Estudio recomienda cambios en terapia antirretroviral en Cuba
A fines de 2017, en la isla vivían unas 28.000 personas portadoras del virus y más del 80 por ciento recibía medicamentos de forma gratuita para tratar la infección.

El sida en Cuba no se encuentra entre las principales causas de mortalidad.
Foto: Jorge Luis Baños_IPS
La Habana, 12 sep.- Investigadores cubanos recomiendan cambios urgentes en la terapia a pacientes con el virus de inmunodeficiencia humana tipo uno (VIH-1), causante del sida, tras constatar altos niveles de resistencia a los medicamentos antirretrovirales de primera línea utilizados en el país.
A fines de 2017, vivían 28.000 personas seropositivas en esta nación caribeña de 11,2 millones de habitantes, de las cuales 80 por ciento recibía terapia antirretroviral, lo cual reduce drásticamente la replicación de la infección, mejora el estado inmune y disminuye el riesgo de transmisión.
Sin embargo, estos resultados podrían verse comprometidos por la emergencia de la resistencia a los medicamentos utilizados para el tratamiento de las variantes del VIH-1 que circulan en el territorio nacional.
Así alertó el artículo Resistencia antirretroviral en Cuba al VIH-1, 2009-2014, publicado en el No. 3/2018 de la revista estadounidense MEDICC Review, de la organización homónima que propicia la colaboración entre personal de la salud de ambos países.
El amplio colectivo de autores pertenece en su mayoría al estatal Instituto de Medicina Tropical Pedro Kourí (IPK), que radica en La Habana y es el centro de referencia sobre VIH/sida en Cuba.
Entre ellos sobresale el doctor Jorge Pérez Ávila, especialista en farmacología e investigador del departamento clínico del IPK.
Pérez es autor de los libros Confesiones a un Médico I y II, que recopilan testimonios del galeno sobre su relación con personas infectadas con el virus, desde que se reportó el primer caso en Cuba en 1985.
El estudio para determinar la resistencia y la distribución del VIH-1 y sus variantes abarcó una muestra de 342 pacientes sin tratamiento antirretroviral previo y otro grupo de 584 que sí recibían medicamentos, cuyas muestras de sangre fueron examinadas en el IPK de 2009 a 2014.
Los participantes fueron predominantemente varones (83,3 por ciento), de los cuales casi 77 por ciento tenía sexo con otros hombres y dos tercios eran residentes en La Habana.
La edad promedio de quienes no recibían tratamiento fue de 32,4 años y de 40,5 años entre quienes contaban con tratamiento antirretroviral.
De acuerdo con la pesquisa, la prevalencia de resistencia a los fármacos para tratar el VIH-1 es alta en pacientes previamente tratados.
No obstante, aclaró que a partir de 2011 se observó una tendencia a disminuir la resistencia a múltiples fármacos inhibidores de la transcriptasa inversa y de la proteasa.
Tal resistencia decreciente identificada en Cuba “está en línea con una tendencia observada en los últimos años en países de altos ingresos en Europa Occidental y América del Norte”, señalaron los investigadores.
Pero, al mismo tiempo, indicaron que “particularmente alarmante es la frecuente detección de clase dual de resistencia a los inhibidores de la transcriptasa inversa, nucleósidos o no nucleósidos, ya que estas clases de drogas constituyen la columna vertebral de la terapia de primera línea en Cuba”.
Ello ocurre, sugirió el texto, “probablemente debido a la falta de potencia en la combinación (de los fármacos), la adquisición de virus resistentes y menor frecuencia de pruebas de carga viral”.
Por ello, los científicos recomendaron ahondar en la frecuencia de mutaciones resistentes en formas recombinantes del VIH en Cuba.
Insistieron en la necesidad de realizar un estudio nacional de vigilancia en pacientes sin tratamiento antirretroviral previo.
Este estudio muestra altos niveles de resistencia a los medicamentos antirretrovirales utilizados en Cuba hasta 2014, lo que precisa urgentes cambios en la terapia de primera línea y refuerza la necesidad de pruebas de resistencia para todos los pacientes que fracasan con la terapia antirretroviral, concluyeron. (2018)
Un comentario
Sandry Oquendo cedeño
Gracias por esos temas sobre tratamiento y gracias a Jorge Pérez cumplo 29 años gracias