El persistente insomnio de algunos hombres nuevos

Ocho jóvenes tejen un acercamiento crítico a la sociedad cubana del presente en un documental de Javier Gómez Sánchez y Arlette Vasallo García aparecido este 2024.

Fabio Fernández, historiador y profesor de la Universidad de La Habana, es otra de las voces que expresa sus inquietudes en este audiovisual, El insomnio del hombre nuevo, realizado en 2024.

Foto: (Foto: Tomada de ENDAC).

Un ex estudiante de Periodismo, matriculado en mis cursos, me hace llegar por WhatsApp un enigmático enlace con un breve texto: “Material audiovisual reciente e interesante, creo que apropiado para un debate en clase en el contexto actual”.

Cuando lo abro, me encuentro con un audiovisual que inicia con este texto en su primera pantalla en negro: “Durante 65 años Cuba ha sido uno de los países más cambiantes del mundo. Ninguna de las últimas cuatro generaciones de cubanos ha crecido bajo las mismas condiciones que la anterior”.

Ante tal verdad, de tantos matices, dejo correr el material que además se presenta con un título tan provocador como su primer mensaje: El insomnio del Hombre Nuevo.

¿De qué estamos hablando?

El insomnio del Hombre Nuevo es un documental de 52 minutos de duración, dirigido a cuatro manos por Javier Gómez Sánchez y Arlette Vasallo García, y que produce Cinco Franjas Producciones en este 2024.

Ambos realizadores se propusieron un acercamiento a la sociedad cubana de ahora mismo, a partir de los testimonios de ocho jóvenes (seis hombres y dos mujeres), que tienen en común su edad (entre veinte y treinta y tantos años) y una formación académica universitaria.

Sobre qué opinan

La pantalla a la que hice referencia más arriba, no es la única que introduce los testimonios del audiovisual. Le siguen otras que van concretando cuál será el camino de las opiniones:

  • La identidad de una nación que ha intentado mantenerse como constructora del socialismo en un mundo predominantemente capitalista.
  • Las decisiones tomadas por el Estado en el periodo post pandémico de la Covid y de crisis.
  • El crecimiento de la privatización en la economía y los costos sociales que dichas decisiones han traído.

Todo ello, en un contexto donde se trata de mantener la orientación ideológica frente a las preocupaciones crecientes y cotidianas de los cubanos.

Las entrevistas se realizaron en 2022. En el sitio Cubainformación aparece un artículo con fecha de 14 de octubre, donde puede leerse: “En ese momento, muchas de las preocupaciones de las que se habla en el documental aún podían ser consideradas premoniciones, pero en el tiempo transcurrido hasta el actual 2024, no ha hecho más que reafirmar sus preocupaciones”.

Dos mujeres (entre ellas la periodista Claudia Rafaela Ortiz) y seis hombres conforman el grupo de ocho jóvenes entrevistados para el documental. (Foto: Tomada de ENDAC).
Memoria y posmemoria

La construcción dramática del texto se inicia con una caracterización de la generación que brinda su testimonio y acerca de qué momento del proceso revolucionario ellos y ellas son un producto.

La mayoría coincide en que sus primeros recuerdos de la vida socio- política o su despertar político, en algunos, comienzan durante la llamada “Batalla de Ideas”, desarrollada por Fidel a inicios del nuevo siglo o durante la dirección de Raúl Castro como Secretario del PCC y Presidente de los Consejos de Estado y de Ministros.

Incluso alguno queda anclado en la noticia del fallecimiento de Fidel o en su discurso del 27 de noviembre de 2015 en la Universidad de La Habana, donde planteó públicamente la posibilidad del derrumbe del proceso revolucionario.

La recreación de la posmemoria marca el próximo bloque temático y será un elemento recurrente. Cada uno la va construyendo a partir de sus apreciaciones personales, amparadas por una selección de imágenes de archivo que de algún modo ilustran, no contrapuntean, los recuerdos o elaboraciones de los actores sociales testimoniantes.

La posmemoria es la relación establecida por una segunda generación con experiencias poderosas, a menudo traumáticas, que precedieron su nacimiento pero que, sin embargo, se les transmitieron tan profundamente que constituyen recuerdos por derecho propio.

Todas las producciones de esta posmemoria sirven para introducir los cambios ocurridos en el país desde la segunda década del siglo XXI, aproximadamente, y marcar la atención sobre la privatización de la economía en un ambiente de crisis, con amplia repercusión en lo social.

