2014: Sociedad civil cambia con la reforma
A lo largo del año 2014 se confirmó que la sociedad civil cubana es manzana de la discordia entre Cuba y los Estados Unidos.
El crecimiento sostenido de cafeterías, restaurantes, taxis privados y hasta cooperativas para reciclar desechos reconfiguran la sociedad civil cubana. Los 476.000 trabajadores por cuenta propia y 329 cooperativas no agropecuarias registradas al cierre de 2014 son el primer paso para una ciudadanía local más abierta, valora Ovidio D’Angelo, psicólogo e investigador veterano de las organizaciones ciudadanas en la nación caribeña.
Aunque a esta franja de la economía le falta conectar más con el tejido social cubano, ya el pasado año aparecieron ejemplos de vínculos entre emprendedores con otros sectores del activismo, que luchan por la equidad.
En una zona céntrica de la capital cubana, el privado Humboldt´s bar acogió conferencias y talleres de las redes sociales que acompaña el estatal Centro Nacional de Educación Sexual sobre los derechos de la comunidad de lesbianas, gays, bi, trans e intersexuales (LGBTI).
Mientras, el restaurante privado Prado 115 fue el escenario para que mujeres de varias provincias aprendieran secretos de repostería y manejo de negocios de este tipo dentro de la segunda edición del Festival Ellas crean, organizado por la Consejería Cultural de la Embajada de España, con el concurso de instituciones nacionales.
A lo largo del año, se confirmó que tanto en el diferendo como en el acercamiento, la sociedad civil cubana es manzana de la discordia entre Cuba y los Estados Unidos.
La agencia de noticias estadounidense Associated Press reveló, en distintos momentos de 2014, tres planes encubiertos de la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (Usaid) para derrocar el gobierno socialista. La Usaid dirigió en el pasado reciente acciones a las juventudes cubanas que implicaron, sin conocimiento de causa, hasta el movimiento de hip hop local.
Y el 17 de diciembre último, cuando la noticia del deshielo entre los enemigos históricos de Washington y La Habana asombró al mundo, la reducida sociedad civil cubana volvió a ser tema clave en los diálogos para restablecer las relaciones entre Cuba y los Estados Unidos, después de más de medio siglo de agrio diferendo.
Las jornadas, nombre local de un programa de actividades sobre un tema que puede extenderse meses, se consolidaron como la vía local para visibilizar problemas silenciados con la realización en noviembre y diciembre de la Primera Jornada contra la Discriminación Racial.
Aspirante a repetirse cada año, el nuevo programa por la inclusión racial se suma a las habituales jornadas contra la homofobia y la violencia hacia las mujeres, que tienen ediciones anuales.
Avances –como el rol protagónico de un bloguero en la denuncia de un fraude masivo en la educación pública– y sinsabores volvieron a marcar en 2014 el desenvolviendo de la ciudadanía local, que no cejó en su empeño de remarcar la agenda social y de grupos vulnerables a tener en cuenta en el proceso de reformas económicas, políticas y sociales que vive el país desde 2008.
Otro año más culminó sin que el parlamento concretara las esperadas modificaciones a la limitada y obsoleta Ley de Asociaciones.
Lucha naranja en expansión
Nuevos derroteros alcanzaron las organizaciones y activistas que luchan por erradicar la violencia hacia las mujeres y las niñas, el lado más crudo del dominio machista, aunque el avance en materia legislativa persiste como asignatura pendiente.
En el contexto de la II Cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños, celebrada en La Habana el 28 y 29 de enero de 2014, el secretario general de la Organización de Naciones Unidas, Ban Ki-moon, se reunió con más de 60 promotores de paz de Cuba, sumados al llamado de su campaña global Únete para poner fin a la violencia contra las mujeres y las niñas. La cita histórica ocurrió en el patio del estatal Cenesex, donde el diplomático conminó a «obrar un cambio de actitudes y de comportamiento» y calificó de «muy alentadora» la labor de la Red Iberoamericana y Africana de Masculinidades, coordinada entonces por el profesor cubano Julio César González Pagés.
