Retiro de diplomáticos estadounidenses enfría más las relaciones con Cuba

Cuba consideró la decisión precipitada y que afectará las relaciones bilaterales, en particular la concreción de acuerdos en temas de interés mutuo.

Cuba ha reiterado que no tiene responsabilidad alguna en los alegados hechos. La presente foto muestra la Embajada de Estados Unidos en La Habana.

Foto: Jorge Luis Baños_IPS

La Habana, 30 sep.- Las relaciones entre Cuba y Estados Unidos cayeron a su punto más bajo en casi tres años, luego que el departamento de Estado anunció el retiro de 60 por ciento de su personal en la sede diplomática en La Habana por los supuestos ataques acústicos que siguen sin esclarecerse.

La decisión del gobierno norteño anunciada la víspera implica que solo permanecerán los empleados necesarios para servicios consulares básicos y atender emergencias de ciudadanos estadounidenses en la isla caribeña.

Adicionalmente, el departamento de Estado emitió una alerta en la cual recomienda a los estadounidenses no viajar a Cuba debido a esta situación. La emisión de visas en La Habana también quedó suspendida por tiempo indefinido.

Las medidas permanecerán hasta que el gobierno cubano garantice que los diplomáticos estadounidenses están seguros, precisaron funcionarios del departamento de Estado durante una conferencia de prensa.

No obstante, la instancia rectora de la diplomacia estadounidense aclaró que “las investigaciones sobre los ataques están en curso, ya que los investigadores no han podido determinar quién o qué está causando estos ataques”.

Para el gobierno cubano, la evacuación parcial del personal diplomático estadounidense resultó “precipitada”.

En un breve comunicado, la directora general de Estados Unidos del Ministerio de Relaciones Exteriores, Josefina Vidal, consideró que la decisión “va a afectar las relaciones bilaterales, en particular, la cooperación en temas de interés mutuo y los intercambios de diversa naturaleza entre ambos países”.

Enfatizó que el gobierno cubano no tiene responsabilidad alguna en los alegados hechos y cumple seria y rigurosamente sus obligaciones con la Convención de Viena sobre Relaciones Diplomáticas de 1961, en lo que respecta a la protección de la integridad de los agentes diplomáticos acreditados en el país y sus familiares, sin excepción.

Los hechos suponen asimismo malas noticias para la industria turística nacional que se ha beneficiado con un sostenido crecimiento del número de ciudadanos norteamericanos y el incremento de las visitas de cubanoamericanos, derivado del acercamiento iniciado el 17 de diciembre de 2014.

De acuerdo con funcionarios estadounidenses, hasta el momento se han reportado 21 diplomáticos y sus familiares afectados, al tiempo que descartaron que el lugar donde ocurrieron los incidentes fuese la embajada de Estados Unidos.

Diversos síntomas físicos incluyendo las quejas del oído y pérdida auditiva, mareos, dolor de cabeza, fatiga, problemas cognitivos y dificultad para dormir, así como daños cerebrales leves son algunos de los problemas que padecen las personas afectadas.

Y personal diplomático canadiense que estuvo en Cuba también ha reportado similares síntomas.

Los primeros reportes públicos sobre el incidente datan del 9 de agosto último. En ese momento, la portavoz del departamento de Estado, Heather Nauert, anunció que en mayo fueron expulsados dos diplomáticos de la embajada de Cuba en Washington en respuesta a la misteriosa situación.

El 26 de septiembre, y a propuesta de la parte cubana, el canciller Bruno Rodríguez Parrilla fue recibido por el secretario de Estado, Rex Tillerson, en la sede del departamento en Washington.

Un comunicado del departamento de Estado indicó que Tillerson “transmitió la gravedad de la situación y subrayó las obligaciones de las autoridades cubanas de proteger al personal de la embajada y a sus familias, conforme la Convención de Viena”.

Por su parte, Rodríguez advirtió a su interlocutor “no tomar decisiones apresuradas que no se sustentan en evidencias ni en resultados investigativos concluyentes” y “no politizar un asunto de esta naturaleza”.

Le reiteró, además, “la solicitud de cooperación efectiva de las autoridades estadounidenses para llevar a buen término la investigación en curso sobre los alegados incidentes”.

Mark Feierstein, asistente especial del expresidente Barack Obama (2009-2017), y exdirector para asuntos del Hemisferio Occidental en el Consejo de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, concordó en que el asunto no se debía politizar.

Y opinó que la administración actual tiene derecho de poner a salvo a sus diplomáticos y empleados antes de poder saber más sobre lo ocurrido.

Un artículo publicado por Snopes, considerado uno de los sitios de comprobación de hechos más antiguo y prestigioso de Internet, rechazó las hipótesis manejadas en los presuntos ataques acústicos a diplomáticos estadounidenses y canadienses, en lo referido al uso de infra o ultrasonidos. (2017)

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