Laura Ruiz: “Me interesa el misterio”
La conocida poeta matancera se alzó en este 2024 con el Premio José Antonio Ramos de Teatro convocado por la Unión de Escritores y Artistas de Cuba.
Laura Ruiz es una poeta bien conocida por los lectores cubanos. Pero su obra es mucho más que la poesía. Un constante ir y venir por todos los géneros de la literatura la convierten en una eterna buscadora de sí misma. He aquí la entrevista que nos concedió donde nos da muestras de su inteligencia y su exquisita sensibilidad.
Marilyn Bobes (MB): ¿Qué te motivó de Tina Modotti para hacerla protagonista de tu obra?
Laura Ruiz (LR): En realidad, este fue un trabajo casi por encargo. Hace bastante más de quince años el poeta y gran diseñador Rolando Estévez me propuso escribir un texto para ser representado en escena sobre la vida de Tina Modotti. En aquel momento yo solo había leído Tinísima, de Elena Poniatowska, pero lo había disfrutado mucho. Por otra parte, la figura de Tina no me era ajena, como no lo es para la mayoría de los cubanos. El problema radica, creo yo, en que muchos solo conocen que fue fotógrafa y que acompañaba al líder Julio Antonio Mella cuando este fue asesinado en México. Siempre me pregunté por la vida “propia”, “real” de Tina, más allá de esa circunstancia histórica y política. Por eso accedí con temor y entusiasmo al pedido de Estévez. Leí mucho, consulté muchas fuentes y eso fue incrementando la motivación. Ir adentrándome en la impactante historia de vida de Tina Modotti fue generando más y más motivaciones a la par que nacía el texto. Nunca fue representado, hibernó durante todos estos años. Estévez y varias personas más pensaron que era una obra muy apegada a lo “literario” y por ello imposible de ser llevada a las tablas. Recientemente, una madrugada desperté y, sin venir a cuento, pensé largo rato en ese monólogo y surgieron con bastante claridad algunas ideas. A partir de ahí el resto fue trabajo duro. Reescribí casi por completo el texto y, por entre los pliegues de esos años, el conocimiento sedimentado y la experiencia, se asomó esta “nueva” Tina.
MB: Has manifestado que te interesa la interrelación entre los géneros ¿Puedes ampliar sobre ello?
LR: Clarice Lispector ya lo dijo mucho mejor que yo: “Los géneros no me interesan. Me interesa el misterio”. Me sucede lo mismo. Me resulta fascinante ese entrar y salir de los espacios marcados, mezclarlos, que haya mestizaje, “contaminación”, porque eso se parece más a la vida real. Los estancos cada vez me resultan menos cómodos.
MB: Es la primera vez que incursionas en la dramaturgia, ¿por qué?
LR: No, no es la primera vez. En el 2005 salió publicada A ciegas, lo que sí podríamos llamar mi “primera incursión”, una obra que había obtenido el año anterior el Premio José Jacinto Milanés. ¿Por qué? Nunca me había hecho esa pregunta. Tal vez lo que sucede es que, para mi suerte, tengo una mente muy inquieta que me salva la vida y casi todo llama mi atención en alguna medida. Muchos asuntos me resultan atrayentes para indagar sobre ellos, reflexionar, escribir. Pero hay temas que a la hora de escribirlos no les encuentro acomodo entre los marcos de un poema o una prosa y ello ha derivado en acercamientos al teatro, las crónicas, etc.
MB: ¿En qué trabajas actualmente?
LR: Acabo de entregar a imprenta un poemario que se titula Agua en canasta que, con suerte, saldrá para el año próximo. También está en proceso editorial Los umbrales sagrados, una especie de antología de poesía cubana de tema negro y afrorreligioso del siglo XVI al XXI, labor muy ardua que realicé junto al poeta y narrador Milho Montenegro. Trabajo en otro poemario y también en un libro de ensayos de tema caribeño. Además, mantengo un espacio mensual de crónicas en el periódico matancero Girón.
MB: ¿Qué piensas de la literatura en Matanzas una vez que la mayoría de los Premios Uneac 2024 lo obtuvieron escritores de esa provincia?
LR: Bueno, los premios son algo azaroso, entran a jugar varias subjetividades. Quizás otros jurados no hubieran premiado estos libros en sus respectivos géneros y no habría dado como resultado entonces este coincidente trío de premios, pero al margen de eso creo que en Matanzas hay, desde hace bastante tiempo, un interesante movimiento literario que se ha nucleado alrededor de Ediciones Vigía y durante los últimos años también alrededor de Ediciones Matanzas. Ahí están no solo los premios, sino la obra de varios escritores que habla por sí sola. Por otra parte, trato de estar cerca de creadores más jóvenes y también noto un trabajo atendible y vital que cada vez se visibiliza más, pese a nuestros complejos escenarios de representaciones y promoción literaria.
MB: ¿Qué es la poesía para ti?
LR: ¿La escrita? ¿La leída? ¿La poesía como género literario? ¿Los momentos poéticos de una existencia o de muchas? Es largo y complejo de responder. Parece una pregunta simple pero la respuesta no lo es porque para mí la poesía, la escrita, la leída y la vivida son espacios y momentos esenciales, reveladores, sagrados. Va más allá de cualquier página impresa. En mi opinión tiene más que ver con una mirada, con una manera de vivir, pensar y asumir la existencia. Puede ser que ese sea un concepto “romántico” pero a él me aferro y no lo suelto, no me interesa deshacerme de él. Si no encontrara algo de poesía en muchos instantes de nuestra vida cotidiana, por ejemplo, me resultaría extremadamente difícil vivirla.
MB: ¿Te consideras una escritora feminista?
LR: No sé si lo he logrado, no sé si ciertas marcas que creo haber dejado, consciente o inconscientemente, en mi escritura son visibles, eso lo podrán decir otros. Pero sí me interesa mucho serlo, poder serlo, sentirlo, expresarlo, tenerlo como eje vertebral sin siquiera proponérmelo sino como algo completamente natural.
MB: Define a Laura Ruiz.
LR: ¿Cuál de ellas? ¿La madre de Beatriz? ¿La editora, la que escribe o la que recorre media ciudad buscando comida para los gatos? ¿La que lee compulsivamente o la que siembra y cuida las plantas? ¿La mujer de vida doméstica y apacible o la que se enfrentó al vacío en el Gran Cañón del Colorado o bajó a una mina de oro en Callao o tiene ataques de pánico algunas noches? ¿La que dedica mucho tiempo a responder los mensajes y audios de seres queridos e imprescindibles o la que algunos días ni siquiera abre las ventanas porque se siente “engentada”? ¡Qué sé yo! Quizás si pudiera definirla —que para mí sería “encasillarla”— no escribiría. Escribo porque me busco, desde siempre me busco. (2024)
Su dirección email no será publicada. Los campos marcados * son obligatorios.
Normas para comentar:
- Los comentarios deben estar relacionados con el tema propuesto en el artículo.
- Los comentarios deben basarse en el respeto a los criterios.
- No se admitirán ofensas, frases vulgares ni palabras obscenas.
- Nos reservamos el derecho de no publicar los comentarios que incumplan con las normas de este sitio.