Canciones, talleres, afiches, encuentros e intercambios por una cultura de paz recorrieron comunidades habaneras en la primera parte de una gira realizada por el proyecto Todas Contracorriente, liderado por la cantante Rochy Ameneiro. Bajo el lema «Por una ciudad sin violencia», la iniciativa comenzó a recorrer varios de los 15 municipios habaneros con actividades dirigidas a todos los públicos, en especial las y los estudiantes, con el apoyo del estatal Instituto Cubano de la Música, la no gubernamental Federación de Mujeres Cubanas, el Sistema de Naciones Unidas (SNU) en Cuba, Casa del Alba, Embajada de Noruega, Agencia Suiza para el Desarrollo y la Cooperación y la no gubernamental Oikos (Portugal).
Con una mayor visibilidad en noviembre, sobre todo el 25 cuando se celebra el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, varias organizaciones como el Grupo de Solidaridad y Reflexión «Oscar Arnulfo Romero» (OAR) y el SNU en Cuba, que replica aquí la campaña Únete, lograron mantener el problema social en agenda, con inusuales abordajes en los medios de comunicación estatales.
Mientras, la Jornada por la No Violencia contra la Mujer 2014, que se extendió de octubre a diciembre, estuvo dedicada por vez primera al espinoso y necesario problema de la atención a las víctimas del maltrato. El programa coordinado por OAR, que llegó a 10 de las 15 provincias cubanas, tuvo entre sus hitos la inauguración del primer Buró Informativo sobre la Violencia de Género en el Taller de Transformación Integral del Barrio Atarés-El Pilar, en la capital cubana.
Además, la iniciativa fue pródiga en encuentros y talleres que capacitaron sobre el tema a adolescentes, profesionales de la salud, personas discapacitadas y sus familiares, policías, hombres, artistas, comunidades rurales y unidades agropecuarias, periodistas, creyentes, estudiantes universitarios y juristas.
«Las acciones para enfrentar la violencia quedan en la comunidad», lamentó en exclusiva a la Redacción IPS Cuba Zulema Hidalgo, coordinadora del Programa de Género y Violencia de OAR. «Y este tiene que ser un problema que trascienda la comunidad e implique a instituciones de otro nivel. Las instituciones y quienes deciden están en el municipio. La cuestión local tiene que conectarse con la nacional», ahondó.
Sector artístico en movimiento
El gremio artístico alzó su voz en diferentes espacios, sobre todo durante el VIII Congreso de la no gubernamental Unión de Escritores y Artistas de Cuba (Uneac), en busca de ser escuchado y tomado en cuenta en el proceso de reformas vividas en el país.
Con más de 9.000 afiliadas y afiliados, que residen dentro y fuera del archipiélago, representantes de esa organización se reunieron el 11 y 12 de abril, bajo el lema «La cultura es lo primero que hay que salvar».
Reportes de la prensa local informaron que se abordaron asuntos como:
-La creación de una Ley de Cine, el reconocimiento del creador autónomo, abrir una Academia de Cine y separar la sección de cine de la de radio y televisión en la Uneac.
-Estrechar más el diálogo entre los artistas y el Estado cubano, así como con el plantel docente, para revertir la actual situación de deterioro moral y educación cívica.
-La discriminación racial y representaciones de género en las artes.
-Uso más creativo en Cuba del software libre y otras herramientas tecnológicas para ampliar los debates en el sector artístico.
-Combatir el deterioro de la espiritualidad nacional, conductas marginales e impropias, así como la pérdida de valores que afectan a la sociedad, debido a la grave crisis económica actual.
-El gremio ve necesario estar más presente en los medios de comunicación masiva para contrarrestar la imposición de gustos estéticos ajenos a la ciudadanía cubana.
-Reducir el impacto de la visión mercantilista del arte y preservar el justo equilibrio entre mercado y subvención estatal de la cultura.
-La creación de un Ministerio de la Vivienda y el Hábitat, en sustitución del estatal Instituto Nacional de la Vivienda del Ministerio de la Construcción, que regula las construcciones y define las políticas de la vivienda.
-Formar grupos creativos de arquitectos que, de manera independiente, hagan proyectos y supervisen la ejecución de obras para recuperar la calidad perdida en las construcciones.
-Los derechos de autor, la correcta aplicación y evaluación de las normas jurídicas, la instrumentación de formas de pago experimentales, la calidad de las expresiones de la cultura nacional en las instalaciones turísticas, el acceso de la población local a la cultura y la inclusión del crítico de arte en el registro del creador.
