Especialista cubana orienta sobre propiedad intelectual

Una joven abogada impulsa su proyecto Petra, que promueve la adecuada protección y gestión de la propiedad intelectual en el sector privado cubano.

Yarelys Herrera, creadora de Sovi Juguete

Yarelys Herrera (a la izquierda), creadora de Sovi Juguetes, negocio familiar que fundó en mayo de 2021, logró registrar su marca dos años después, mediante las orientaciones de Mariam Rodríguez.

Foto: Jorge Luis Baños/ IPS

Este producto periodístico forma parte de la cobertura especial Nuevos actores económicos y desarrollo local en Cuba (2023-2025).
#DesarrolloLocalParaCrecer

La Habana, 9 nov.- Los nuevos actores económicos de Cuba deben realizar sus modelos de negocios con base en la propiedad intelectual, así como proteger estos derechos, gestionarlos correctamente, valorizarlos y monetizarlos, propone propone la jurista Mariam Rodríguez.

Logo de Petra
El proyecto Petra abarca tres áreas fundamentales: propiedad intelectual, asesoría empresarial y diseño gráfico.

La joven, que desde junio de este año impulsa el proyecto autónomo Petra, busca promover el reconocimiento, la protección y el mejor uso de este tipo de propiedad entre el creciente sector no estatal cubano que, a su juicio, es el menos capacitado en esa materia.

Esa iniciativa, en trámites de obtener su registro entre las actuales figuras legales,  abarca tres áreas fundamentales: propiedad intelectual (registro y protección de sus diferentes modalidades, contratos, auditorías), asesoría empresarial (diagnóstico legal, asesoramiento en la actividad de comercio exterior, entre otros servicios) y diseño gráfico (de marcas y sus aplicaciones, y elaboración del manual de identidad).

Muchas veces, las personas confunden las ramas de la propiedad intelectual y hablan de ellas indistintamente, señala la jurista.

La primera, explica, está relacionada con los derechos de autor sobre las creaciones del intelecto humano y pueden ser artísticas y literarias (fotográficas, cinematográficas, pinturas y softwares), mientras que la segunda se asocia más al campo de la innovación, el comercio, la tecnología, es decir, a las marcas, los diseños industriales y las patentes.

 

Herramienta útil en el éxito empresarial

Al decir de la fundadora de Petra, cada empresa debe planificar su modelo de negocios, acorde con las actividades que realiza y las intenciones que tiene. “Es un traje a la medida que no se debe copiar indiscriminadamente”, advierte.

¿Quién es Mariam Rodríguez?

A sus 30 años, luego de trabajar un lustro en la Oficina Cubana de la Propiedad Industrial y graduarse como Máster en Propiedad Intelectual por la Universidad de Turín, en Italia, la joven decidió emplear conocimientos y experiencias laborales en su propio emprendimiento Petra, Consultoría de Propiedad Intelectual y Servicios Legales.

Hoy es integrante de Mentoras Creativas, una plataforma digital y emprendimiento social que apoya a las mujeres en las industrias creativas de Cuba y América Latina.

Además, detalla, se puede comercializar una marca a través de un contrato de licencia o de franquicia.

Sobre las experiencias de personas emprendedoras y empresas no estatales cubanas en el uso de la propiedad intelectual comenta Yarelys Herrera, creadora de Sovi Juguetes, un negocio familiar que fundó en mayo de 2021 junto a su esposo, Daniel Hernández.

“Queríamos registrar la marca hacía tiempo y por la covid y otras cuestiones nos atrasamos. Cuando retomamos el proceso en 2023, notamos que era engorroso hacerlo nosotros solos pues había detalles que no conocíamos”, indica Herrera.

La joven emprendedora, de 32 años, advierte que, cuando Rodríguez identificó que la marca Sovi Juguetes aún no estaba registrada, los contactó para brindarles sus servicios legales.

“Los trámites fueron muy sencillos”, asegura. En un periodo corto se pudo entregar el expediente, sin problemas, en la estatal Oficina Cubana de la Propiedad Industrial (OCPI).

“Mariam es muy profesional y procura explicarte las mejores alternativas para el negocio. Nos sentimos muy confiados con su ayuda y luego hemos mantenido la amistad con ella. Actualmente, le consultamos dudas y con mucho gusto nos responde”, abunda.

El contenido que brinda Petra en sus redes sociales resulta de mucha utilidad para la comunidad empresarial emergente cubana, agrega la CEO de Sovi Juguetes.

En una de las secciones publicadas por la consultoría en su perfil de Instagram, Juan Carlos Blaín, empresario titular de la marca Juanky’s Pan, cuenta que su negocio de comida rápida ha obtenido beneficios de la propiedad intelectual y, como registró sus licencias de uso ante la OCPI, hoy otros establecimientos privados pueden emplear la marca de manera legal.

