¿Es Mariana Grajales la Madre de la Patria cubana?

Ni ella ni Carlos Manuel de Céspedes (1819-1874), conocido como Padre de la Patria, poseen este título honorífico de manera oficial.

Monumento a Mariana Grajales en un parque en la oriental provincia de Santiago de Cuba.

Foto: web de Radio Habana Cuba

La Habana, 11 dic.- El debate sobre la importancia de que el Estado cubano reconozca oficialmente como Madre de la Patria a la heroína mestiza Mariana Grajales (1815-1893), resurgió después de las honras fúnebres al líder de la Revolución cubana Fidel Castro (1926-2016).

Durante los nueve días de duelo nacional, se habló por los medios del cementerio de Santa Ifigenia, en Santiago de Cuba, donde descansan Grajales y Carlos Manuel de Céspedes, llamado el Padre de la Patria.

Del mausoleo a Fidel, “a pocos pasos se encuentran las tumbas de Carlos Manuel de Céspedes, El padre de la Patria, y de la legendaria Mariana Grajales, madre de los Maceos, y me atrevo a improvisar en este acto, que también madre de todos los cubanos y cubanas”, dijo el presidente cubano, Raúl Castro, en su intervención en un acto masivo, el pasado 3 de diciembre.

Las palabras del mandatario reavivaron las esperanzas, sobre todo en el sector académico, intelectual y antirracista, de que se le otorgue oficialmente ese título honorífico a la insigne cubana.

Ni ella ni Céspedes poseen aún ese reconocimiento, aunque al último sí se le conoce con el epíteto de forma más extendida e institucional, y se registran varias propuestas para nombrar así a Grajales, que se hicieron más fuertes el pasado año, cuando se cumplió el 200 aniversario de su natalicio.

Mujer de sagaz inteligencia

Más sobre el título 

El título honorífico Padre y Madre de la Patria o de la Nación, son calificativos que rinden homenaje a figuras históricas, en el sentido de considerarlos fundadores o bienhechores de la Patria o la Nación.

En muchos países, las personalidades que poseen esta nominación, ostentan carácter oficial y legal, y figuran como símbolos excelsos de la nacionalidad.

Cuba cuenta con la Ley Nº 17, del Sistema de condecoraciones y títulos honoríficos, así como otros decretos leyes aprobados al efecto. Estos establecen los títulos y las distinciones que se otorgan en el país y los requisitos que las reglamentan.

Dichos reconocimientos son otorgados por el Consejo de Estado. Entre las órdenes aprobadas está la Mariana Grajales que es concedida a ciudadanas cubanas por su labor relevante y aportes extraordinarios.

De extraordinario temperamento y sagaz inteligencia, Mariana fue más que la prolífera madre de 14 hijos, como a veces se le intenta resumir.

Múltiples biografías y otros textos la sitúan como enfermera de un hospital del Ejército Libertador, durante los diez años de la primera guerra por la independencia en Cuba.

Según un artículo del investigador Felipe Pérez Cruz, fue esta madre-heroína quien inculcó e incentivó en sus hijos el amor y la lucha por la independencia. De su prole, destacan Antonio y José Maceo, que participaron en las luchas libertadoras y alcanzaron 55 grados militares de conjunto.

“La figura de Mariana es una guía de comportamiento y de actitud ante la Patria (…) ello la eleva a niveles extraordinarios y como ejemplo imperecedero para todas las generaciones de hoy y las que están por venir”, insistió el prestigioso investigador Esteban Morales, durante los 201 años de su nacimiento en julio pasado.

“Con su vida y obra había roto aun sin proponérselo, el silencio que sobre la mujer siempre se había tratado de imponer”, explicó desde un enfoque de género la investigadora Leyda Oquendo.

Sin embargo, bajo esta mirada, la activista Sandra Abd´Allah-Alvárez alertó sobre la discriminación con la que a veces se acercan los medios y la bibliografía a Grajales.