Por su parte, el colectivo conocido como g-20, integrado por cineastas como Fernando Pérez y Rebeca Chávez, mantuvo durante todo 2014 los diálogos a puertas cerradas con el estatal Instituto Cubano de Arte e Industria Cinematográficos y el Ministerio de Cultura para proponer un marco legal actualizado y coherente con las nuevas dinámicas de la producción cinematográfica actual.
Incluso, entregó un documento sobre los problemas del cine cubano y sus posibles soluciones a la Comisión de Implementación de los Lineamientos de la Política Económica y Social de Cuba, que dirige la llamada «actualización del modelo cubano».
Y el primero de noviembre, sin avances prácticos entre manos, el sector artístico y profesional del cine comenzó a impacientarse por la demora de los procesos de discusión y aprobación de medidas como la legalización de productoras independientes. Casi al finalizar el año, el g-20 lanzó un comunicado de crítica a la censura durante el 36 Festival Internacional del Nuevo Cine Latinoamericano del filme Regreso a Ítaca (2014), del director francés Laurent Cantet e inspirada en un pasaje de una novela del escritor cubano Leonardo Padura, que reafirmó su decisión de amplificar todas las preocupaciones del sector cinematográfico.
Protagonismo religioso
El rol del Papa Francisco y la Iglesia Católica en Cuba durante el acercamiento entre La Habana y Washington confirmó el rol político ganado por la jerarquía eclesial desde mayo de 2010, cuando protagonizó un diálogo inédito con el presidente Raúl Castro, que derivó en la excarcelación presos.
En 2014 se mantuvo la entrega por parte del Estado cubano de algunos templos y otras instalaciones que fueron propiedades católicas. Y medios internacionales dieron la noticia de que se construirá en la oriental provincia de Santiago de Cuba la primera iglesia católica después de 1959, cuando llegó al poder la revolución que luego se declaró socialista.
Dos figuras que encumbraron en la última década el trabajo intelectual del laicado católico, Roberto Veiga y Lenier Domínguez, cesaron el 10 de junio en sus cargos como editores en la revista Espacio Laical, un proyecto del Centro Cultural Padre Félix Varela. Aseguraron que dimitían por «la polémica que genera, en determinados sectores de la comunidad eclesial, el perfil socio-político de la publicación», con versiones impresa y web.
El hecho fue interpretado como el umbral de una etapa más conservadora de esta Iglesia.
Pero el 8 de septiembre, ambos editores anunciaron que su nuevo proyecto, titulado Cuba Posible, era acogido por el ecuménico Centro Cristiano de Reflexión y Diálogo-Cuba (CCRD-C), con sede en la ciudad de Cárdenas, a 150 kilómetros al este de La Habana. Considerado por especialistas como un reavivamiento del ecumenismo en el país, la iniciativa apoyada por la noruega Universidad de Oslo toca problemas candentes relativos a la política a través de coloquios, talleres, cuadernos y un sitio web en construcción.
Durante todo el año, el Grupo de Reflexión y Solidaridad «Oscar Arnulfo Romero» (OAR), de inspiración cristiana, celebró sus 30 años de trabajo con énfasis en las comunidades, por la no violencia y a favor de la equidad de género.
OAR y entidades similares como el CCRD-C continuaron su trabajo de impacto social en la atención a grupos vulnerables como mujeres, personas discapacitados, que viven con virus de inmunodeficiencia humana (VIH) causante del sida, niñas y niños, inclusión del enfoque de derechos humanos en el trabajo comunitario, promoción del cuidado ambiental y de técnicas para el perdón y mediación de conflictos.
Se mantuvieron las reuniones sistemáticas entre todas las religiones con dirigentes del país, como la acontecida el 16 de noviembre entre el primer vicepresidente de los Consejos de Estado y de Ministros, Miguel Díaz-Canel, y líderes evangélicos y protestantes. Entre otros asuntos, se dialogó sobre la necesidad de que el movimiento ecuménico y las iglesias puedan participar más en la búsqueda de soluciones a problemas sociales como el envejecimiento poblacional, según reportes de la prensa local.