 

Protección de la propiedad intelectual en Cuba

Hasta el momento, en Cuba solo pueden registrarse seis tipos de marcas: denominativas, figurativas, mixtas, tridimensionales, sonoras y olfativas.

El Decreto-Ley 290, aprobado en 2012 por el Consejo de Estado, establece las cuestiones relativas a invenciones, dibujos y modelos industriales, tales como su titularidad, las patentes, los trámites para la concesión, los beneficios que brindan estos derechos de propiedad intelectual, entre otros aspectos.

De acuerdo con lo legislado, la OCPI confiere el registro de los derechos de propiedad industrial en la isla. En su sitio web, esta entidad señala que, si bien el registro de la marca no es obligatorio en Cuba, “una desacertada estrategia de protección puede ocasionar pérdidas económicas y del sector de mercado”.

Empleados de la cafeteria Juanki´s Pan atienden clientes
Juanky’s Pan, negocio privado de comida rápida, obtiene beneficios de la propiedad intelectual: como registró sus licencias de uso ante la OCPI, hoy otros establecimientos privados pueden emplear la marca de manera legal.

 

Derechos de autor en los negocios privados

Rodríguez afirma que las personas emprendedoras tienen “muy poco conocimiento” sobre el derecho de autor.

Actualizaciones recientes al cuerpo legal cubano relacionado con la propiedad intelectual:

  • Resolución 148 de 2022, del Ministerio de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente: establece el uso obligatorio de la Norma ST.26, de la Organización Mundial de la Propiedad Intelectual, para las solicitudes de patentes de invención que incluyan secuencias de nucleótidos o aminoácidos.
  • Ley 154 de 2022, “De los Derechos del Autor y del Artista Intérprete”, aprobada por la Asamblea Nacional del Poder Popular (parlamento unicameral).
  • Resolución 5 de 2022, del Ministerio de Cultura: sobre el cobro de los derechos de autor a través de la Agencia Cubana de Derecho de Autor Musical por la utilización de las obras musicales, audiovisuales, y por las segundas y sucesivas representaciones de obras de las artes escénicas por parte de los trabajadores por cuenta propia, las cooperativas no agropecuarias y las micro, pequeñas y medianas empresas del sector no estatal.

“Muchas veces, lo ven como un gasto de dinero innecesario y no consideran una inversión el hecho de poder ser dueños exclusivos de la marca que están usando en el mercado, que si la posicionan bien y la protegen, pueden comercializarla en un futuro”, destaca.

Como miembro de la Organización Mundial de Propiedad Intelectual y de la Organización Mundial de Comercio, Cuba es signataria de convenios y tratados internacionales como la Convención Universal de Derecho de Autor de 1952 y el Convenio de Berna.

Puntualiza que “la marca es el bien intangible por excelencia de la mayoría de las empresas en el mundo. Es un bien que tiene muchísimo valor”.

Por ejemplo, continúa, muchas veces no se realizan firmas de contratos con cláusulas de propiedad intelectual.

“Se encargan trabajos de diseño, de fotografía o desarrollos de software sin firmar un contrato de obras por encargo, que son tan importantes. No se protegen los diseños industriales y se divulgan sin patentar, inversiones que pueden ser patentadas”, ejemplifica.

De igual modo, resalta la jurista: “Como las micro, pequeñas y medianas empresas (mipymes) llevan poco tiempo en el panorama económico cubano, todavía sus gestores no conciben a la propiedad intelectual como una herramienta para alcanzar el éxito empresarial. Por tanto, la tarea de educarlas es muy ardua”.

La joven emprendedora se propone seguir divulgando este enfoque, distribuir materiales didácticos al respecto, llegar más a los medios de comunicación masiva, y organizar encuentros de preguntas y respuestas.

Además, indica que especialistas de la OCPI y del Centro Nacional de Derecho de Autor pueden asesorar al sector no estatal.

Poco a poco, Petra intenta capacitar a los actores no estatales de la economía cubana en el uso y protección de la propiedad intelectual. “Es un camino bastante largo por recorrer, que lleva tiempo, pero estamos comprometidos con la tarea”, concluye. (2023)

2 comentarios

  1. Rafael Rodriguez

    Mucho orgullo, siempre ha sido muy aplicada, dedicada, disciplinada lo que la ha llevado a ser una profesional exitosa y con un futuro triunfante

  2. Ninochca Arteaga Reyes

    Asesoramiento muy bueno tanto para los actores no estatales así como para el sector empresarial. Felicidades

Su dirección email no será publicada. Los campos marcados * son obligatorios.

Normas para comentar:

  • Los comentarios deben estar relacionados con el tema propuesto en el artículo.
  • Los comentarios deben basarse en el respeto a los criterios.
  • No se admitirán ofensas, frases vulgares ni palabras obscenas.
  • Nos reservamos el derecho de no publicar los comentarios que incumplan con las normas de este sitio.