Cuba empieza a debatir sobre uniones múltiples

El activista Alberto Roque critica la existencia de políticas inflexibles que no reconocen las diversas dimensiones del amor.

Aunque bajo reserva, activistas aseguran que existen triejas en Cuba entre personas del mismo sexo y de géneros diferentes.

Foto: Jorge Luis Baños

La Habana, 16 nov.- El reconocimiento público de una relación amorosa entre tres hombres motivó un intercambio en las redes sociales sobre la legitimidad del denominado poliamor, el vacío legal y los fuertes prejuicios sociales al respecto.

Todo comenzó el pasado 23 de octubre, cuando el médico Alberto Roque reconoció en su bitácora ProQueer que él y su pareja, con quien mantiene un vínculo amoroso desde hace 17 años, comparten desde hace siete meses la convivencia afectiva con otro hombre.

Luis Luque, experiodista del semanario Juventud Rebelde, reaccionó al texto con un comentario en la red social Facebook, donde indicó que “ya sobrepasado cualquier límite dictado por la ley moral natural, la relación podría incluir al gato, con lo que sería una cuatrieja zoofílica. Y a un cactus, con lo que sería una quinteja zoofitofílica”.

Roque califica a Luque como “un católico practicante” que “desde hace años expresa continuamente sus malestares y preocupaciones en relación a las sexualidades y los cuerpos que no se ajustan al dogma de la Iglesia católica”.

Sin embargo, el periodista desestimó en otro texto que sus criterios respondan estrictamente a su credo.

Exhortó al activista por los derechos sexuales a efectuar “una encuesta aleatoria entre no católicos en su barrio de Centro Habana, en la cual les plantee la situación, el tema de su “trieja”, y les pregunte su opinión al respecto”.

Luque consideró que existe una “ley moral natural” que alerta al individuo “de lo correcto o incorrecto de sus acciones”.

En su opinión, esta regla entra en crisis justo cuando “se le quiere dar visos de “normalidad” a lo que no casa con lo natural, insertarlo por la fuerza en el orden jurídico de todos, y obligar a la sociedad a que lo acepte, so pena de ser juzgada de prejuiciosa y homofóbica”.

“¿Aprobaría Roque la relación sexual entre hermanos, y entre un padre y su hija, en caso de que todos sean adultos, responsables de sus actos, y hayan consensuado su relación?”, cuestionó el reportero, que hoy reside fuera de Cuba.

En su respuesta, Roque analizó que la monogamia heterosexual resulta un paradigma para la cultura, familia y sociedad, concebida como políticamente correcto y natural, “pues se piensa desde el control social y desde la deseable reproducción de la especie humana”.

Abundó en que la moral, la ética y los preceptos sociales “no son fijos, tienen carácter histórico” y que aunque establecen límites y responsabilidades, deben ser “sin asimetrías, imposiciones, ni dobleces, ni mucho menos en nombre de lo natural ni de Ley alguna”.

Explicó que “las triejas existen en nuestro país, no sólo entre parejas del mismo género, sino también con géneros diferentes”, aunque “no sea tema de interés de la política ni de la academia en Cuba”.

Roque criticó las “políticas inflexibles que no reconocen la diversidad de uniones y se alejan, con su utilitarismo, de las múltiples dimensiones del amor”.

En este sentido, valoró como “reaccionaria y persistentemente homofóbica”, las ideas defendidas por Olga Mesa, presidenta de la Sociedad Cubana de Derecho Civil y de Familia, durante el Congreso Internacional Abogacía 2015, celebrado en la capital cubana del 21 al 23 de octubre.

“Lejos de adoptar una posición revolucionaria y atemperada que incluya el reconocimiento legal de nuevas formas de unirse, en pleno siglo XXI, (Mesa) convoca escandalosamente a las parejas heterosexuales a casarse, so pena de no ser reconocidas legalmente”, subrayó Roque.

El parlamento cubano sigue sin analizar el proyecto de nuevo Código de Familia, promovido desde 2008 por la no gubernamental Federación de Mujeres Cubanas y otras instituciones.

Esta iniciativa busca actualizar el código vigente desde 1975, para reconocer la unión legal entre personas del mismo sexo, entre otros avances. (2015)

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