Afrodescendientes de cara a su decenio
Con el lema «Hablar de discriminación duele. No hablarlo, nos divide», activistas celebraron la primera Jornada Cubana contra la Discriminación Racial para visibilizar el problema y promover en las generaciones más jóvenes la comprensión y el sentimiento de igualdad. La propuesta organizada por el capítulo cubano de la Articulación Regional Afrodescendiente para las Américas y el Caribe (Araac) buscó ser el preámbulo al Decenio de los Afrodescendientes, declarado por la Organización de Naciones Unidas a partir del primero de enero de 2015.
Conciertos, presentaciones de libros, muestra de audiovisuales, paneles, conferencias y encuentros comunitarios engrosaron el programa desplegado del 15 de noviembre al 5 de diciembre, que recibió el apoyo de más de 30 periodistas y hasta algún tratamiento en medios locales de amplio alcance, como el diario nacional Juventud Rebelde.
«Desde el punto de vista ideológico, (la jornada) demostró que se puede incluir la batalla contra la discriminación racial en un discurso político donde tienen presencia otros grupos que enfrentan diferentes tipos de discriminación desde la sociedad civil», apuntó el periodista Bienvenido Rojas, en un balance dado a conocer en la clausura de la cita, con una segunda edición prevista del 27 de octubre al 5 de noviembre de 2015.
Las divisiones internas entre las y los líderes que luchan contra el racismo siguieron siendo piedra en el camino para el avance de este movimiento. Muestra de ello fue la polémica acontecida en abril, por correo electrónico, sobre la necesidad de reconocer como legítimas todas las acciones por la equidad racial en Cuba, sean estatales o no; y la celebración de actividades por separado con motivo del Día Internacional de la lucha contra el racismo, el 21 de marzo.
En el plano legislativo no se observaron avances, aunque el activismo aprovechó espacios de otras organizaciones para intentar colar los problemas raciales. El 17 de febrero, el proyecto ciudadano Cofradía de la Negritud envió una Carta Abierta a la Comisión Organizadora del XX Congreso de la Central de Trabajadores de Cuba, que une a todos los sindicatos del país, para pedir que «se establezcan las condiciones propiciatorias para que el máximo evento (el congreso celebrado los días 20 y 21 de febrero) de los trabajadores exprese con claridad y vigor su rechazo y condena a la práctica de la discriminación racial en el ámbito laboral de cualquier sector».
Realizaron aportes durante el año, además, el Proyecto Ruta del Esclavo, la Casa de África, la Sociedad Cubana de Antropología Biológica, el grupo Afrocubanas, la Red Barrial Afrodescendiente y la Comisión «José Antonio Aponte» de la Uneac.
Diversidad sexual, un pasito adelante
La falta de protección explícita en la letra final del nuevo Código de Trabajo al derecho al empleo de las personas trans y las que viven con VIH/sida, cayó como un cubo de agua fría ante las expectativas de la comunidad LGBTI por la primera ley cubana antidiscriminatoria por razones de orientación sexual e identidad de género.
La publicación de la norma, el 18 de junio, demostró que falta mucho por ganar en el terreno legal y los procesos parlamentarios resultan complejos y poco explicados a la ciudadanía. El Proyecto Arcoíris, autodenominado anticapitalista e independiente, dirigió una carta el 25 de junio para pedir cuentas sobre la omisión de sendos aspectos a Esteban Lazo, presidente del máximo órgano legislativo.
La misiva pidió conocer «los motivos de la ausencia en esta norma jurídica de elementos que muchas personas esperábamos hallar, luego de la discusión y aprobación de esta ley por nuestro máximo órgano legislativo», en diciembre de 2013.
Otras personas como Alain Darcout, coordinador de los Grupos de las Redes Sociales Comunitarias en la provincia de Cienfuegos, el activista Alberto Roque, el promotor cultural Ramón Silverio y Mariela Castro, directora del estatal Cenesex, se pronunciaron también en contra de la desprotección legal de la población trans en la ley laboral.
No obstante, el activismo calificó el Código del Trabajo de un paso adelante porque, por primera vez, incluyó el concepto de género y prohibió expresamente la discriminación en el trabajo por motivos de género y orientación sexual, entre otros. De hecho, la normativa hizo que Cuba mejorara su estado en el mapa de derechos LGBTI realizado por Asociación Internacional de Lesbianas, Gays, Bisexuales, Trans e Intersex (Ilga).
