Derecho e Informática, un puente a medio construir en Cuba
Es necesaria una política de implementación, capaz de permitir el funcionamiento del entorno virtual, según una especialista.

Yarina Amoroso, presidente de la Sociedad Cubana de Derecho e Informática en una conferencia en Kcho Estudio Romerillo
Foto: Archivo IPS
Hay pocos profesionales en el país que dominen tanto la relación entre Derecho e Informática como Yarina Amoroso. Y son pocos los que llaman a las cosas por su nombre y alertan sobre malas praxis en el entorno digital, sin miedos a incomprensiones institucionales y recelos empresariales.
Para la presidenta de la no gubernamental Sociedad Cubana de Derecho e Informática, es vital potenciar un pensamiento en la población cubana que le “permita superar el estado de simple consumidor de tecnología para convertirse en creador de valores”.
En busca de predicar con el ejemplo, la sociedad incursiona en el Centro Tecnológico Google+Kcho.MOR (Museo Orgánico Romerillo), donde cada mes desarrollan un espacio de intervención social directa.
Sobre estos temas, la Redacción IPS Cuba conversó con la experta, quien defiende “la capacidad de participación responsable en la gobernanza, el compromiso con la transparencia y la garantía de seguridad jurídica para construir un espacio de e-Derecho y e-Justicia”.
REDACCIÓN IPS CUBA: ¿Existe conocimiento, en instituciones o la población, sobre Derecho e Informática?
YARINA AMOROSO: Elevar la cultura jurídica, en general, es una asignatura pendiente a todas las áreas y niveles. Se trata de un impacto muy difícil de comprender y asumir, si no se explica desde las aulas y se interactúa con objetos digitales; si no se participa de los procesos como diseñadores de una nueva infraestructura de gestión”.
IPS CUBA: Uno de los propósitos declarados por la Sociedad Cubana de Derecho e Informática es el “respeto a la dignidad del hombre en la era digital”. ¿Cuál es la postura de la organización ante violaciones de la privacidad de los usuarios, cuando se crean aplicaciones que comparten datos personales, como el caso del directorio telefónico de Etecsa?
YA: Probablemente hayamos sido pioneros en alertar que ese era un escenario posible por la ausencia de una legislación de protección de datos y la realidad del surgimiento de prácticas de modelos de negocios que descansan en la gestión de tratamiento de datos.
Pero lo que importa es que seguimos insistiendo en el tema. También en llamar la atención de que los usuarios forman parte de la cadena de responsabilidad: bien por permitirlo, al no reclamar sus derechos, o por beneficiarse del uso y generar demanda de consumo, que es más alarmante.
Hay que ganar más en cultura al asumir las relaciones contractuales con este y otros proveedores de servicios o recolectores de información. Aquí, nuevamente, salta a la vista el tema de la legislación de protección de datos y cómo proceder legalmente en caso de inconformidad, aunque con lo que tenemos podemos exigir responsabilidades por el daño causado, aunque sea al nivel más elemental.
IPS CUBA: Aunque Etecsa insiste en que no socializa ex profeso la base de datos para esta aplicación, se sigue filtrando y cada año se actualiza la app con una nueva versión. ¿Qué responsabilidad tiene la entidad en cuanto a la protección máxima de los datos de sus usuarios?
YA: Tiene toda la responsabilidad y debe instaurar todos los mecanismos para que ello no suceda, como mínimo el sistema de seguridad informática debe estar a plena capacidad para impedir que esto ocurra.
IPS CUBA: ¿Cómo se aborda en Cuba, desde el punto de vista legislativo, institucional y social, los fenómenos digitales de violencia en red como el ciberacoso y la pornovenganza?
YA: Estos fenómenos deben ser castigados acorde a la legislación civil, penal, administrativa o laboral, según sea el caso en particular. No podemos permitir en la red el acoso, la incitación al rencor, la pornografía u otro acto nocivo contra las buenas costumbres, la convivencia y los valores reconocidos universalmente de la condición y la dignidad humana. El recurso digital es solo el medio o el espacio para cometer el acto que es reprochable y sancionado. Eso hay que decirlo claro, porque hay que acabar con esa imagen de impunidad en la red.
El tema está en cómo lo denunciamos, cómo lo identificamos, cómo lo instruimos de cargo; cómo demostramos, a partir de pruebas, la culpabilidad del acusado y protegemos a la víctima. Por eso no podemos empezar por el final de la cadena, cuando el mal y los malhechores se hacen presentes.
Afortunadamente, vamos avanzando también en esa dirección, pero queda un buen tramo. Hace falta acelerar el paso para cerrar importantes círculos de confianza y poder disfrutar en paz de las bondades del ciberespacio, que es un espacio de todas las personas y para todas las personas.
IPS CUBA: Dado el tardío desarrollo tecno-digital del país y la todavía escasa inserción a Internet. ¿Se puede hablar de una “cultura digital”?
YA: Sí existe una cultura digital en Cuba. Se pueden identificar momentos de sombras, luces y cúspide. Muestra de sombras es cuando estas llamadas tecnologías desarrolladas han tenido entre nosotros un uso subdesarrollado. Aunque duela decirlo, un ejemplo es la forma en que se generó la solución de zonas wifi. Vinieron para resolver un problema elemental de comunicación y generaron otra serie de dilemas que nada tienen que ver con la implementación de esa tecnología.
En otras ocasiones, se evidencian incoherencias en la puesta en marcha de estrategias y tácticas. Ello sucede cuando el factor subjetivo se convierte en el principal promotor de que aflore, y aún haya, un predominio de pensamiento determinista y tecnocéntrico.
Estas incoherencias encuentran mayor capacidad para reproducirse cuando los actores que deben poner en práctica y hacer cumplir las estrategias e instrumentar las tácticas se convierten en magníficos conductores de pensamiento retrógrado.
IPS CUBA: ¿Cuánto influyen en el escenario virtual cubano estas y otras incoherencias?
YA: Este erróneo proceder produce esa sensación de estar siempre comenzando a construir, definitivamente, una sociedad informatizada, pero que cuesta trabajo visualizar al menos en un sector específico, de principio a fin. Si lográramos ese propósito, sería un resultado importante y fuente de otros avances, en tanto referentes válidos a seguir e integrar como todo un ecosistema tecnológico.
IPS CUBA: ¿Y las luces?
YA: “La propia historia demuestra que, cuando se unen la voluntad, el talento y el empeño, se pueden encontrar referencias muy alentadoras y fuertes bases para hablar de luces y cúspide, para así ponderar en justa medida la cultura digital en Cuba.
En esa línea de pensamiento, encontramos el espíritu fundacional de los Joven Club de Computación como proyecto de amplia vocación de inclusión social y diversificación para construir una sociedad de la información. También la instauración de Infomed (Portal de la Red de Salud en Cuba), que más que una red es una infraestructura de sistema de información y gestión de conocimiento, desarrollada con tecnologías libres. Otro elemento es la estrategia de instauración, en diferentes etapas, de carreras universitarias que permitan formar especialistas aptos para emprender desarrollos informáticos, signados por la búsqueda de soluciones en el contexto de escasos recursos. (2016)
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