El documental El insomnio del hombre nuevo, de 52 minutos, está disponible para ser visto libremente en YouTube (Foto: Tomada de ENDAC).
El crecimiento de la hegemonía capitalista

El primer giro argumental se dirige a reconocer la existencia de la desigualdad y la pobreza como un resultado final de lo ocurrido a lo largo de esos años. Contradicciones ilustradas visualmente, mostradoras de los dos polos que se van desarrollando dentro de la cotidianeidad nacional.

Las reflexiones sobre este tema derivan en un tópico importante: el crecimiento de la hegemonía capitalista y sus consecuencias en la transformación del modo de vida. Apuntan también a un giro en el sistema social hacia una expresión más individualista, en contraposición con el proyecto político anterior, más colectivo.

Aquí vuelve a ser importante la posmemoria, pues las intervenciones pasan a escucharse en off, mientras las imágenes, con sonido directo, se apropian de momentos heroicos de los primeros años revolucionarios.

Socialismo vs. deseo capitalista

A partir de aquí se abre un nuevo bloque de contenido. La visión que poseen ellos sobre la construcción del socialismo en su país y qué elementos quedan dentro de esa invasión de la hegemonía capitalista son dos líneas que atraviesan toda la obra.

Las intervenciones van cimentando la posibilidad de seguir el proyecto socialista a partir de sus rasgos humanistas, éticos, por encima del economicismo. Aunque reconocen que está en constante amenaza por la lógica del capital y la predisposición hacia este del cubano de hoy, lo que abre el tema del deseo capitalista como una tendencia social.

La coexistencia entre la emergencia de formas de producción y de propiedad de fundamento capitalista y las formas socialistas de épocas precedentes, y el enfrentamiento entre ambos modos, es ilustrado todo el tiempo por lo visual.

La repercusión de este fenómeno en la producción de imaginarios y la estructura ideológica es una preocupación recurrente en los actores sociales entrevistados, puesto que niega las estructuras ideo-políticas anteriores.

El tópico de la emigración también es parte de este medio metraje documental. La mirada parte de la desesperación de esta generación desde una mirada existencial, colectiva, y un rompimiento con las generaciones predecesoras; es decir, un no querer ser como ellos, no seguir su destino.

Reducir la política a la comunicación

Una percepción que aparece sobre la mesa es la posibilidad de resolver todos los problemas políticos a través de la comunicación veraz, transparente, con lo cual no están de acuerdo los entrevistados. El debate sobre la comunicación insiste en el rechazo al discurso como forma de no creencia en lo político y la autocrítica.

A lo anterior, se unen fisuras cada vez más graves como la burocracia, la corrupción, el sentimiento de que no todo el mundo está halando parejo para salir por el mismo lado. Estas preocupaciones toman forma conclusiva en la voz de una de las muchachas:

“Si en estos momentos, los que estamos a favor del socialismo, nos preguntamos qué rayos estamos haciendo, y no sabemos contestarnos esa pregunta, ¿cómo vamos a comunicárselo a los demás?”

La violencia callejera, los sucesos del 11 de julio en el país, llevan a los jóvenes incluidos en el documental a plantearse: ¿Qué hacer y cómo pensar una política revolucionaria frente a lo que ha sido el periodo especial y ahora lo que ha sido el resultado de la reforma del modelo político social?

Meditaciones persistentes

Las meditaciones alrededor de este cuestionamiento y la posibilidad de destrucción de la Revolución son, quizás, el momento en que el audiovisual alcanza un vuelo más interesante en cuanto a su puesta en escena, al plantearse la regresión ideológica que significaría el capitalismo mediante imágenes de archivo relacionadas con la posmemoria, editadas en retroceso y con distorsión del audio.

Sin embargo, el resultado final está entre la duda, la fe, una apuesta por un socialismo cubano como esperanza de un futuro frágil e imprevisible.

Tenía razón mi ex estudiante. El insomnio del hombre nuevo es un material para el debate, porque consigue un acercamiento a la realidad cubana de hoy mismo desde la mirada de una generación anclada apenas en los últimos 20 años de un proceso que insiste en llamarse revolucionario y construye una sociedad desde una utopía: el socialismo.

Si en su realización es importante la recreación de la memoria y la apropiación de una posmemoria que los duplica en su tiempo existencial, ambos elementos se convierten en un punto a favor y en contra, porque todo el análisis parte desde una misma posición ideo-política común: la pertinencia de salvar el proceso político y el sistema adoptado.

La ingenuidad o no de sus planteamientos y defensas sería un buen punto en el debate. Como también lo serían los silencios sobre quiénes han sido los responsables de los vericuetos de más de sesenta años de construcción del socialismo cubano.

Dos señalamientos formales: la edición está descuidada por momentos y se lamenta la no repetición de los nombres de los entrevistados para seguir coherentemente sus opiniones (2024).

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