El balneario cubano de Varadero, a 121 kilómetros al este de La Habana, acogió la VI Conferencia Regional de Ilga para América Latina y el Caribe (IlgaLac), la primera realizada en las islas caribeñas. La cita sesionó del 6 al 10 de mayo en Varadero, en el Centro de Convenciones Plaza América, con representantes de más de 200 organizaciones de IlgaLac y participantes de Europa y Estados Unidos.
Por la parte cubana, asistió la no gubernamental Sociedad Cubana Multidisciplinaria para el Estudio de la Sexualidad (Socumes), junto a iniciativas acompañadas por los estatales Cenesex y el Centro Nacional de Prevención de las ITS-VIH/sida. Como elemento inédito, participó el independiente Proyecto Arcoíris que, entre otros asuntos, comentó la necesidad de realizar una «Ley General Contra las Discriminaciones» en Cuba.
A raíz del asesinato en enero del teatrista cubano Tony Díaz, a los 69 años de edad, el activismo local insistió en la violencia contra los homosexuales porque observó que el fenómeno ha tomado fuerza. Incluso, una reunión nacional de Coordinadores del Proyecto de Prevención de Sida en Hombres que tienen sexo con Hombres analizó, el 25 de febrero, este fenómeno –sobre el cual no existen estadísticas oficiales- e identificó la homofobia como primera causa de esos actos violentos.
Meses después, la séptima edición de la Jornada Cubana contra la Homofobia, organizada cada año por el Cenesex alrededor del 17 de mayo, Día Internacional contra la Homofobia y la Transfobia, realizó las actividades centrales en ciudades y localidades montañosas de Granma, a 730 kilómetros al este de la capital.
Las acciones de sensibilización, educativas, culturales y deportivas lograron mayor atención por parte de los medios locales. Hasta un grupo de activistas y científicos habló sobre «El amor, el respeto y la inclusión en el hogar, por una familia libre de homofobia y transfobia», en el programa televisivo Mesa Redonda Informativa, donde se analizan asuntos de la actualidad nacional e internacional.
Otros hechos, otros debates
Diversas polémicas, acciones y pérdidas marcaron a la sociedad cubana durante el pasado año.
– Comunidad científica en reforma: El año culminó sin que se conociera públicamente el texto «Análisis del estado de la ciencia en Cuba de cara al cumplimiento de los Lineamientos de la Política Económica y Social del Partido y la Revolución», un informe redactado por científicos a fines de 2012 por acuerdo de la no gubernamental Academia de Ciencias de Cuba y entregado en octubre de 2013 al Consejo de Ciencia y Tecnología de la comisión encargada de implementar el programa de reformas del gobierno de Raúl Castro.
Trabajos publicados en 2014 en las revistas Juventud Técnica y Bohemia revelaron la existencia del documento, que revisa la política de ciencia, tecnología e innovación en la realidad cambiante del país, al tiempo que hace propuestas para transformarla y atemperarla a las nuevas metas de desarrollo.
Trascendió que el análisis remarca la necesidad de diversificar las fuentes de financiamiento de la ciencia, elevar el presupuesto estatal destinado a la labor científica y potenciar la innovación tecnológica tanto en empresas como en espacios institucionales.
El informe revisa, además, limitaciones actuales como el poco acceso a las nuevas tecnologías de la información y la comunicación, en especial a Internet; las carencias materiales que afectan a todos los sectores, con excepción de la biotecnología; la insuficiente y tardía formación de doctores, sobre todo en las ramas con impacto más directo en la economía; y el poco relevo de investigadores jóvenes, que emigran o se dedican a labores mejor remuneradas.
– Últimos adioses: l 3 de enero de 2014, la isla despidió al sacerdote católico e intelectual Monseñor Carlos Manuel de Céspedes, que falleció a los 77 años de edad, en La Habana, a causa de un tromboembolismo. Durante su vida tendió puentes entre la Iglesia católica y el gobierno socialista en momentos complejos y defendió sus dos pasiones: Cuba y la Iglesia.
El arquitecto Mario Coyula, que descolló además por sus ensayos sobre arquitectura y urbanismo con tintes sociológicos, falleció el 7 de julio, a los 79 años. El intelectual ofreció a la Redacción IPS Cuba una de sus últimas entrevistas, publicada el 23 de junio.
Otra pérdida en el campo de la religión fue la del babalawo Antonio Castañeda, que murió a los 67 años de edad, en la capital cubana. En ese momento se desempeñaba como presidente de la Asociación Cultural Yoruba de Cuba y diputado al parlamento cubano.
