Envejecer es vivir más, promueve una campaña cubana

Instituciones nacionales impulsan una campaña de comunicación para fomentar el envejecimiento activo y saludable en Cuba.

Berta, de 100 años, a la izquierda y Eugenia, de 103, a la derecha.

Foto: Cortesía de la campaña Envejecer es vivir más

La Habana, 20 nov.- “Vivir más” es el mensaje central de una campaña de comunicación que pretende construir una imagen positiva del envejecimiento en Cuba, desde la promoción de estilos de vida “activos y funcionales”, el fomento del “diálogo intergeneracional” y la creación de “espacios y ciudades amigables con las personas mayores”.

#HistoriasqueInspiran, #EnvejecimientoActivo, #EnvejecimientoSaludable, #MayoresdelMundo, #EllasFrentealaVejez, son los hashtags propuestos para el trabajo desde las redes sociales como parte de la iniciativa que, por un período de tres años, intentará aumentar la conciencia social sobre los desafíos que acompañan al proceso de envejecimiento en su vínculo con el desarrollo.

Según fuentes del Fondo de Población de las Naciones Unidas, Cuba se acerca al año 2020 como el país más envejecido de América Latina y el Caribe.

Además de “contribuir a desmontar estereotipos negativos asociados a las personas mayores y a mostrar la heterogeneidad de este grupo”, se pretende “visibilizar el proceso de envejecimiento en las mujeres, pues ellas envejecen en condiciones y contextos sociales diferentes a sus pares del sexo masculino”, aseguró la periodista Lisandra Fariñas durante una presentación de la campaña, iniciada el 1 de octubre.

Contrario a la connotación negativa que a veces tiene para las personas y las familias, “envejecer es un hecho positivo, en tanto implica vivir mayor número de años. La aspiración de toda persona es que estos puedan disfrutarse con la mayor calidad de vida posible. Vivir más estaría reforzando la idea de plenitud”, añadió la reportera cubana, que se ha especializado en temas de población.

El esfuerzo conjunto del Ministerio de Salud Pública, la Unidad de Promoción de Salud y Prevención de Enfermedades (Prosalud) y la Organización Panamericana de la Salud , entre otros espacios, fue presentado por Fariñas a periodistas nacionales participantes en el postgrado Periodismo y Dinámica de Población, que tuvo lugar en el Instituto Internacional de Periodismo José Martí del 4 al 8 de noviembre pasados.

Indicador de desarrollo

Como resultado de una fecundidad por debajo del reemplazo poblacional (una hija por mujer), en combinación con bajas tasas de mortalidad y saldos migratorios negativos, Cuba se acerca al año 2020 como el país más envejecido de América Latina y el Caribe con 87,8 personas de 60 años y más por cada 100 menores de 15 años, según fuentes del Fondo de Población de las Naciones Unidas.

Datos aportados el Centro de Estudios de Población y Desarrollo de la Oficina Nacional de Estadísticas e Información, indican que en 2020 el 21,5 por ciento de la población cubana de 11,2 millones de habitantes tendrá 60 años y más, proporción que ascenderá al 30,3 por ciento en 2030 y al 36,2 en 2050.

Datos preliminares de la Encuesta Nacional de Envejecimiento Poblacional (ENEP-2017) revelan que solo 13 por ciento de las personas adultas mayores manifiesta haber iniciado un nuevo proyecto en esa etapa de la vida. El 17 por ciento de quienes tienen 60 años y más viven solas, cuatro por ciento más que en 2012 cuando se realizó el último Censo de Población y Viviendas.

En 2015, la mitad de las personas de 65 a 79 años estaban casadas (49,9 por ciento), cifra que baja al 32,3 por ciento a partir de los 80 años. Con el paso del tiempo, la viudez pasa a ser la situación predominante para el 53,5 por ciento de la población en estas edades: cinco de cada diez personas de más de 80 años han enviudado, la mayoría de ellas mujeres.

“Las mujeres, aunque viven más, envejecen con peor salud como resultado de los determinantes sociales de la salud y los roles de género históricamente asignados. Ellas son las cuidadoras por excelencia y, en ese proceso, descuidan su propia salud”, alertó Fariñas.

La fecundidad, la mortalidad y las migraciones son las variables demográficas que en acción combinada en el tiempo determinan el crecimiento y la estructura por edades de la población.

Desafíos múltiples

“El sistema de salud tendría que adaptarse a este proceso demográfico y no a la inversa. El acompañamiento a las personas mayores y la promoción de un envejecimiento activo debe ser transversal a todos los servicios. La formación de los recursos humanos debe incluir la geriatrización, pues no solo con especialistas en geriatría se podrá enfrentar los problemas de salud de esta población”, aseguró Fariñas.

La iniciativa, por un período de tres años, intentará aumentar la conciencia social sobre los desafíos que acompañan al proceso de envejecimiento en su vínculo con el desarrollo.

Entre otros desafíos para la sociedad cubana, la especialista mencionó:

  • Responsabilidad de la educación en la relación entre generaciones y la convivencia familiar.
  • Necesidades en el orden asistencial, de servicios de salud, de calidad y confort de vida.
  • Articular un sistema de cuidados eficiente, incluida la preparación de cuidadores para preservar la salud de las personas a su cargo y la suya propia.
  • La autorresponsabilidad de cada persona con su salud durante el curso de vida para tener un envejecimiento saludable.
  • La implementación de políticas que permitan crear condiciones de vida y de trabajo favorables para la permanencia o reincorporación de las personas mayores que así lo deseen.
  • Aprovechar las facilidades que ya tiene creadas la sociedad cubana para que las personas mayores muestren su validismo.
  • La construcción de entornos amigables con esta población.
  • Superar la visión medicalizada, biomédica y estereotipada de la vejez que predomina en los medios de comunicación.

    La campaña Envejecer es vivir más colocará a las personas mayores como protagonistas e incluirán historias de quienes han vivido 100 años y más.

La iniciativa incluye acciones específicas para diferentes públicos; procesos de sensibilización, capacitación, coordinación intersectorial y actividades comunitarias; productos comunicativos impresos, radiales y audioviosuales; uso de las redes sociales para llegar al público joven y participación de personalidades de la ciencia, la educación, la salud, el deporte y la cultura. (2019)

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