La Habana, 30 ene.-Ante brechas legislativas en salud sexual y reproductiva en Cuba, juristas alertan sobre la urgencia de modificar el cuerpo legal y proponen, en tanto, valerse de resquicios en las normas vigentes para defender derechos de niñas, niños, adolescentes y mujeres.

La preocupación por estos asuntos llevó a la no gubernamental Sociedad Cubana Multidisciplinaria para el Estudio de la Sexualidad (Socumes) a crear en su última reunión científica una sección sobre cultura jurídica para promover el conocimiento sobre el tema y trabajarlo de conjunto con profesionales de las ciencias médicas y otras disciplinas.

“Nos hemos percatado de que es muy necesaria la visión jurídica de muchas de las problemáticas que la Socumes trata vinculadas a la niñez, las mujeres y las personas con discapacidad, que llevan una mirada de salud y deben estar acompañadas en la mayoría de los casos de una mirada de derecho”, dijo la profesora de la Facultad de Derecho de la Universidad de La Habana (UH), Arlyn Pérez.

Entre las líneas de trabajo de esta nueva sección se encuentra la promoción de una cultura jurídica, fundada en derechos y equidad, de manera que las ciudadanas y ciudadanos cubanos sepamos cuáles son nuestros derechos, cuáles están vinculados a la salud y cómo ejercerlos, explicó Pérez.

Visión desde el derecho

El encuentro de la organización no gubernamental, realizado el pasado 26 de enero, incluyó el panel “Una mirada jurídica a los temas de salud sexual y reproductiva”, con la participación de los expertos Arlyn Pérez, Manuel Vázquez, Liset Imbert, Yamila González y Lázaro Ramos, de diferentes instituciones nacionales.

Los expertos analizaron a profundidad aristas de la legislación vigente y destacaron la  necesidad de actualizarla en diferentes tópicos, desde la diversidad de familias que conforman hoy la sociedad hasta los medios de pruebas, toda vez que incluyen conceptos y visiones que en el siglo XXI resultan obsoletos e insuficientes.

La jurista Yamila González, vicepresidenta de la Unión Nacional de Juristas de Cuba (UNJC), destacó que pese a la elevada protección de que disfrutan en la sociedad cubana niñas, niños, adolescentes y jóvenes, es preciso perfeccionar en la norma jurídica aspectos relacionados con la familia y la sexualidad.

“Un reto importante es el tema de los derechos de niñas, niños, adolescentes y jóvenes, pues el Código de Familia los incorpora desde la perspectiva y responsabilidad de las madres y los padres; sin embargo, es necesaria una visualización directa también desde los límites del espacio familiar que pueden existir para su correcta educación y lleguen hasta su derecho a ser escuchados y tener en cuenta sus opiniones”, apuntó.

González, también coordinadora del proyecto Género y derecho de la UNJC, aconsejó profundizar y estudiar con vista a futuras modificaciones legislativas asuntos como la edad del matrimonio, la reproducción asistida, el acceso de adolescentes y jóvenes a la salud sexual y reproductiva y los derechos de filiación para los padres.

Manuel Vázquez, del estatal Centro Nacional de Educación Sexual (Cenesex), insistió en la urgencia de revisar los documentos de regulación del sector educacional, entre ellos, los relacionados con el uso correcto del uniforme y el reglamento escolar y de difundir su amplio conocimiento entre las familias y los propios docentes, de manera que todas las partes conozcan deberes y derechos.

A su juicio, cuando la letra jurídica es ambigua, su aplicación depende de la sensibilidad e interpretación de las autoridades administrativas de los centros educativos y puede conducir a discriminaciones y prohibiciones y afectar los derechos.

Vázquez puso como ejemplo un simple corte de cabello: “una niña decide cortarse el cabello y no sucede nada, pero si un niño decide dejárselo largo, aunque esto no cuestione su identidad de género, es un problema en la escuela, ¿por qué?”, cuestionó.

Violencias

Sobre el acoso en los espacios laborales, sus diferentes formas y efectos, disertó la licenciada Liset Imbert, también del Cenesex, quien destacó que se trata de un fenómeno invisibilizado, sufrido fundamentalmente por mujeres.

Imbert destacó que, en este tipo de situación, las víctimas pueden sufrir, además, insolidaridad de los testigos y que para poder demostrarlo serequiere de la actualización de los medios de prueba con el fin de atemperarlos al momento histórico concreto.

Una amplia mirada a las repuestas a la violencia sexual en el ordenamiento jurídico cubano dio el profesor de la Facultad de Derecho de la UH, Lázaro Ramos, quien ampliósobre los bienes que se protegen y los requisitos para que procedan casos relacionados con laviolencia en la pareja, en citas o el noviazgo, y el acoso sexual en el ámbito laboral, entre otros.

Beatriz Torres, presidenta de la Socumes, destacó cómo desde el derecho se buscan los resquicios para defender a las mujeres en casos de violencia, entre ellas las maritales, pero para ello lo fundamental es la denuncia, que las personas no suelen llegar a hacer.(2018)