– Blog denuncia fraude académico: Miles de alumnos del bachillerato repitieron en mayo los exámenes obligatorios para entrar a la universidad, debido a un fraude masivo por la sustracción y comercialización de las pruebas en La Habana.
La alarma se encendió luego de que el blog La Chiringa de Cuba habló sobre la venta del examen de español y mostró documentos que lo atestiguaban. Además de un escándalo en las redes sociales de Internet, los hechos provocaron la repetición de las llamadas pruebas de ingreso y el inicio de una investigación policial.
El Tribunal Municipal Popular de Marianao sancionó a siete personas como responsables de la comercialización de los exámenes y otras modalidades delictivas vinculadas a estos hechos, según reportes de prensa del 9 de junio.
– Performance político: La artista cubana Tania Bruguera, que vive entre su país natal y New York, intentó sin éxito, el 30 de diciembre, realizar en la Plaza de la Revolución de La Habana una nueva edición de su conocido performance El susurro de Tatlin, que consiste en una tribuna con micrófono abierto para que las y los asistentes se expresen sobre un tema.
Para la ocasión, Bruguera, como portavoz de la plataforma #YoTambienExijo, convocó a las personas en Cuba pedir de forma pacífica «el cumplimiento de sus derechos civiles, políticos, económicos y culturales» y «debatir a micrófono abierto qué nación desean».
En su intento por realizar la obra, la artista fue detenida en al menos tres ocasiones. Las autoridades locales negaron el permiso establecido para realizar el performance en la mencionada plaza. Bruguera tampoco recibió el apoyo del Consejo Nacional de las Artes Plásticas, que dijo en una nota oficial, el 29 de diciembre, haberle propuesto a la creadora mover el performance «a una institución cultural» o a otros espacios como fábricas y agromercados.
Próximo año
El transcurso del restablecimiento de las relaciones entre Cuba y los Estados Unidos, que tiene en agenda el tema de la sociedad civil cubana y el respeto de los derechos humanos, se avizora como un acontecimiento clave para todos los ámbitos de la vida nacional, en especial para la reducida –aunque cada vez más diversa– ciudadanía cubana.
Hasta el momento, voces especializadas estiman que el acercamiento entre ambos países pudiera tener un impacto positivo en el fortalecimiento y crecimiento del sector privado de la economía local. De hecho, la nueva política estadounidense hacia la nación caribeña apunta, en primera instancia, a establecer negocios y brindar ayudas económicas a los agricultores y otros actores económicos privados.
Sin embargo, depende del contexto interno el logro de viejas demandas de los activistas cubanos como la legalización de nuevas organizaciones no gubernamentales, ampliar el tipo de asociaciones civiles permitidas en la ley vigente desde 1986, despojar de estigmas a los activistas que se declaran independientes, multiplicar los espacios de participación ciudadana y elevar su poder de decisión en los destinos de la nación.
Al tiempo, la población reclama palpar más resultados en su vida cotidiana de las reformas económicas, políticas y sociales implementadas desde 2008. Este proceso atraviesa en 2015 grandes retos, como elevar el poder adquisitivo de las personas, atraer más inversión extranjera, el ansiado despunte del agro, la unificación monetaria y reducir las crecientes brechas de desigualdad.
En materia legislativa, el parlamento trabaja en actualizar el Código Penal (1987), la Ley de Procedimiento Penal (1977) y el Código de Contravenciones, al tiempo que elabora las leyes de Ejecución de Sanciones, y de Funciones y Servicios Policiales. Incluso, se conoció en septiembre de 2014 que las y los diputados revisan el Código de Familia «con el objetivo de atemperarlo a los cambios en la dinámica social y acoger avances en el Derecho familiar», según el secretario del Consejo de Estado, Homero Acosta.
El anteproyecto de la nueva ley para la familia propone, desde hace años, reconocer legalmente las uniones entre personas del mismo sexo, una antigua y reiterada exigencia de la comunidad LGBTI del país, así como más protección a la infancia y mujeres violentadas.
En 2015 arranca el Decenio de los Afrodescendientes, un llamado internacional de la ONU que debe ser aprovechado en el país para visibilizar y legitimar más el activismo por la equidad de las personas negras y mestizas. (2014)