Carta de colegas cubanos a Padura
Desde hace varios días, y a través de las redes sociales, comenzó a circular una misiva escrita y firmada por importantes escritores cubanos, que congratulan a su colega y amigo Leonardo Padura por el reconocimiento y la difusión alcanzada por su obra a nivel internacional en el transcurso del pasado 2020, al tiempo que llaman la atención sobre las escasas menciones al autor en los medios oficiales de la isla caribeña.
Se trata de una iniciativa de los importantes narradores Arturo Arango y Senel Paz* —que también se han destacado como guionistas junto a relevantes directores como Tomás Gutiérrez Alea y el recientemente desaparecido Juan Carlos Tabío—, a la que sumaron otros escritores cubanos residentes en la isla y, con sus comentarios en las redes sociales, numerosos lectores desde diversas partes del mundo.
La misiva recuerda que Como polvo en el viento, la novela más reciente de Padura, alcanzó los primeros puestos de venta durante varias semanas en España, mientras la Feria Internacional del Libro de Guadalajara, en México, le otorgó la Medalla Carlos Fuentes, entre otros reconocimientos recibidos por el autor el pasado año y que, como afirman los firmantes, también prestigian a la literatura y la cultura cubanas.
Es por ello que el silencio alrededor de la figura de Padura en los medios oficiales se hace aún más notable, en contradicción con la popularidad alcanzada por el escritor en Cuba —donde sus novelas sobre todo circulan en copias piratas y se leen incluso en los teléfonos celulares—, y el creciente prestigio y la difusión lograda en el ámbito iberoamericano y de otras lenguas.
Y aunque la carta se limita a llamar la atención sobre un hecho incontestable, sin indagar en causas y azares, muchos se preguntarán si existe una especie de censura sobre este escritor en cuyas novelas y artículos periodísticos se refleja o examina sin complacencias algunas de las aristas más conflictivas de la sociedad cubana contemporánea.
Sin embargo casi toda la obra de Padura se ha publicado en Cuba. De hecho la Editora Unión, de la Unión de Escritores y Artistas de Cuba, tiene en su plan de este año la edición de La transparencia del tiempo (cuya primera edición data de 2018), aunque las últimas presentaciones de sus novelas en la Feria Internacional del Libro de La Habana apenas han recibido promoción, a pesar de la gran cantidad de lectores interesados en su trabajo.
Pero es necesario apuntar que más allá del caso particular de Leonardo Padura y la zona de silencio que existe a su alrededor, la propia literatura cubana afronta diversos problemas que la afectan de manera general, como son los escasos recursos para la publicación de títulos de autores cubanos y extranjeros, la falta de espacios y políticas eficientes para su promoción dentro y fuera del país, a lo que se suma, este año, la suspensión de la Feria del Internacional del Libro por razones del actual rebrote de la covid-19.
En una reciente entrevista otorgada a la Agencia alemana Deutsche Welle el propio Padura se hacía eco de la situación de los escritores de la isla, que sin duda se ven afectados por la ausencia de “una promoción doméstica de su literatura que la categorice, la haga visible” y que además llame la atención de editores foráneos. También faltan agentes literarios conocedores del mercado y capaces de promover a estos escritores, afirmó.
A ello se suma “la raquítica retribución que reciben los autores en Cuba (200-300 dólares por un trabajo de dos, tres años), que no los alienta, a veces ni les permite mental y físicamente, dedicarse en cuerpo y alma, durante un tiempo prolongado a trabajar en un proyecto, pues deben hacer mil cosas para ganarse la vida”, lo que influye, según Padura, en la escasa producción de novelas de “largo aliento”.
En cuanto a la industria del libro, no solo ha sido afectada por la pandemia, indicó el autor, porque su deterioro ya era evidente desde mucho antes debido a la escasez de los recursos necesarios para la impresión de libros. Esto se agrava con la inexistencia de un mercado nacional del libro que genere utilidades que puedan ser reinvertidas, por lo que la comercialización de la literatura sufre también las deformaciones económicas que exhibe el resto de la actividad comercial en el país. De hecho, hasta el día de hoy el libro en Cuba continúa subvencionado, pues su precio real sería prohibitivo para la mayoría de los cubanos.
