Emprendimiento habanero une formación artística con tradiciones locales

Los creadores del emprendimiento Estudio Cimarrón tienen entre sus metas extender el impacto de su formación artística fuera de la capital cubana.

Estudio Cimarrón

En Estudio Cimarrón se imparten talleres de danza, artes plásticas, capoeira, entre otras expresiones culturales.

Foto: Jorge Luis Baños/IPS Cuba

Este producto periodístico forma parte de la cobertura especial Nuevos actores económicos y desarrollo local en Cuba (2023-2025).
#DesarrolloLocalParaCrecer

La Habana, 12 oct.- Fortalecerse como referente cultural y educativo en Cuba para el aprendizaje y la difusión de diversas expresiones del arte es uno de los objetivos de Estudio Cimarrón, un emprendimiento creado hace cuatro años por los bailarines y coreógrafos Alexis Hernández y Christa Verena.

En el Vedado habanero, este es un espacio “donde las personas encuentran la libertad de expresión a través de talleres que comprenden la danza, la creación y la experimentación artística”, destaca Amalia Izquierdo, que es su coordinadora.

 

El dúo fundador de Estudio Cimarrón

Christa Verena, natural de Suiza, se graduó de Artes y Diseño en 2014. Durante los años 2022 y 2023 estudió danza en la Escuela Nacional de Arte de Cuba.

Alexis Hernández, licenciado en Lengua Inglesa, tuvo una formación inicialmente autodidacta como bailarín. Luego de pasar varios cursos fundó su propia academia de baile en Suiza.

Las acciones formativas del estudio, amparado por la figura de trabajo por cuenta propia, se dirigen a fomentar la cultura y la expresión cultural, a partir del estudio de disciplinas que promuevan el desarrollo integral de cada participante, explica.

“En los encuentros se transmiten habilidades técnicas y se consolidan valores como la colaboración, el respeto y el aprecio de la identidad cultural”, resalta.

Además, aclara que se ajustan las propuestas “para cubrir una variedad de disciplinas  que conecten con las tradiciones locales (de habitantes del municipio Plaza de la Revolución) y las influencias internacionales”.

Al respecto, subraya: “Inspirar a nuestra comunidad a expandir sus horizontes creativos, fomentar la integración armoniosa entre el baile y la libertad de espíritu, tal y como significa el término cimarrón, constituyen la esencia de este proyecto, concebido para todas las personas a partir de los cinco años de edad”.

En los 12,3 kilómetros cuadrados de Plaza de la Revolución tienen residencia legal 141 000 personas, mientras que otras 30 000 conforman su población flotante. Este es el municipio más envejecido de Cuba, con 59 548 personas mayores de 60 años.

Lo anterior suma complejidades al desarrollo local, con la participación de 179 empresas estatales, 40 cooperativas no agropecuarias, 706 mipymes (de ellas, 634 son privadas) y más de 15 000 trabajadores por cuenta propia, revelan datos oficiales.

 

Proyecto integrador

La iniciativa Puertas Abiertas, que este año tuvo lugar del 2 al 6 de septiembre, representa una oportunidad para incentivar el acercamiento a los cursos de manera gratuita, refiere Izquierdo.

Los fundadores de Estudio Cimarrón, Alexis y Christa, cuentan con un grupo de colaboradores, el cual incluye desde jóvenes profesionales de la danza hasta personas de la tercera edad “que buscan contribuir con el proyecto y aprender en el proceso”, destaca Izquierdo.

“En estos momentos se ofrecen seis cursos: rumba, capoeira, salsa, biodanza, folclor y afrobeat, dos o tres veces cada semana, que por lo general no coinciden con horario escolar ni laboral”, puntualiza.

 

En La Habana Vieja, el Proyecto de Desarrollo Local Karibuni fomenta la calidad de vida y el empoderamiento de mujeres negras, mediante talleres de rima y rap, entre otras iniciativas que estimulan el desarrollo artístico sobre todo de adolescentes y jóvenes.

Respecto a la relación con niñas, niños y adolescentes de la comunidad, comenta que la mayor representación infantil se halla en el curso de capoeira.

“En los talleres infantiles promovemos la igualdad y el respeto entre niños y niñas; al crear un ambiente colaborativo para realizar las actividades. Creemos en el poder de la danza y la expresión corporal para fomentar el desarrollo individual y colectivo”, advierte Izquierdo.

Para Dayana Sánchez, madre de dos niños matriculados en los cursos del Estudio, este “es un espacio de diversión, pero sobre todo de enseñanza para todas las personas. Es una experiencia muy linda pertenecer a este proyecto que ha logrado educarnos y hacernos crecer mientras conocemos nuestra cultura e historia”.

Al agradecer al colectivo de Cimarrón, en nombre de familiares, estudiantes y visitantes, resalta la magia del emprendimiento, “que te llena de mucha energía, entusiasmo y de ganas de visitarlo siempre”.

Por su parte, Frank Kevin, de 11 años, comenta: “He aprendido mucho sobre bailes, danzas folclóricas y populares. Ahora sé cómo bailar para los orishas (deidades de la religión yoruba) Elegguá, Shangó, Yemayá, y sobre lo grande e interesante que es la cultura cubana”.

 

Satisfacciones y proyectos

“Los talleres y otras actividades nos dejan una sensación de satisfacción y orgullo, al ver el impacto positivo que tienen en la comunidad, especialmente en niños y niñas”, advierte Amalia Izquierdo, coordinadora de Estudio Cimarrón. (Foto: Jorge Luis Baños/IPS Cuba)

El profesor de capoeira, Yasel Osvaldo, de 27 años, asegura que le impresiona mucho “la importancia que le dan los integrantes de Cimarrón a la comunidad. Generan un sistema de apoyo para influenciar positivamente con el arte y la cultura a las personas más vulnerables y a todas aquellas que deseen formar parte de esta gran familia”.

Acerca del vínculo entre Estudio Cimarrón y las familias, Izquierdo señala la importancia de mantener una comunicación constante que favorezca el desarrollo cultural y social en la infancia.

Como ejemplo, menciona los encuentros abiertos donde las familias participan y son testigos del progreso y el esfuerzo de niñas y niños.

“Los talleres y otras actividades nos dejan una sensación de satisfacción  y orgullo, al ver el impacto positivo que tienen en la comunidad, especialmente en niños y niñas”, advierte Izquierdo.

Asimismo hace énfasis en los aportes de Estudio Cimarrón como espacio de aprendizajes y donde las personas se interrelacionan y “se conectan con su cultura de manera profunda y significativa”.

Acota que si bien el emprendimiento reúne sobre todo a residentes del municipio Plaza de la Revolución, también acoge a habitantes de otras localidades habaneras.

“Estamos pensando en expandir el Estudio, no con otra sede física, sino desde el punto de vista cultural. Intentamos llevar la cultura cubana a cualquier rincón, incluso fuera de las fronteras nacionales. La idea es que nuestro trabajo siga creciendo e incida en la vida de un mayor número de personas”, señala. (2024)

Su dirección email no será publicada. Los campos marcados * son obligatorios.

Normas para comentar:

  • Los comentarios deben estar relacionados con el tema propuesto en el artículo.
  • Los comentarios deben basarse en el respeto a los criterios.
  • No se admitirán ofensas, frases vulgares ni palabras obscenas.
  • Nos reservamos el derecho de no publicar los comentarios que incumplan con las normas de este sitio.