Padura, gracias por el viento que mandas

A sus 65 años cumplidos y con más de 30 libros a sus espaldas —trece de ellos novelas— el autor de El hombre que amaba a los perros mantiene intacta la capacidad de sorprenderse ante las diversas reacciones que su obra es capaz de provocar entre sus lectores.

Padura presenta La transparencia del tiempo en la Fundación José Saramago.

Foto: Cortesía de la autora

Desde las más estrafalarias y perversas opiniones hasta las más viscerales y conmovedoras, Leonardo Padura, pasará aquellas por alto y estas le animarán a sentarse una y otra vez frente a la página en blanco (es un decir), a escribir como un empecinado.

“Hacía tiempo que no entraba tanto en un libro como estos días he estado en el magnífico retrato que has hecho de mi generación en tu país”, le escribió Pilar del Río a Padura desde Portugal, en un mensaje enviado tras concluir la lectura de Como polvo en el viento, la más reciente novela del escritor cubano.

“Me he sentido cómplice de sueños, frustraciones, lealtades preciosas, sospechas sistémicas, amores fervorosos y una necesidad de reafirmación que trasciende a todo”, agregaba Pilar, una lectora muy especial porque fue la compañera en vida de José Saramago y preside actualmente la Fundación que lleva el nombre del premio Nobel portugués.

Tomada del artículo publicado en La Estrella de Panamá sobre Como polvo en el viento.

Pilar argumenta cuánto le había gustado la novela por “la forma de atrapar la alegría de lo mínimo y el dolor por la muerte”, o “la colección de sueños que se tuvieron que ir readaptando a las circunstancias sin que los protagonistas de los sueños desistieran del todo, pese a ciertas apariencias…”.

Y luego concluye su hermoso mensaje: “Tu libro retrata una generación cubana, pero es el mundo. Gracias por el viento que mandas”.

Desde su aparición en España el pasado mes de agosto, Como polvo en el viento ha tenido una especial recepción. De hecho el libro del escritor cubano se mantuvo varios meses entre los primeros lugares de venta en el país ibérico, al igual que en México, Argentina y Colombia, donde llegó a ocupar el lugar número 1 del “Top 10” de los libros más vendidos por varios días durante el mes de noviembre.

Para Carmen Naranjo, de la Agencia EFE, Como polvo en el viento fue una las 20 novelas —en español y traducidas—, más destacadas del año 2020, junto a títulos como A corazón abierto, de Elvira Lindo, o Línea de fuego, de Arturo Pérez-Reverte. La lista de “las novelas que nos salvaron” se conformó con los títulos más buscados por los lectores españoles y que les ayudaron a evadirse un poco de los duros momentos vividos a causa de la covid-19.

Otra tomada del artículo publicado en La Estrella de Panamá sobre Como polvo en el viento.

Los comentarios sobre Como polvo en el viento siguen llegando al buzón de Padura desde cualquier parte del mundo. Semanas atrás la poeta dominicana Soledad Álvarez le comentaba a su colega y amigo sobre la novela: “me desgarró, y yo que soy tan minuciosa en la lectura crítica, en la búsqueda de las costuras y los parches narrativos me fue casi imposible el escalpelo. Supongo que ha sido uno de los proyectos más complejos y demandantes para Padura. Tanto por el entresijo de historias, por los distintos planos, por la diversidad de personajes y sus particularidades como por lo que hay de él y los desgarramientos de nuestra generación en cada página”.

Otros lectores, especialmente los nacidos en la isla, encuentran en el libro un doloroso recordatorio de algunos pasajes de su propia vida. “Durante la lectura de Como polvo en el viento me he conmovido, he llorado, reído y  confirmado una vez más que todo ser humano es un exiliado de alguna parte”, escribió para El Nuevo Herald la escritora cubana residente en Estados Unidos, Uva de Aragón.

Luego de reconocer las coincidencias con algunos de los conflictos que también ha reflejado en su propia obra, apunta la escritora: “Confieso que como tantos del ‘exilio histórico’ me he cuestionado con frecuencia si las subsiguientes oleadas de cubanos que han salido de la Isla, sufrían igualmente el exilio. Padura me ha develado la respuesta, porque sin dejar de ser el cronista de su tiempo, cuenta historias universales en las que me veo retratada”. Y más adelante concluye Uva de Aragón: “Gracias, Leonardo Padura, por ayudar con tu novela a inmortalizar el dolor y el amor de todos los exilados del mundo”.

La poeta Soledad Álvarez junto a Mario Vargas Llosa.

Es cierto que esta novela, donde casi todos los personajes se ven abocados a la experiencia migratoria, impactará de manera especial a los cubanos que por diversas razones han vivido esa difícil circunstancia, pero otros lectores también piensan que su planteamiento va mucho más allá.

En opinión de la periodista y promotora cultural española Sonia Asensio “Como polvo en el viento podrá ser una novela que hable de los exiliados, de la diáspora, de los emigrantes cubanos, de las dificultades en Cuba durante los años especiales de la década de los noventa”, pero “la grandeza, sin embargo, reside en que consigue salir de una realidad muy concreta para un lector que no es cubano, para un lector de cualquier otro lugar del ancho mundo con sus circunstancias especiales y concretas que se identifica, se refleja como ser humano en sentimientos que son universales. El amor, la fraternidad, la amistad, la familia, el desarraigo, la soledad, la nostalgia, las pequeñas traiciones… Cada lector encontrará en la fuerza de todos sus personajes una voz que le hable, que le recuerde, que le revuelva”. Y más adelante concluye Asensio: “Padura se ha dejado el alma en esta historia y lo mejor es que nos ha puesto la nuestra en cada página, en cada párrafo, en cada palabra. Porque una gran historia es aquella que te toca, que te trastoca, que te conmueve, que te habla y te descubre cosas de ti mismo. Esto es lo que la hace enorme. Conmovida, revuelta, asombrada, emocionada, tocada, dolida y feliz pincho en mi viejo tocadiscos ‘Dust in the wind’ de Kansas y todo se comprende”.

Como decía al principio, al publicar su obra cualquier escritor se expone a las opiniones más diversas, ya sean negativas o positivas. Escucharlas, admitirlas, disfrutarlas y hasta olvidarlas forma parte de su experiencia profesional como creador. Pero ya que en este caso he decidido armar mi crónica con los mejores comentarios que desearía escuchar cualquier escritor, voy a concluir con un párrafo de un artículo publicado por la periodista panameña Mariela Sagel en La Estrella de Panamá sobre la más reciente novela de Padura.

“…Yo pensaba que El hombre que amaba los perros y La novela de mi vida era lo mejor de su producción, pero he caído rendida ante Como polvo en el viento”. (2021)

3 comentarios

  1. Milagros Hernández Alonso

    Obra excepcional….conmovedora…real…difícil d olvidar después d leída! Gracias Padura!!!

  2. María de los Angeles Alvarez

    Estimada Lucía, me parece bien la opinión de la crítica especializada pero te sugiero busques en medios menos formales y en las redes sociales y te sorprenderás con la opinión de quienes no pudieron comprar el libro porque no está en librería alguna de Cuba. Los empedernidos lectores padurianos que le buscamos con desesperación y ya pudimos leerlo. No sólo por todo lo dicho anteriormente por quienes no viven aquí en este pedazo de tierra, si fuera a utilizar la frase de alguien que Leonardo conoce bien diría que en verdad Como polvo en el viento es… » la isla en peso»
    Gracias

  3. Leonel Laxo Montalvo

    Saludos!

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