Yurisbel Ramírez: construcción de viviendas en el oriente cubano
Entrevista a la creadora de la empresa privada Constago, dedicada la construcción de viviendas en la provincia cubana de Granma.
Este producto periodístico forma parte de la cobertura especial Nuevos actores económicos y desarrollo local en Cuba (2023-2025). #DesarrolloLocalParaCrecer |
BAYAMO, Cuba, 28 sep.- Antes de ser trabajadora por cuenta propia, Yurisbel Ramírez era jefa de producción en la empresa provincial de la construcción de la provincia Granma, en el oriente cubano, donde trabajó durante ocho años.
Las insatisfacciones con los bajos salarios la llevaron a iniciar, en 2018, el camino en el ámbito privado con la mira puesta en la construcción de viviendas, si bien solo podía hacer tareas menos complejas de mantenimiento de inmuebles, lo máximo permitido por la licencia de trabajadora por cuenta propia que poseía.
La ingeniera civil, de 37 años, inició sola el emprendimiento que en 2022 se convirtió en la empresa privada Constago, inicialmente como mipyme unipersonal y, después, pluripersonal.
Archivo IPS Cuba comparte fragmentos de la entrevista concedida por Ramírez a nuestro corresponsal Dariel Pradas sobre sus primeros pasos como trabajadora privada y después al frente de Constago, una mipyme dedicada al difícil empeño de la construcción de viviendas en Granma, en un contexto de carencias de todo tipo de materiales de construcción y otros recursos necesarios.
Inicié sola
Mi esposo también es licenciado en construcción civil, pero no estaba en Cuba. Él estaba de misión en Angola y yo esto lo inicié sola, como trabajadora por cuenta propia. Sola y con pocos recursos, sin presupuesto, sin poder pedir crédito. Que te dieran un crédito era algo imposible.
Estas declaraciones de la emprendedora Yurisbel Ramírez complementan el reportaje: Emprendimientos en el este de Cuba atenúan la crisis de la vivienda |
Como trabajadora por cuenta propia solo podía trabajar obras de mantenimiento: pintar o darle mantenimiento a una vivienda, como puede ser dar un resano, colocar una ventana. No podía hacer nada estructural que es de lo que realmente estoy graduada. Mi tesis de graduación en 2010 se dedicó a la parte estructural de los inmuebles.
Ingeniero civil como yo, una vez que mi esposo regresa a Cuba se incorpora a la idea y, entonces, los trámites de creación de la empresa se retrasaron porque debimos cambiar toda la documentación de empresa unipersonal a pluripersonal.
El personal
Empezamos a buscar trabajadores que fueran especializados: plomeros, carpinteros, electricistas. Todas esas personas están calificadas, para poder tener calidad del trabajo. No podíamos contratar a cualquiera. En la calle hay miles de personas que te dicen “yo soy albañil” y, realmente, no son albañiles. Entonces, fuimos muy exquisitos a la hora de contratar. Hoy tenemos 62 trabajadores contratados y solo cuatro mujeres. Quienes estamos en la parte directiva somos licenciados e ingenieros, todos profesionales de la construcción.
Una mujer al frente de una empresa de hombres
Para mí siempre ha sido fácil por mis características personales. A mí me gusta escuchar a los trabajadores, me gusta ayudarlos y ponerme en sus zapatos. Una es mujer, pero el trabajo de la construcción es fuerte y yo tengo claro que mis trabajadores no son esclavos. Porque hay personas que piensan que porque esto es particular yo soy su dueña, pero eso no es así.
Aquí se respeta el horario de los trabajadores, se respeta su horario de almuerzo y se les suministra un almuerzo para que no tengan que ir a su casa. Yo cuido a mis trabajadores. En el tema salario, les pago lo que realmente ellos ganan. Cuando se acercan a mí con cualquier inquietud o cualquier situación que tengan, dígase personal o laboral, los escucho y trato de darle la mejor solución sin maltratarlos.
Yo no siempre tengo la razón. Hay personas que dicen que, como yo soy la jefa, tengo la razón. Yo escucho y le doy la razón al que la tiene. Entonces siempre ha sido fácil porque desde que me gradué he trabajado a pie de obra, escuchando a los obreros y aprendido de ellos. Porque lo que usted tiene en la teoría no es lo mismo que en la práctica. Hasta hoy me ha resultado. Nunca he tenido problemas con ningún trabajador. Nunca ha habido falta de respeto: ni de mí hacia ellos, ni de ellos a mí.
