Carolina Zuluaga, una gran experiencia en acompañamiento de partos
Entrevista íntegra para IPS de esta partera urbana colombiana, con la experiencia de haber acompañado más de 700 partos.
Como todo, el parto en casa no es para todo el mundo. Recomiendo los partos en casa, solamente para personas que quieran prepararse para esta decisión que se toma de un parto en casa, que se quieran empoderar, que quieran saber de sus procesos, personas que estén saludables, que estén dispuestas a cambiar hábitos no saludables para poder prevenir complicaciones, situaciones adversas en el trabajo de parto.
Y recomiendo el parto hospitalario para aquellas que se sienten seguras también con la decisión de parir en este ámbito y para embarazos pues de alto riesgo, definitivamente, que no son viables en un parto en casa.
Ventajas para la madre
Si tenemos una persona saludable, en capacidad de gestar y parir, pues simplemente podemos hablar de ventajas tanto para la mamá, como para el bebé, como para su pareja, o su familia, su acompañante, quienes vayan a apoyar también a esta persona durante su trabajo de parto y son las siguientes.
Para la mamá, definitivamente, total libertad de movimiento, libertad para escuchar su música, libertad para usar su ropa, libertad para comer y beber lo que se le antoje, libertad de adoptar las posiciones que más le convengan y sean cómodas para ella en el trabajo de parto y en el parto, libertad de tener un trabajo de parto en el tiempo necesario, siempre y cuando pues mamá y bebé estén en salud.
Y, por supuesto, la posibilidad de contar con todos los métodos y todas las herramientas o recursos para manejo del dolor, para cuidar que la experiencia sea lo más positiva posible, lo más amorosa, contenida, respetada, sostenida posible.
Para ello tenemos recursos como las de agua caliente, los masajes, el canto, la sonorización a través de la voz, el respeto por la exteriorización del parto, del llanto, el abrazo, la misma compañía de la pareja cuando la hay, esa intimidad, esa ayuda que involucra el parto, una piscina.
En Colombia hay mucha demanda de parto en agua. Entonces tienes una piscina, la posibilidad de tener agua caliente en esa piscina, de tener flotador para sostenerte la cabeza, perder el peso, tienes aromaterapia si quieres, tienes un ambiente cálido, tienes alguien que te está cocinando, que te está consintiendo, que te está limpiando el sudor, los mocos, las lágrimas.
Es un servicio que se presta frente a cada necesidad que pueda tener cada persona en capacidad de parir.
Beneficios para el bebé
Todo lo que beneficia a la mamá va a beneficiar al bebé. La química sanguínea de la mamá va a estar muy cuidada, con muchas hormonas de bienestar y placer, las cuales también van a circular por el cuerpo del bebé y van a tener los mismos beneficios.
Tendremos un bebé tranquilo, que está sintiendo que no está siendo afanado para nacer, ni violentado con medicamentos, con analgésicos o con instrumentación para acelerar su nacimiento. Es un bebé que no está en estado de hipoglicemia por aguantar hambre su mamá, entonces un bebé también en un bienestar químico, en general.
Definitivamente un bebé al que le tienen paciencia para pasar por el canal de parto, para poder moldear los huesos de su cráneo, para nacer, que es una exigencia muy importante para el bebé, un bebé que puede nacer y tener la rotación y los movimientos adecuados para poder respetar ese paso de su cuerpo por el canal vaginal.
Ese bebé que sale y que puede nacer en un ambiente cálido, en el cual hay palabras de bienvenida, de amor, de celebración, de fiesta, de alegría, un bebé que nace directamente a los brazos de su madre, al cuerpo materno, un bebé que no es separado de su mamá, lo cual hace que se empiece a favorecer su seguridad, su confianza en este mundo, fuera del vientre.
Ese bebé al que se le facilita el arrastre espontáneo al cuerpo, busca su alimento, encuentra la teta, encuentra esa calma. Es un bebé termorregulado por su madre y que puede activar una zona en su cerebro de nutrición y no de supervivencia, no esa zona de defensa que puede activar cuando se separa del cuerpo materno.
Otros beneficios, definitivamente, están en todo el paso de la sangre placentaria hasta el bebé, hasta permitir que el cordón se colapse, a lo que llamamos el corte óptimo de cordón, lo cual va a favorecer todo el paso de ese casi 60 por ciento de sangre que el bebé requiere,
En ese volumen sanguíneo va a ir una cantidad importante de hierro, de inmunoglobulinas, de calcio, de muchos minerales, de células madre que es súper importante, lo cual va a hacer que cuidemos todos los órganos vitales y toda esa adaptación fuera del vientre materno por parte del bebé.
Este proceso va a evitar, también, la aparición más adelante de algunas enfermedades como la anemia neonatal, como la taquicardia del recién nacido, la taquicardia transitoria y otros problemas que se han vuelto muy normales a nivel hospitalario, y que ahora sabemos pueden obedecer a la separación madre-bebé y a la falta de sangre placentaria a través del cordón umbilical.
Otro beneficio, definitivamente, es esa separación de la placenta y el bebé, de manera amorosa, sin afán, dándole la bienvenida, teniendo como esa parte ritual en todo, en cada acto, que ese bebé sea abrazado por su padre o por su otra madre, por su abuela, por quien esté allí acompañando, sabiendo que es un bebé que nace no solamente para una mamá, para un papá, para una constelación de una familia, a una sociedad.
