El efecto también autodestructivo del machismo

Especialistas de Cuba resaltan la urgencia de crear protocolos de salud masculina, políticas y servicios.

Entre las propuestas de especialistas de la medicina, psicología, demografía, comunicación social y el trabajo comunitario, entre otros, se incluyeron sugerencias para repensar el término masculinidad como factor de riesgo.

Foto: Jorge Luis Baños/ IPS

La Habana, 11 nov.- Las conductas patriarcales afectan también la salud de los hombres, incluida la sexual, un problema que demanda una mayor atención y concientización para el cuidado, alertan especialistas de la Sociedad Cubana Multidisciplinaria para el Estudio de la Sexualidad (Socumes).

El modelo de masculinidad hegemónica, de grandes exigencias, impone roles, tensiones y fracasos, que influyen en la propensión de los hombres a padecer problemas cardiovasculares, tumores y conductas de riesgo, que unido a una asistencia tardía a la atención médica, los lleva a morir antes y en mayor proporción por enfermedades.

En busca de basamentos científicos más sólidos y acuerdos sobre cómo debe ser la respuesta a este problema en Cuba, especialistas en masculinidades y otras ramas del conocimiento dan ahora pasos más sólidos.

Consenso

Estas reflexiones, desarrolladas el primero de noviembre, en la sede de Naciones Unidas en Cuba, formaron parte del proceso del I Consenso Masculinidades: significaciones y prácticas hegemónicas y su impacto de la salud sexual de los hombres, que realizan especialistas de la medicina, psicología, demografía, comunicación social y el trabajo comunitario, entre otros.

“Este es el séptimo consenso que Socumes organiza, relacionado con la salud y la salud sexual, en este caso la masculina, que ha sido una brecha identificada en la investigación”, explicó Beatriz Torres, presidenta de la Socumes, sobre un tipo de espacio para lograr acuerdos sobre problemas complejos.

En el debate se analizó la necesidad  de educar y sensibilizar a este segmento poblacional e incorporar los temas de las violencias y masculinidades y los derechos en salud, entre otros.

A su juicio, al ser una brecha en la investigación, fue una demanda de los integrantes de la Socumes y se ha abordado en este consenso, con cuatro equipos que trabajaron en una organización teórica y conceptual de igual número de temas.

La búsqueda de investigaciones previas profundizó en la conceptualización y rutas investigativas sobre masculinidades, salud y salud sexual de la práctica científica cubana; sexualidad y experiencias en salud sexual; expresiones hegemónicas masculinas en diferentes patologías clínicas y prevención y atención en el trabajo comunitario.

Necesidad

Según la psicóloga María Teresa Díaz, las construcciones genéricas, apegadas a  la percepción y al reconocimiento de la superioridad masculina (con bases patriarcales), les han impedido a los varones desarrollarse formas de relación equitativas, potenciadoras de crecimiento individual y social saludables.

“La sistematización de las investigaciones arrojó que la masculinidad se asoció a enfermedades de elevada mortalidad y que los hombres tienen estilos de vida deficientes, que conllevan a diversas dolencias”, alertó la oncóloga Isbel García.

A su vez, se analizó la incidencia en los hombres de diferentes tipos de cáncer y las defunciones por estas causas, las enfermedades cardiovasculares, renales y endocrinas y su relación con la salud sexual masculina.

En el caso de la disfunción sexual y la infertilidad masculina, estas tienen un impacto psicológico en la autoimagen y autoestima, mientras que su participación en la planificación familiar es de 15 por ciento y la información y consejería está orientada casi totalmente a las mujeres.

Por otra parte, se destacó la propensión del sexo masculino a las adicciones y la aceptación del consumo como indicador de virilidad, fortaleza y control de situaciones, todas relacionadas con la masculinidad.

Respuesta

Entre las propuestas, se incluyen la necesidad de educar y sensibilizar a este segmento poblacional, incorporar el tema de las violencias y masculinidades, los derechos en salud, así como sugerencias para repensar el término masculinidad como factor de riesgo.

A su vez, se recalcó en la pertinencia de protocolos de salud masculina y otras propuestas viables para su atención en términos de políticas, servicios y programas, así como que los mensajes de bien público y el cine que se proyecta en el país aparezcan los hombres relacionados con problemas como el cáncer de mama, para elevar la percepción de riesgo.

Desde diversas instituciones y especialidades, se abogó por la integración de saberes para la atención a los hombres, así como la necesidad de socializar los conocimientos acumulados y promover el trabajo grupal en las comunidades para abordar las masculinidades en general.

En la sesión, Rafael Cuestas, representante en Cuba del Fondo de Población de las Naciones Unidas, reiteró el compromiso con la labor de la Socumes y adelantó que contará con sus integrantes para próximos proyectos relacionados con la salud sexual y reproductiva y las violencias.

Los consensos logran reunir información dispersa en la literatura, tanto nacional como foránea, sobre temas específicos, lo que puede brindar un enfoque integral que sirva para la prevención y atención de las personas en diferentes especialidades.

Los consensos anteriores de la Socumes abordaron enfermedades crónicas no transmisibles, renal, vascular, diabetes, dolencias del suelo pélvico, cáncer y violencias de género. (2019)

Su dirección email no será publicada. Los campos marcados * son obligatorios.

Normas para comentar:

  • Los comentarios deben estar relacionados con el tema propuesto en el artículo.
  • Los comentarios deben basarse en el respeto a los criterios.
  • No se admitirán ofensas, frases vulgares ni palabras obscenas.
  • Nos reservamos el derecho de no publicar los comentarios que incumplan con las normas de este sitio.