Excesivo incremento de los precios en la tarifa eléctrica y el gas licuado, de algunos servicios gastronómicos y culturales, así como la poca cantidad de tiendas que aceptan la compra en CUC, han sido algunos de los temas más comentados en redes sociales durante la actual etapa de reordenamiento económico que vive el país.

Desde que se anunciaran las nuevas medidas, diversos y acalorados han sido los debates en espacios tradicionales y digitales, ante los cuales el gobierno ha procedido a revisión de medidas y, en algunos casos, corrección de decisiones. Por ello, el presidente cubano Miguel Díaz Canel Bermúdez, en la clausura de la sesión de la Asamblea Nacional del Poder Popular, insistió en que se “sigue con interés y respeto las preocupaciones de la población. Se revisará lo que haya que revisar y se corregirá lo que deba y pueda ser corregido”.

Y las redes sociales han sido, sin duda, un buen medidor de criterios.

Según explicó a finales de diciembre Marino Murillo, jefe de la Comisión de Implementación y Desarrollo de los Lineamientos, “el gobierno ha estado atendiendo y revisando cada una de las opiniones de la población, importantes y respetuosas, y respetuosamente lo hemos revisado todo”. Aunque, para muchos internautas, todavía no es suficiente.

IPS Cuba te relaciona algunas medidas que generaron debate en varias plataformas online y que provocaron cambios en políticas o precios, como parte de la actual etapa de ordenamiento económico:

• Tarifa eléctrica y gas licuado: una de las medidas más polémicas fue la nueva tarifa eléctrica, con un incremento sustancial a partir del primero de enero, según los primeros importes. Los comentarios de la ciudadanía refirieron que esta era elevada comparada con el salario y teniendo en cuenta otros gastos e incrementos de precios de productos y servicios. Asimismo, este aumento sustancial podría afectar algunas prestaciones y ofertas de trabajadores por cuenta propia. Ante días de debate intenso, las autoridades cubanas decidieron hacer algunas modificaciones a la medida, entre ellas la reducción del importe, mayor apertura de los tramos de consumo hasta 500 kWh y separación entre la tarifa residencial y las tarifas para la actividad productiva y de servicios de las formas de gestión no estatal. Si se pone un ejemplo: con el incremento inicial a la tarifa residencial, una casa donde se empleara 400 kWh pagaba 1367 MN, ahora con la modificación que queda vigente abonará 880.72MN. Por otro lado, recientemente la Unión Eléctrica comunicó, en nota informativa en su página oficial de Facebook, sobre el procedimiento para que los consumidores de la gestión no estatal tengan la posibilidad de definir la tarifa por la cual les será facturado su consumo mensual.

  

• Servicios gastronómicos y recreativos: “el lujo” de tomarse una ensalada de helado en Coppelia, centro icónico de este tipo en Cuba, fue el tema preferido de memes y bromas a inicios de año. El exorbitante precio de 35 pesos en moneda nacional por cinco bolas de helado, que antes costaban alrededor de ocho pesos, generó críticas y una docena de sátiras gráficas que duraron días. A esto se sumaron preocupaciones de familias cubanas por el elevado precio de los parques infantiles, especialmente en la capital cubana. Ante el creciente debate, autoridades cubanas determinaron reducir estos importes no solo para el helado en las diferentes instalaciones, sino en espacios recreativos como ExpoCuba, Parque Lenin y la Isla del Coco.
• Aceptación de CUC en tiendas y otras instalaciones: cuando se informó del llamado día 0, el gobierno cubano aseguró que la población tendría un plazo de seis meses para cambiar los CUC en bancos y Casas de Cambio (Cadeca) y/o comprar en tiendas, sin especificar que serían solo las seleccionadas, en este último caso. Sin embargo, en los primeros días del año, decenas de usuarios denunciaron que algunas instalaciones no aceptaban la moneda; incluso hubo cadenas que determinaron no permitir la compra en CUC. Ello generó descontento e incertidumbre, sobre todo ante la publicación de un listado de alrededor de 780 tiendas que serían las únicas donde se podría comprar en esta moneda. Ante la inconformidad popular, el gobierno habilitó otras 500 entidades de diversas cadenas. Pese a la medida, la ciudadanía aún se queja de que en no pocas tiendas siguen sin aceptar la moneda. (2021)