Y, definitivamente, los maravillosos beneficios para la pareja. Porque, usualmente, las parejas en Colombia son relegadas a una sala de espera o a un parqueadero porque muchas veces, ni siquiera pueden entrar a la clínica y menos en este momento donde todavía no se ha bajado el decreto de la emergencia sanitaria en Colombia por la covid-19.
Por lo tanto los papás o las parejas no son partícipes de los nacimientos de sus hijos. En el parto en casa las parejas son totalmente participativas y cubren un rol muy importante que nunca vamos a poder tener las parteras, las doulas, y es esa esa contención emocional, sexual, íntima que con besos, con caricias, puede ayudar a incrementar el pico de oxitocina o endorfinas, de serotonina, de dopamina que son hormonas del parto.
A ello se suma toda la vinculación afectiva que desde el momento cero va a tener esa persona con su bebé.
El camino
Yo soy mamá, primero que todo, de tres hijos. Un hijo no nacido, dos hijos nacidos en casa, uno de casi quince años y otra de casi seis años.
Estudié fisioterapia en la Universidad del Rosario, en Bogotá, Colombia. Me gradué en el 2005 y desde antes de graduarme empecé a interesarme mucho en el acompañamiento a madres gestantes y lactantes.
En ese momento hice mucha práctica de acompañar a madres adolescentes y de escasos recursos en varios lugares en Bogotá y desde ahí cree un curso prenatal a domicilio el cual daba cada vez con más demanda de las familias para poder tener información adecuada, veraz, oportuna para sus procesos.
Más adelante, me encuentro en mi vida con mi compañero de camino en esta maternidad y paternidad, que es Juan, y tres años después de graduarme, nos preparamos, desde una parte muy consciente a nivel preconcepcional, con ejercicio, con cambio de hábitos saludables y estuvimos embarazados, desde el inicio muy interesados en vivir una experiencia de parto en casa, juntos.
Nos preparamos para este fin, en ese momento con una organización que se llamó Procrear Parto Alternativo, encabezado por un médico obstetra, que se llamaba Mauricio Espinoza. Vivimos nuestro parto en casa rodeados de la familia y fue una experiencia pues bastante positiva.
Dos meses después de haber dado a luz a Federico, mi hijo mayor, Mauricio me propone trabajar con él y lo acompañé en partos en casa durante casi tres años. En algún punto, sentí que había cumplido mi ciclo en Procrear y que quería indagar más allá de lo que viví con procrear y me encuentro con el mundo de la partería en ese momento, conozco a mi amiga y socia, ya en un futuro, Alejandra Montes, con la cual formamos un grupo de estudio y empezamos a aprender partería de manera autodidacta y autónoma.
En ese camino abrimos la primera organización también para enseñar un tipo de partería que empezamos a forjar en Colombia, que es la partería urbana contemporánea, que obedece a mujeres que vivimos en la urbe, que tenemos dinámicas de la urbe, y cuerpos que se comportan también en esta sociedad moderna, de una manera determinada.
Mujeres que no pertenecemos a una etnia determinada o a una comunidad determinada y, por lo tanto, para nosotras la práctica de la partería, no es una práctica basada en la tradición y en el compartir desde el desde la tradición oral.
Nuestros referentes empezaron a ser parteras nacionales que tenían un camino muy similar al de nosotras y empezamos a tener una visión de partería moderna a través del estudio de muchos libros escritos por parteras, por fisiólogos, por obstetras inclusive, personas que hace muchos años empezaron escribir acerca del respeto por la fisiología del nacimiento.
Ese proceso nos llevó a empezar a hacer cursos concretos de habilidades en partería. Más adelante, entonces, después de que existió la asociación de parteras urbanas, llamada Artemisa, generamos también, en paralelo, una organización que se llamaba Unkay: gestación y nacimiento. Unkay, que en quechua significa dar a luz, acompañó partos en casa durante aproximadamente unos cinco años.
Después, Alejandra siguió su camino y yo el mío. Ella con Partera de Vidas y yo con Parto ConSentido. Parto Con Sentido ha funcionado desde hace aproximadamente seis años y pues seguimos acompañando partos domiciliarios y compartiendo mi saber con otras mujeres que en este momento se reconocen como parteras urbanas contemporáneas en Colombia.
Presente
En total, con las organizaciones que he tenido y con las alianzas que he tenido con otras parteras, he acompañado aproximadamente unos setecientos partos en casa y ahora en este momento presente, estoy trabajando en alianza con una partera y amiga que se llama Paola Rodríguez en lo que hemos llamado La revolución del amor.
Es desde este espacio que estamos acompañando los partos en este momento, en ciudades y lugares aledaños en la costa caribe colombiana y en el departamento de Cundinamarca también. Dentro de todo este acompañamiento, tenemos un gran énfasis en el curso virtual, la revolución del amor, el curso prenatal que ya ha podido llegar a varias personas en el mundo de habla hispana y en un futuro cercano ya tendremos el curso en inglés y francés.
Trabajo en alianza siempre con doulas, que tienen un rol no solamente para la mujer y su familia de acompañante, sino también como asistente de partería. Este trabajo con las doulas nos permite trabajar en equipo, que es muy importante dentro de la partería en general en el mundo, para poder tener una buena reacción frente a situaciones adversas que se puedan presentar durante el parto. (2022)
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