Cuba diversifica cultivares de piña con apoyo de Italia

El proyecto se desarrolla en tres municipios agrícolas de la occidental provincia de Matanzas, con 2.000 hectáreas dedicadas a este cultivo

Addiel Lores, de Maisí, en Guantánamo, cultiva la variedad Cabezona asociada con ñame.

Foto: AICS

La Habana, 14 jul.- Addiel Lores, de Maisí, en Guantánamo, cultiva la variedad de piña Cabezona asociada con ñame, mientras, en el municipio Tercer Frente, en Santiago de Cuba, Marisol Hernández y Juan Zamora la producen en sus cafetales. Esos cultivares permitirán diversificar ese cultivo, como parte de un proyecto internacional.

Mejorar la eficiencia de la cadena productiva de la reina de las frutas en los municipios Colón, Calimete y Los Arabos, en la provincia de Matanzas, persigue el proyecto de colaboración internacional Fortalecimiento de las cadenas de valor de piña y aguacate a nivel local, Cubafruta.

Con financiamiento de la Agencia Italiana de Cooperación al Desarrollo (AICS), con representación en la isla, la iniciativa se propone contribuir a mejorar la oferta de productos frescos y procesados para el mercado local, así como nacional e internacional, reducir las pérdidas del cultivo y las importaciones de insumos.

Cubafruta, con un monto de 2,5 millones de euros e implementado por el Instituto de Investigaciones en Fruticultura Tropical (IIFT) y la AICS, interviene a favor del sector campesino y cooperativo, al impulsar proyectos de desarrollo local y promover la participación de mujeres y jóvenes en esos municipios y también en Jagüey Grande.

Tras las huellas de la piña

La iniciativa se propone promover la diversificación de la producción de la fruta, mediante la introducción de otros cultivares, por medio de parcelas demostrativas en las cuales serán los productores quienes valorarán su comportamiento en las condiciones edafoclimáticas (suelo y clima) de los municipios matanceros.

En ese camino y en alianza con la Universidad Agraria de La Habana (UNAH) se realizó una prospección y recolecta de cultivares de piña en las provincias de Las Tunas, Granma, Santiago de Cuba y Guantánamo, que por sus características geográficas albergan una gran diversidad de cultivares de la llamada reina de las frutas.

Según las profesoras Daymara Rodríguez, de la UNAH, y Miriam Isidrón, asesora de Cubafruta, “la mayor diversidad del cultivo de la piña se encuentra en la zona oriental, en ella está representado al menos un cultivar de los tres grupos horticulturales presentes en Cuba: Española, Cayena y Pernambuco”.

Aunque las grandes plantaciones dedicadas a la siembra de la piña en el país pertenecen al sector estatal, la mayor diversidad la atesoran los campesinos, explicaron.

Hallazgos

La búsqueda, que también incluyó a las provincias de Ciego de Ávila –otra de las grandes productoras de la fruta–, y Las Tunas, permitió recolectar 10 cultivares diferentes que se introducirán en las parcelas matanceras.

Entre los materiales recolectados llamaron la atención las plantas con pocas espinas (bordes lisos) de Española roja y los frutos con forma cilíndrica, alargados y con peso superior al cultivar que se propaga en el resto del país, en el municipio Tercer Frente, en Santiago de Cuba, conocidos como Barba roja.

Además de la variabilidad genética hallada, la actividad de prospección evidenció la diversidad en el manejo de este frutal, con particular interés hacia la asociación con otros cultivos: piña cultivada en cafetales, a la sombra de frutales o asociada con otras especies de interés agronómico.

La diversidad de experiencias y la variabilidad genética recolectada se consideran verdaderos tesoros campesinos.

Esta actividad dio la posibilidad de plantar tres bancos de germoplasma, uno en cada municipio productor donde se desarrolla este proyecto: Colón, Arabos y Calimete, lo que resalta el esfuerzo de los fruticultores cubanos para preservar los recursos fitogenéticos existentes en el país.

Impulso multiactoral

De acuerdo con informaciones de la página web institucional de la AICS, entre los resultados esperados de este proyecto se encuentran fortalecer las capacidades locales y nacionales para diagnosticar, proyectar y gestionar estratégicamente la producción de frutas, con un enfoque de cadenas y equidad de género.

Igualmente, se persigue aumentar la capacidad de las cooperativas de producir, elaborar y comercializar fruta fresca y transformada, sobre una base sostenible, al promover la participación de los jóvenes y mejorar la capacidad de elaboración y comercialización de otros actores no cooperativos, así como la oferta de servicios para la cadena.

Con una duración de 36 meses, indica la fuente, Cubafruta beneficiará directamente a 10 cooperativas agrícolas, una empresa agrícola de los municipios de Jagüey Grande, Colón, Calimete y Los Arabos, una agroindustrial y otra de comercialización, de Jagüey Grande.

También serán favorecidos dos centros de investigación: la Unidad Científica Territorial (UCTB) del Instituto de Fruticultura de Jagüey Grande y el Instituto de Investigaciones de la Industria Alimentaria (IIIA) del Ministerio de la Industria Alimentaria, con alta presencia femenina. (2022)

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