La Habana, 15 jun.- Ante los daños y pérdidas de miles de familias por las inundaciones a causa de las intensas lluvias en el oriente cubano, organizaciones, iglesias, grupos y proyectos promueven la recogida de ayuda para enviar a zonas damnificadas, a la par que avanza la recuperación.

Ante las noticias sobre la catástrofe sufrida la pasada semana en el centro y el oriente, con severos daños en viviendas, viales e infraestructura, e incluso el fallecimiento de seis personas, no se hizo esperar la reacción del Proyecto Palomas. Casa productora para el activismo social.

En sus redes sociales, Palomas dio a conocer que, en respuesta a la compleja situación del centro y oriente del país, y tras consultar a las familias beneficiarias del proyecto solidario Tu vida es parte de la mía, en Artemisa, provincia al este de La Habana, se decidió redirigir los donativos hacia las personas damnificadas por las lluvias.

Con el llamado a que “la solidaridad sea la luz que nos distinga para enaltecer lo mejor de las cubanas y los cubanos”, anunciaron la disposición de acoger donaciones en su sede, en Almendares, entre Desagüe y Benjumeda, Plaza de la Revolución, mientras se gestiona el traslado con actores de la sociedad civil.

Cáritas Cuba publicó en su página web: “ante esta delicada situación que arrecia las dificultades que ya sufre la nación cubana debido a la crisis económica, pedimos a católicos, creyentes y personas de bien a unir oraciones, pensamientos y gestos de ayuda a los damnificados de las diócesis afectadas”.

El Buró Provincial de la Unión de Jóvenes Comunistas en La Habana dio a conocer que sus sedes municipales se recibirían donaciones, al igual que el gobierno de la capital convidó a entregar donativos en las sedes de las 15 Asambleas Municipales del Poder Popular de la provincia.

Por su parte, el Ministerio del Comercio Exterior y la Inversión Extranjera habilitó dos cuentas para recibir aportes monetarios en apoyo a las personas y familias damnificadas.

Diversidad de actores

Las convocatorias a ayudar a quienes perdieron todo o casi todo llegan desde diferentes espacios y actores sociales y económicos.

Por ejemplo, la Quinta de los Molinos, una sui generis pequeña empresa, está abierta a la entrega de donativos hasta el día 16. Igual promueven gestos solidarios el Grupo de Construcciones Pilares, el Centro Martín Luther King, el restaurante privado Súper Burger, la Universidad de La Habana, la Federación de Mujeres Cubanas y la sede habanera de los Comités de Defensa de la Revolución.

Se enumeran necesidades como alimentos no perecederos, agua potable embotellada, suministros básicos –pañales, toallas sanitarias, cepillos y pasta dental–, ropa y calzado, especialmente para niñas, niños y personas mayores, artículos de higiene y aportes financieros a cuentas de instituciones oficiales para ayudar a organizaciones en el terreno.

Solidaridad internacional

Las Asociaciones de Solidaridad con Cuba de Andalucía lanzaron una convocatoria de recogida de fondos económicos hasta el 30 de junio para enviarlos a Cuba, al igual que la Asociación de Amizade Galego-Cubana Francisco Villamil.

El Principado de Andorra envió un cargamento de tejas de polialuminio para familias cubanas afectadas por desastres naturales, según agradeció en su cuenta en Twitter el Ministerio de Comercio Exterior y la Inversión Extranjera.

Según se informó en reunión gubernamental sobre el avance de la recuperación, la República Bolivariana de Venezuela manifestó su disposición a apoyar en esas acciones.

Algunos datos preliminares

El ministro de la construcción, René Mesa, dio a conocer que en las cinco provincias impactadas se reportan hasta ahora 1122 viviendas dañadas, de ellas, 106 derrumbes totales y 268 parciales, así como pérdida de techo total (254) y parcial (352).

Estadísticas preliminares del Ministerio de la Agricultura indican que se registraron daños en 11 434 hectáreas de cultivos varios, entre ellos, yuca, plátano, boniato, calabaza, frijol caupí, maíz y arroz.

Según el Instituto Nacional de Recursos Hidráulicos (INRH), las precipitaciones tuvieron un impacto favorable en los embalses, de un 42 por ciento de llenado de la capacidad normal hace unos 20 días, ahora cuentan con un 65 por ciento. (2023)