La Habana, 6 may.- En 2003, el cineasta Humberto Solás en el Manifiesto de Cine Pobre apostó por un cine de bajos recursos, pero rico en ideas; en la actualidad, la segunda edición de la Factoría de Cine Pobre materializó esa frase al impulsar diez proyectos audiovisuales, gestados en el este de Cuba.

Creadores de Camagüey y las cinco provincias orientales: Guantánamo, Granma, Santiago de Cuba, Las Tunas y Holguín, presentaron sus obras en desarrollo en un pitch, ante los asesores Inti Herrera, Reymel Delgado, Consuelo Ramírez e Iraida Tamayo, en el marco de la edición más reciente del Festival de Cine Pobre de Gibara (FICG), desarrollada en abril.

En Oriente para que un cineasta haga una película es más difícil, entonces nos propusimos tener un rol de facilitador, más allá del protagónico que tiene el festival”.

Sergio Benvenuto, presidente del FICG

La intención de la Factoría, declarada en su fundación en 2023, “es aportar al panorama audiovisual del país la culminación de un conjunto de obras de las provincias implicadas”.

El objetivo original fue asegurar, al menos, un 70 % de la producción, entre fondos y aportes tecnológicos, que la iniciativa, en asociación con centros provinciales de cine y productoras independientes, encauza hacia las obras seleccionadas.

“En Oriente para que un cineasta haga una película es más difícil, entonces nos propusimos tener un rol de facilitador, más allá del protagónico que tiene el festival”, comentó Sergio Benvenuto, presidente del FICG.

En esta ocasión, el premio total de 500.000 pesos cubanos fue compartido entre los documentales: “Matagigantes”, dirigido por Osmany y Martha Sánchez, y “Tu eres hijo de alguien”, de Frank Linares.

Otros ocho proyectos, que obtuvieron mención, recibirán la asesoría o el equipamiento de productoras independientes cubanas: WajirosFilms, I4films, VLAstudio Animación Lab y LaTizaFilms, informa el sitio web del FICG.

Proyectos premiados y en desarrollo

Los audiovisuales participantes manejaron distintas temáticas, desde la ficción, el documental y la animación.

“Eres hijo de alguien”, que recibió como premio 150 .000 pesos cubanos, aborda al grupo de teatro camagüeyano Teatro del Espacio Interior, uno de los renovadores del género en el país. Durante la presentación, Linares explicó que su intención es “mostrar los procesos creativos del grupo, como una metáfora de la rebeldía a través del arte”.

Por otra parte, Osmany Sánchez definió “Matagigantes”, en su exposición, como un documental observacional, sobre un hombre solitario dedicado a la tala de árboles antiguos, al cual le angustia la labor que necesita realizar para subsistir. El proyecto obtuvo como premio 350 000 pesos cubanos.

Para Sánchez, quien fue también ganador en la primera edición de Factoría, la ayuda de equipamiento y personal, prestada por las productoras, representa un monto importante en el cálculo total del presupuesto. Además, explicó que otro valor es “involucrar a varias productoras de todo el país y convertir un proyecto en desarrollo, en una obra con recorrido internacional”.

Karla Samón, productora de “Matagigantes” y del corto ganador de mención “El vuelo de la Garza”, mencionó que ambos proyectos están en desarrollo y aún buscan completar el financiamiento, con planes de estreno para 2026.

“El premio no representa un presupuesto completo, pero es un apoyo con el que se puede empezar a pagar al equipo y arrancar la producción”, explicó. Además, consideró importante la apuesta por el cine y las historias de Oriente, frente a la mayoría de la creación focalizada en La Habana.

Contar el Oriente de Cuba

La cinematografía hecha en el Oriente de Cuba es escasa. A pesar de que regulaciones como el Decreto-Ley 373 del Creador Audiovisual y Cinematográfico Independiente aumentaron las oportunidades para los realizadores de la isla, “no es común que los orientales cuenten el oriente de Cuba, a no ser productoras o cineastas específicos,”, opinó Sánchez.

“Eventos como este van a incidir mucho en el discurso visual con que se cuenta sobre esta región, por lo que trasciende lo cinematográfico y se convierte en algo de identidad cultural”, continuó.

El FICG también cuenta con el programa Cine en construcción que brinda un apoyo más centrado en la posproducción. Para Iraida Tamayo, también productora ejecutiva de WajiroFilms, esta novedad vuelve al festival un evento más atractivo para los jóvenes realizadores.

Respecto al futuro, afirmó Sergio Benvenuto, hay aspiraciones de que la Factoría de Cine Pobre se vuelva un proyecto independiente del Festival, “no lo hemos conseguido en dos años, pero esa es la idea, que camine solo (…) Creo que hay mucho potencial en Oriente, este es un lugar donde echas una semilla y siempre salen cosas”. (2025)