El trabajo con el Estado
Desde que me inicié como trabajadora por cuenta propia siempre trabajé con la Dirección de la Vivienda, a personas naturales y clientes del estado igual. Los primeros pasos de la mipyme fueron en Educación, pintando las escuelas, reparando las instalaciones hidrosanitarias, la carpintería que estaba en mal estado, ahí fueron mis primeros pasos como mipyme. Y después empiezo a hacer viviendas subsidiadas de 25 metros cuadrados, que se entregan a personas a las que el Estado ayuda.
No era rentable, pero yo tenía la necesidad de tocar puertas y que se me abrieran. Hice ocho de esas casas y le hice también al sector de educación. Regalé, porque como ya estaba un poquito más encaminada, varios trabajos en el Hogar de niños sin amparo filial del municipio de Jesús Menéndez: se trabajaron los baños, la pintura exterior y la impermeabilización de cubiertas.
Entonces, ya nos introducen en el plan de inversiones del Programa de la Vivienda y empiezo a hacer viviendas desde cero, desde la segmentación. Y siempre me asignaron las casas de las personas con discapacidad, de las personas que tienen poco poder adquisitivo. Son casas de obras sociales, eso lo paga Vivienda. Entonces, después que nosotros terminamos los trabajos, la Dirección de la Vivienda hace los contratos con el morador y le van descontando a largo plazo una parte de lo que nosotros cobramos, porque casi todo es por subsidio. Entonces, hay que ser valiente para enfrentar estas construcciones porque la Dirección de la Vivienda no tiene recursos, el 100% de los recursos prácticamente lo ponemos nosotros, lo tenemos que buscar en la provincia o donde estén.
El proyecto Profet
Profet inicia cuando yo trabajaba por cuenta propia y entran al politécnico unas máquinas de fabricar bloques y de fabricar losas y se necesitaba de personas que suministraran recursos para poder usarlas en las prácticas de los estudiantes. La directora me busca y me dice: “¿tú te atreves a iniciar el proyecto conmigo?”. Y así empieza Profet: yo capacitaba a los estudiantes y buscaba los recursos para que hicieran las prácticas. Así aprendieron a hacer los bloques y las losas de arcilla, aprendieron a dosificar y toda una serie de cosas que después en la calle es difícil. Ese vínculo continuó con la mipyme.
La casa de Melanio
Esta vivienda fue un caso insólito. El señor llevaba mucho tiempo con un problema difícil, planteándolo a todos los niveles y nadie asumía por falta de recursos. Entonces él se hizo algo parecido a un “varentierra” (o “vara en tierra”, una construcción rústica, que generalmente se utiliza en las zonas rurales de Cuba para guardar materiales y guarecerse de las calamidades climáticas). Un día me enseñó las fotos de lo que tenía y del proyecto y le dije: “yo me atrevo, porque tengo recursos y, el que no tengo, lo busco”. Entonces, él fue a la Dirección de la Vivienda y logró que le aprobaran un presupuesto. Y ahí se inició la batalla: que si no había cemento en el momento, que si el acero no alcanzaba, que si los bloques aún no estaban…y yo pidiéndole que confiara. Entonces, hicimos la documentación, se demolió todo lo que él tenía ahí y, en enero pasado, empezamos los trabajos de excavación y segmentación. Así se inicia la casa de Melanio después de tantas trabas, después de hablar con el intendente y con el ministro, después de hablar con todo el mundo. Yo pienso entregarle la casa a Melanio en diciembre de este año.
El problema de la vivienda
El problema de la vivienda en la provincia es crítico. Hay demasiadas personas vulnerables, demasiadas personas con techos que se mojan, pisos de tierra, que todavía usan letrinas fuera de la casa, con problemas en la carpintería. Son casas con techos de madera, de zinc, de mampostería, construidas hace más de 40 años y sin ningún mantenimiento. (2024)
Su dirección email no será publicada. Los campos marcados * son obligatorios.
Normas para comentar:
- Los comentarios deben estar relacionados con el tema propuesto en el artículo.
- Los comentarios deben basarse en el respeto a los criterios.
- No se admitirán ofensas, frases vulgares ni palabras obscenas.
- Nos reservamos el derecho de no publicar los comentarios que incumplan con las normas de este sitio.