¿Qué debes saber del Caracol gigante africano si vives en Cuba?
Se trata de una especie invasora introducida en La Habana y que ahora se reporta en la región central y oriental de la isla caribeña con considerables riesgos ambientales.
El caracol gigante africano es uno de los moluscos terrestres más grandes, aunque la media de un ejemplar adulto está entre los 12 y 15 centímetros, su concha puede alcanzar los 20 centímetros de largo.
Foto: Tomada del Heraldo.co
La Habana, 4 may.- Con exóticas dimensiones que pueden superar el puño de un hombre adulto, el Caracol gigante africano resulta llamativo para muchas personas en Cuba que se lanzan a su persecución, lo adoptan como mascotas o utilizan de carnada en actividades de pesca.
Sin embargo, esta especie que se introdujo por primera vez en la capital cubana entre 2012 y 2014, para ser empleada en prácticas religiosas yoruba, presenta riesgos ambientales y sanitarios, que se agravan con su actual avistamiento en las regiones central y oriental del país.
La sustancia secretada por este molusco originario de África hospeda parásitos causantes de enfermedades como la meningoencefalitis eosinofílica y la angiostrongiliasis abdominal, padecimientos que pueden resultar fatales de no ser tratados a tiempo.
Aunque la transmisión no ocurre por el contacto con la piel sino con las mucosas de la boca, ojos o nariz, se recomienda evitar cualquier interacción o protegerse con guantes en caso de que esta sea necesaria.
Considerada entre las 100 especies exóticas invasoras más dañinas del mundo, la Lissachatina fulica puede poner entre 100 y 500 huevos cada dos o tres meses, cuenta además con una alta capacidad de adaptación a nuevos entornos y un promedio de vida de cinco a siete años.
Como toda especie introducida, no tiene depredadores naturales que controlen sus ciclos de reproducción, por lo que puede expandirse fácilmente y terminar desplazando al resto de los moluscos terrestres del ecosistema que invaden.
Cuba posee una de las malacofaunas terrestres más diversas y ricas del mundo con más de 1.300 especies, en su mayoría endémicas, que podrían verse seriamente amenazadas con la presencia de este invasor.
Además de este impacto ambiental, el gigante africano resulta particularmente dañino en zonas de cultivo y ecosistemas modificados para la agricultura.
Luego del descubrimiento de las primeras poblaciones del molusco en el periférico municipio de Arroyo Naranjo de la capital cubana en 2014, se identificaron otros ejemplares en las aledañas provincias de Artemisa y Mayabeque.
A finales de abril de 2019, organismos sanitarios y centros de investigación de la provincia Villa Clara, en la región central, y Santiago de Cuba, en el oriente, confirmaron en medios locales la llegada del peligroso invasor a estos territorios.
Aunque las autoridades ambientales y sanitarias no han publicado un protocolo oficial para el manejo y control del caracol gigante, la Redacción IPS Cuba recoge algunas de las recomendaciones enunciadas a través de medios nacionales:
- No manipularlo con las manos descubiertas y, de no ser posible, lavarse las manos inmediatamente después del contacto con el caracol. No llevarse las manos a la boca, ojos o nariz.
- Notificar a las autoridades sanitarias locales sobre la presencia de la especie.
- No se recomienda su consumo ni uso para cualquier otro fin.
- Sanear patios y otros posibles hábitats, mantenerlos limpios de residuos orgánicos y eliminar restos de madera, tejas, ladrillos o elementos que puedan ser utilizados como refugios por el caracol.
- Lavar minuciosamente frutas y vegetales.
- No aplastarlos, ni deshacerse de ellos en contenedores colectivos.
- Advertir a niños y adolescentes que no deben jugar con ellos o utilizarlos como mascotas.
- En caso de no contar con la asistencia de las autoridades, para eliminarlos utilice guantes, destruya la concha, ubique los restos en una bolsa de plástico con sal común y entiérrelos.
- Revise los alrededores por huevos que pueden estar enterrados a una profundidad de 25 centímetros. (2019)
12 comentarios
Carlos Moreno Nuñez
Tomar las medidas necesarias para poder extinguir esta poderosa plaga, y a las personas que las tienen como fin de mascota u otras actividades sancionarlas.
onelvis Isaac Suarez
Tenemos que extremar las medidas y mantener la vigilancia en todo el pais para acabar con este caracol pues nos afectarian en gran medida.
ernesto
Es necesario que, como ya es un hecho que esta nefasta plaga está presente en varias regiones del país, se brinde mayor información por los medios de difusión masiva para mayor conocimiento de la población.
Ernesto Rodríguez Rodríguez
Es necesario que, como esta peligrosa plaga se ha avistado en varias regiones del país, se brinde mayor información a la población sobre el tema a través de los medios de información masiva.
Evelyn
Por favor que alguien indique los números telefónicos a los que se puede llamar tras un avistamiento de este molusco en La Habana.
Sandra
saludos a todos trabajadores de este sito. estoy agradecida por la informacion del trabajo sobre este molusco al decir verdad no conocia de él. Ahora ya tengo conocimiento y con temor de encontrarme uno.
Alina
Como es cuando esta pequeño en su primera etapa de vida mostrar fotos para identificarlo desde pequeño
Ana Chavez
Vivo en Alamar, zona 7. En menos de 80 metros cuadrados recogimos entre mi madre y yo mas de 200 caracoles, de todos los tamaños.
Mercedes alvarez
En la calle 61 220 y 222 en la Lisa hay brote de esta especie de caracol africano. Por favor alguien que me pueda decir a dónde tengo que llamar para que se tomen medidas, gracias
Yaimara
Por desgracia ya llegaron altahabana.Creo q deberian darle mas seriedad al asunto e intentar ponerle fin a esos caracoles.Tengo terror de ellos.
lester
Acabo de encontrarme con un caracol muy extraño ahora cuando me baje de la guagua aquí en Manicaragua municipio de Villa Clara a que nro de teléfono puedo llamar para que verifique si es un caracol gigante
Alejandro
El gobierno y salud pública deben ocuparse e instruir a la población con las medidas correctas para eliminar está plaga, así como dedicar más recursos y personal para el control y erradicación de estos animales dañinos y peligrosos para los humanos.