Sobre el impacto de la covid-19 en la equidad en Cuba, se desarrolló los días 27 y 28 de octubre uno de los dos Foros que desarrolla anualmente el Centro de Estudios de la Economía Cubana de la Universidad de La Habana. Se presentaron varios avances de investigación en torno a la temática, a cargo de profesionales de diversas áreas del conocimiento.

Más que resultados concluyentes, las presentaciones dejaron un grupo de interrogantes y caminos perfilados para continuar avanzando en los temas abordados.

En primera instancia, se reconoció el impacto de la pandemia de la covid-19 en la economía cubana y la acertada estrategia diseñada para su enfrentamiento que ha permitido mantener la compleja situación bajo control. Resaltan los esfuerzos desde el sistema de salud y el hecho de contar con varios candidatos vacunales en diferentes fases de estudio clínico.

Las afectaciones a la economía cubana han derivado en el anuncio de una estrategia económico-social para el impulso a la recuperación. Sobre la síntesis de la estrategia publicada en sitios oficiales se emitieron varias consideraciones, fundamentalemente en la necesidad de contemplar en ella las dimesiones de desigualdad más presentes en Cuba (de ingresos, de género, territoriales) así como acciones concretas para mitigarlas.

Impacto diferenciado de políticas económico-sociales

Una de las medidas más complejas anunciadas por las autoridades cubanas como parte del escenario de transformaciones vigente,  es la del ordenamiento monetario que implica, entre los elementos más importantes,  la eliminación del CUC y la devaluación del CUP. El impacto en las pensiones reales y en el presupuesto asignado a  la seguridad social fue abordado en profundidad, partiendo de la información disponible hasta la fecha. Una de las recomendaciones fundamentales va encaminada a medir estos impactos para otros grupos poblacionales como las mujeres, quienes se encuentran menos vinculadas al empleo formal por diversas razones.

Las políticas sociales implementadas para el enfrentamiento a la covid-19, merecieron un importante espacio, dada su relevancia en estos complejos momentos donde se han combinado las garantías universales (la cobertura del sitema se salud, la garantía del consumo normado, por ejemplo), con acciones focalizadas en grupos considerados vulnerables.

En el escenario de la covid-19, se han considerado en esta condición los siguientes grupos: adultos mayores y con padecimientos, familias de bajos ingresos, personas adultas mayores que viven solas, discapacidad, madres solas con hijos menores, mujeres embarazadas que no pueden salir.

Una de las presentaciones articuladas con el enfoque de vulnerabilidad apunta a la necesidad de profundizar en su conceptualización. Tal cual ha sido empleado desde el discurso político se dejan fuera a otros grupos que también pueden considerarse vulnerables o que sufren de diferentes condiciones de vulnerabilidad a la vez.

De igual modo, se sugirió incoporar a las personas con incapacidad de aprovechar oportunidades en este enfoque, en un contexto de medidas socioeconómicas que significan verdaderas oportunidades para los agentes económicos. Entre ellas, por ejemplo, la ampliación del sector no estatal.

Un debate que debe continuar

Una vez abordado el contexto, se presentaron un grupo de trabajos que examinan cuestiones epecíficas vinculadas a la covid-19. Entre ellos destacan: cómo diferentes grupos han asimilado el desafío que entraña la pandemia y han podido “aprovechar” las alternativas que se han brindado desde la política. Los debates más fructiferos giraron en torno a cuestiones como el acceso a la modalidad de teleclases para los diferentes niveles de enseñanza y su aceptación por parte de los estudiantes; lo que han significado las políticas con relación al empleo que incluyen la modalidad de teletrabajo, la paralización de varias activdades económicas del sector estatal y la consecuente declaración de un grupo de trabajadores como “interruptos” lo cual tiene implicaciones en sus ingresos personales; la menor protección a los trabajadores por cuenta propia y las nuevas alternativas que se ha ido configurando por las personas en este contexto.

Aún cuando la mayoría resultan investigaciones en proceso, el foro permitió extraer un grupo de aprendizajes para continuar con este tipo de trabajos.

• La diversidad de metodologías aplicadas para avanzar con las investigaciones en medio de las limitaciones que impuso la pandemia. En varios casos se realizaron encuestas vía Whatsapp y correo electrónico que permitieron arribar a los resultados expuestos.
• La pertinencia de debates desde equipos multisciplinarios que enriquecen sobremanera las diferentes aristas a integrar y aportan visiones que se complementan entre sí.
• La necesidad de continuar desarrollando este tipo de investigaciones en un contexto de heterogenidad social, donde irremediablemente las medidas que se tomen tendrán impacto diferenciado en las personas.

En aras de continuar profundizando los nexos entre la academia y la toma de decisiones, los principales resultados y reflexiones serán compartidos con instituciones gubernamentales, lo cual se ha propuesto como práctica habitual tras estos encuentros bianuales. (2020).