“Que se destaque la maternidad de Mariana por encima del desempeño que tuvo en la Guerra de Independencia, nos habla de cómo la historia se cuenta una y otra vez desde cánones patriarcales”, dijo a la Redacción IPS Cuba la coordinadora del Directorio de Afrocubanas.

Hoy en la mayoría de los territorios de la nación caribeña existen escuelas, calles, plazas, parques e instituciones que llevan su nombre.

Incluso el propio Fidel Castro bautizó como Mariana Grajales al primer pelotón femenino del Ejército Rebelde, creado en septiembre de 1958.

¿Nomenclatura oficial?

Para el investigador Felipe Pérez sí es una cuestión de reconocimiento estatal.

El pedagogo figuró entre los principales organizadores de una propuesta elaborada y presentada hace dos años para hacer efectiva la proclamación de Mariana en su condición de Madre de la Patria.

Incluso, según publicó el año pasado en el artículo La buena noticia, un escenario por excelencia hubiera sido el bicentenario celebrado en 2015.

El historiador explicó que las primeras iniciativas datan de los inicios del siglo XX cuando el movimiento de veteranos independentistas promovió dicha calificación.

Desde ese entonces se le llama, popular e indistintamente, como Madre de la Patria, pero sin un sustento legal. A diferencia de Carlos Manuel de Céspedes, conocido exclusivamente como Padre de la Patria, a Mariana se le asocia con varios epítetos como Madre de los Maceo.

Por eso maestros de Historia, cientistas sociales, museólogos, periodistas, artistas y trabajadores, apoyaron la propuesta de legalizar este reconocimiento, refirió Pérez.

“El título de Mariana Grajales como Madre de la Patria, reclama por todas las mujeres y hombres patriotas que nos permitieron llegar a ser lo que somos. Reclama por la memoria y el honor de los cubanos y cubanas de hoy y de mañana”, recalcó Pérez.

En ese sentido, la propuesta tiene antecedentes en 1998 con un proyecto inicial de la africanista Leyda Oquendo.

Durante estos más de quince años la idea ha sido sustentada por destacados intelectuales, escritores e historiadores como Eduardo Torres Cuevas, Fernando Martínez Heredia, Jesús Guanche, Esteban Morales, Rogelio Martínez Furé, Nisia Agüero, Francisca López Civeira, Olga Portuondo y Nydia Sarabia.

También ha recibido apoyo de Miguel Barnet, actual presidente de la no gubernamental Unión de Escritores y Artistas de Cuba.

La asociación habanera de la Unión Nacional de Historiadores de Cuba presentó de manera oficial en 2014, una solicitud para que el Estado cubano honrara con el título honorífico de Madre de la Patria a Mariana Grajales.

Algunas objeciones al proyecto defendieron que existen otras heroínas con más méritos que Grajales. Otras explicaron que se carece de historiografía exacta sobre el aporte de las mujeres cubanas en las contiendas independentistas, lo que impide valuar la magnitud de alguna heroína a cabalidad.

Otros detractores consideraron que los epítetos y calificativos provienen de la creación colectiva, popular y espontánea, y no necesitan de una aprobación oficial o académica.

El tema ha centrado debates de varias reuniones y congresos nacionales de Historia desde 2001. Como parte de los acuerdos de la edición XXI, se constituyó una comisión para evaluar todas las posiciones, en tanto se brindaría una decisión en la XXII cita nacional prevista para el 2016.

Tras las consultas y análisis respectivos, en el cónclave efectuado este año se acordó que a Mariana Grajales se le siga nombrando con los epítetos otorgados espontáneamente como “Madre de los Maceo”, “Madre de los cubanos”, Madre de la libertad” o “Madre de la Patria”.

“No resulta necesario oficializar epíteto alguno para personalidades como Mariana Grajales”, concluyó el acuerdo. (2016)

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