y consejos compartidos. (2020)