Emprendimiento cubano amplía producción de aceites naturales

Tilán fomenta la producción y el uso de óleos provenientes de la flora nacional.

“Como toda emprendedora, soy una soñadora”, comenta Greta Tilán, líder de una empresa productora y comercializadora de aceites naturales.

Foto: Tomada de Facebook

La Habana, 2 ago.- Invención de Greta Tilán, joven graduada de Filosofía en la Universidad de La Habana, el emprendimiento que honra su apellido paterno sobresale actualmente en el sector privado cubano dedicado a la cosmética, la belleza y el cuidado personal.

De picar cocos con sus manos, en 2016, para hacer crecer su iniciativa de negocio por cuenta propia, la joven es reconocida hoy como líder de una de las marcas de productos cosméticos más influyentes en el mercado nacional.

Según cuenta, concibió el proyecto como homenaje a su padre y por la necesidad de emprender, con el fin de mostrar la calidad de los aceites naturales autóctonos empleados para el cuidado del cabello, el cutis y el cuerpo en general.

Conforman la esencia de Tilán el amor de su creadora por la naturaleza y los conocimientos aprendidos en su Calimete natal, poblado de la occidental provincia de Matanzas, a poco más de 170 kilómetros de La Habana.

De los inicios, recuerda el empleo de Revolico, sitio digital independiente de anuncios clasificados para la compra y venta de productos y servicios en Cuba. Desde esa plataforma, asegura, ganó poco a poco la aceptación de las personas usuarias.

Relación con clientela

Destaca la emprendedora que, desde entonces, sostiene muy buena retroalimentación con sus clientes, “sobre todo con el consumidor potencial que se interesa por nuestros productos, a través de las redes sociales”.

Al respecto, explica, “cada semana Tilán provee información sobre cómo usar los aceites, resaltando valores y propiedades de estos y ofreciendo soluciones y otras perspectivas para poder sustituir los importados por autóctonos cuyas propiedades son loables”.

Afirma que su propósito “es seguir llegando a la gente, para informarles y demostrarles la importancia y las propiedades de ingredientes que provienen de la flora cubana: la manteca de mango, de corojo, de coco. Nos interesa dar a conocer que los aceites obtenidos en nuestro país son tan útiles como otros más conocidos en el mercado internacional, entre ellos, el de oliva”.

Por otra parte, reconoce que, en los inicios, en ocasiones, notó “cierta reticencia a la compra por la falta de etiqueta en los frascos”. Sin embargo, en la actualidad, “muchas personas nos muestran cómo han cambiado sus vidas los aceites, en el caso de los cabellos, estos lucen más sanos y cuidados. Lo mismo ocurre cuando la piel se torna más iluminada y el cutis más hidratado”, apunta.

Además, el equipo de Tilán ofrece conferencias sobre cómo utilizar mejor los aceites, tanto en cabellos rizos afros, como en los laceados. “En ese sentido, la satisfacción es aún mayor porque significa que proponemos un producto inclusivo, acorde a las necesidades y expectativas de cualquier persona”.

Experiencias

En cuanto a sus vivencias en la gestión de Tilán, explica su fundadora que la cantidad de mujeres y hombres vinculados a este negocio se mantiene equilibrada. “Aunque ahora hay más hombres, en los inicios era lo contrario. En lo personal, creo que todo es un equilibrio donde nos complementamos”, valora.

A su juicio, como el proceso de elaboración de aceites resulta complejo, labor que ella desempeñó en los comienzos, “no todas las mujeres están dispuestas a asumir ese rol; la mayoría se ha movido en la zona administrativa, en la atención a clientes; no les interesa incursionar en la producción”.

También apunta que, en algún momento, experimentó cierta incomprensión con algún hombre de su grupo de trabajo, “por ser yo mujer y jefa; pero los jóvenes integrantes del equipo ya están más relacionados con la idea de que nosotras podemos asumir espacios de liderazgo dentro de la sociedad”.

Al referirse al crecimiento de su negocio, menciona que, de 10 pedidos por mes, en los inicios, ahora supera los 100 encargos en igual período.

Enfocado en no generar desperdicios y contribuir al cuidado del medio ambiente, Tilán aprovecha desechos de negocios particulares como la juguera Andando y la empresa de alimentos Deshidratados Habana, así se obtienen aceites de semillas de mango, mamey y fruta bomba.

Metas

Tilán se propone desarrollar “un trabajo más cercano a la comunidad, de modo presencial, y asumir acciones de reciclaje activo, donde la gente se comprometa, a través de diferentes actividades, a separar los desechos por categorías”, refiere la creadora.

En cuanto al trabajo con niñas y niños, anuncia que su grupo proyecta actividades para acceder con mayor facilidad a todas las familias. Advierte la joven emprendedora que “esos infantes son los protagonistas del futuro, por tanto, también tienen que ser portadores del conocimiento en torno a la flora nacional”.

Asimismo, menciona la aspiración de liderar “la producción de un mayor número de aceites y ser referente en una cosmética natural bioamigable, con cero desperdicios y medioambientalista, conceptos indispensables en nuestra esencia de trabajo”. (2022)

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