La Habana, 13 jun.- Proyectos y emprendimientos vinculados al trabajo para la protección del medioambiente participaron en una feria verde organizada por la Red Verde y la Comunidad B612 en la Quinta de los Molinos, de esta capital, el pasado sábado.

Lorena Ávila, psicóloga y una de las facilitadoras de la Red, comentó que organizaron la feria “porque este es un mes importante: se celebra el Día Mundial del Medioambiente, y pensamos que no solo debíamos realizar la recogida de residuos que habitualmente hacemos, sino también otro tipo de actividades”.

Según puntualizó, “la idea era contar con un espacio para la presentación de proyectos ambientalistas que pudieran intercambiar con las personas participantes contenidos que contribuyan a la educación ambiental y aprovechar también para realizar una expoventa con emprendimientos que utilizan el reciclaje”.

Entre los proyectos participantes se encontraban Nicho –Grupo Científico Estudiantil de Ecología Microbiana, de la Facultad de Biología de la Universidad de la Habana– y la Comunidad B612, experiencia centrada en elevar la calidad de vida de las personas desde la promoción de la participación social y el mejoramiento humano.

Además, expusieron su quehacer la iniciativa Precious Plastic La Habana, que promueve el reciclaje a pequeña escala, y el Movimiento Cubano de Excursionismo.

Diversos emprendimientos, definidos especialmente por su responsabilidad ambiental, la práctica del reciclaje y el uso de productos naturales, formaron parte de la expoventa. entre ellos, Selva y D`eco, dedicados a la cosmética, y el Taller-Galería Marnia: Reciclaje, Arte y Transformación.

También estaba Taína Decoraciones, un emprendimiento social y sostenible que intenta contribuir a una cultura de consumo responsable en el arte de la decoración.

Trabajo en red

Esta feria verde suma impactos a la lista de acciones que desde finales del pasado año realiza la Red Verde. En las plataformas digitales, la Red se define como “una iniciativa juvenil que surge en La Habana, a partir de una recogida de desechos en la Desembocadura del Río Almendares convocada por el grupo Ponte Verde en octubre del 2021”.

Apuntan que “esta cita fue el catalizador para que varios grupos y personas coincidieran en un mismo espacio y decidieran aunar esfuerzos para la protección del medioambiente”.

Como espacio organizativo y de articulación, la Red Verde agrupa a diversos proyectos, entre ellos, Terra, B612, Ponte Verde y el Movimiento Cubano de Excursionismo, entre otros.

La iniciativa incluye entre sus objetivos: mapear los proyectos, personas y grupos con enfoque ambientalista en La Habana y contribuir a la articulación entre ellos, así como realizar una estrategia comunicacional que contribuya a posicionar la temática ambiental en la provincia.

A ello se suma el propósito de elevar la conciencia ambiental, además de diseñar y ejecutar diversas actividades de educación ambiental.

Según Ávila, como parte del trabajo de la Red no solo se realizan recogidas de residuos, “hemos hecho talleres ambientales y jornadas ecológicas en escuelas. También apoyamos acciones que organizan otros proyectos, como el Reciclatón, que se realizó el año pasado, coordinado entre varias iniciativas”.

El trabajo de activismo de la Red Verde destaca por su notable capacidad de articulación y por la combinación de acciones de incidencia directa en los espacios físicos, con acciones educativas y de comunicación ambiental.

Articulaciones y desafíos

La feria verde concluyó con un taller de intercambio entre los diversos proyectos que participaron de la actividad. Este resultó un espacio propicio para actualizarse como grupo sobre las diferentes acciones que realiza cada iniciativa, planificar acciones próximas conjuntas y debatir sobre los desafíos para el activismo ambiental.

Entre las alianzas resultantes del taller se encuentra la posibilidad de consultar las investigaciones de la Facultad de Biología de la Universidad de La Habana sobre estos temas, la identificación de espacios para la siembra de posturas listas, así como la concepción y el desarrollo de acciones enfocadas en la clasificación de los residuos que se recogen.

En el debate se enunciaron diversos desafíos en la labor de activismo ambiental, entre ellos, la necesidad de educar a las personas en reciclar desde casa, el establecimiento de mecanismos para cerrar el ciclo de reciclaje, la disponibilidad de espacios para almacenar los materiales y la concertación de nuevas alianzas que permitan el aprovechamiento sostenible de lo recogido.

La feria verde resultó un espacio de aprendizaje y disfrute para las familias, que realizaron crucigramas junto al proyecto Nicho y conversaron sobre reciclaje con la Red Verde y Precious Plastic La Habana.

Así mismo, las personas tuvieron la oportunidad de comprar jabones, adornos y cactus elaborados por emprendimientos responsables. (2022)