El resultado final de esta situación no sólo afecta a la literatura sino también a los lectores. Cada vez menos personas compran y leen literatura y se ha perdido el hábito de ir a las librerías donde apenas hay textos de interés. “Es descorazonador, una situación cultural y espiritualmente muy grave y dolorosa”, argumentó.
En una carta-respuesta que ha hecho circular Padura por las redes sociales el novelista agradeció “el lindo gesto” de sus colegas y amigos y expresó su emoción por la nota de felicitación. Lo consideró “uno de los reconocimientos más valiosos” de su trabajo, “pues viene de personas del oficio y porque nace del cariño y la fraternidad”.
Padura agradece gesto de sus colegas
Pasaron apenas cuatro días de que se conociera la carta en redes sociales, para que el autor de La novela de mi vida, publicara su agradecida respuesta, que ahora La Esquina… reproduce.
Queridos Senel, Arturo, Maggie, Marilyn, Rey, Lourdes, Pedro Juan, Sacha, Laidi, Aidita y Hugo Luis:
Necesitaba esperar a que bajara la emoción que me provocó recibir la carta de felicitación que me enviaron el día 10 pasado. Debo comenzar dándoles las gracias, en mi nombre, en el de Lucía, y hasta en el del gato Oye, que se puso de lo más contento con eso de ser un gato literario, aunque sea por cuenta propia.
De verdad, ha sido un lindo gesto de un grupo de colegas, casi todos compañeros de muchas luchas a lo largo de tantos años y de muchas satisfacciones y tristezas compartidas. El reconocimiento que hacen de mi trabajo durante el tremendo año 2020 es uno de los más valiosos que puedo recibir, pues viene de personas del oficio y porque nace del cariño y la fraternidad (hermandad), palabra santa de la masonería, en la que no milito, pero que tanto respeto.
Como saben, no soy usuario de las redes sociales, pero he podido ver el torrente de felicitaciones que se sumaron a la publicación de la carta en Facebook. A los de ustedes que tienen acceso a esas aplicaciones, les pediría que subieran esta carta mía, pues en ella quiero agradecer también las muestras de cariño y respeto de tanta gente cercana y no, amigos y lectores, que han dejado sus comentarios. Gracias a todos, estén donde estén.
Espero, por último, que la carta haya hecho sonrojar a algunos. Nada más que eso. No quiero más. Como lo demuestra la propia misiva y los comentarios de los usuarios de las redes, mi trabajo ha llegado y sigue llegando a mucha gente, porque es TRABAJO hecho, y contra el trabajo hay pocas cosas que puedan.
Más gracias a todos. Cuídense mucho que ya queda poco: Soberana viene llegando. En espera de poder cambiar el abrazo epistolar y virtual, propio de estos tiempos, por el abrazo fraternal y físico, les reitero mi cariño.
Mantilla, 14 de febrero de 2021,
Día de los Enamorados en confinamiento.
Leonardo Padura
4 comentarios
Marilyn Sanchez
Pandura me encanta ,donde puedo conseguir libros digital slu2
Lluis Rey Yero
Merecidísimo homenaje a Padura por su extraordinaria labor literaria y su honestidad intelectual. Me uno junto con Senel Paz y Arturo Arango a esa carta solidaria. A él se le debería dar un tratamiento especial en Cuba.
Nelson
Gracias p oí r las vidas que nos has hecho vivir
Héctor Fernández Esteban
Me sumo a la lista de fans que deseamos felicitar y reconocer al IMPRESCINDIBLE Padura ,el escritor más seguido ,y buscado en nuestro país . GRACIAS PADURA POR LO QUE NOS DAS.