La Habana, 20 abr.- El logro de entornos diseñados para un envejecimiento digno y saludable en Cuba se ratifica este año como uno de los objetivos del Programa Visión-Innovación-Acción-Sociedad (VIAS), de la Oficina Nacional de Diseño (ONDi).

De acuerdo con una reciente publicación de esta entidad en Facebook, especialistas remarcan la necesidad de fortalecer la intersectorialidad y las alianzas academia-sociedad-industria en aras de impulsar el gerontodiseño inclusivo.

En el post se reseña un encuentro realizado en febrero de este año, en La Habana, con la participación de profesionales del diseño, la geriatría, la tecnología, la enseñanza universitaria, además de gerentes, para “promover una mayor presencia de productos amigables con las personas mayores”.

Durante el taller organizado por la ONDi, el Programa VIAS, el Grupo Empresarial de la Industria Ligera y el Centro de Investigaciones de Longevidad, Envejecimiento y Salud se identificaron acciones que pueden contribuir al envejecimiento activo y saludable desde la integración de actores que intervienen en el ciclo de desarrollo de productos.

En tal sentido, un artículo accesible en el sitio web de la ONDi, asegura que dicho programa busca potenciar “el desarrollo profesional, el aprendizaje continuo y la formación de capacidades especializadas en el dominio del diseño como herramienta imprescindible en la atención” al proceso de envejecimiento poblacional.

Según las autoras del texto, la diseñadora Carmen Gómez y la arquitecta Dalvis Bacallao, los más importantes resultados del programa hasta el momento se expusieron en la Bienal de Diseño de La Habana de 2019.

En esa oportunidad se presentaron pautas para el desarrollo del calzado profiláctico para personas mayores de 60 años; además, como complemento, se incluyó el diseño de una colección de ropa para ese grupo etario.

Vestir y envejecer adecuadamente

Al diseño inclusivo, el fenómeno del envejecimiento y los beneficios que puede aportar a la salud el uso de las prendas más adecuadas para las personas mayores se refiere también Gómez en el artículo “Cultura del vestir, un camino hacia el buen envejecer”, en coautoría con Carmen Luz López, del Centro de Investigaciones Psicológicas y Sociológicas.

El texto ilustra la alineación que existe entre el concepto de imagen del hombre, integrada por la vestimenta, el cuerpo físico y la gestualidad, así como sobre la importancia de la educación, desde edades tempranas, acerca del fenómeno del envejecimiento saludable como proceso que afecta a todas las personas, padezcan o no alguna enfermedad.

Las autoras de la investigación se enfocan en el diseño de vestuario como actividad consciente y creativa que, al combinar tecnologías y materiales con el contexto social, tiene el propósito de ayudar a satisfacer o modificar el comportamiento humano.

Además, indagan en las contribuciones del diseño inclusivo que tenga en cuenta las necesidades de personas con discapacidades permanentes, temporales y contextuales.

En tal sentido, señalan los atributos de la vestimenta para ofrecer protección y seguridad física, desde las garantías estructurales y funcionales, ante la incontinencia urinaria, el peligro de caídas, limitaciones de movilidad y visión, entre otras.

Se trata, dicen las expertas, “de trasmitir hermosura dentro de esa ancianidad que acumula sabiduría y experiencias”.

Iniciativas como esta se basan en el gerontodiseño, una de las líneas de investigación promovidas por la ONDi y que busca, mediante un diseño sustentable, emocional, universal e inclusivo, proyectar espacios, bienes y servicios para personas adultas mayores en Cuba.

En la nación caribeña se trabaja desde el diseño en función de la dinámica poblacional, con elevados índices de envejecimiento y bajos niveles de natalidad, uno de los temas prioritarios del Plan nacional de desarrollo económico y social hasta 2030.

Lo anterior articula acciones en el contexto del Decenio del Envejecimiento Saludable 2020-2030, en el cual la Organización Mundial de la Salud insta a la unión entre gobiernos, sociedad civil, organismos internacionales, profesionales, instituciones académicas, medios de comunicación y el sector privado para mejorar la calidad de vida de las personas mayores, sus familias y las comunidades donde residen. (2022)