La Habana, 10 mar.- A través de la experiencia comunitaria Wenilere Cardenense y su articulación con varios afroemprendimientos en la occidental provincia de Matanzas se consolida una red que incide en la necesaria transformación social de entornos en situación de vulnerabilidad, enfatizó la investigadora Analaura Abreu durante un encuentro teórico en la Casa de las Américas.

En el Coloquio Internacional 30 años de estudios de la mujer, feminismos y movimientos de mujeres en la América Latina y el Caribe, la especialista de Gestión Urbana de la Oficina del Conservador de la Ciudad de Matanzas presentó la ponencia “Afroemprendimientos como espacios de identidad y resiliencia”.

Según afirmó Abreu, desde sus inicios, en 2020, Wenilere Cardenense “se ha comprometido con incidir favorablemente en las zonas de poblaciones de mayor vulnerabilidad. En ese sentido, se han ido entretejiendo un conjunto de afroemprendimientos con los cuales se potencian fuentes de empleo para mujeres negras orgullosas de su historia y ancestralidad”.

Entre esos negocios privados mencionó a Oshun-So-Í Confecciones, liderado por Marta Guillén, dedicado a la comercialización de artículos (aretes, turbantes, prendas de vestir) con una matriz estética afro.

De igual modo, Abreu resaltó la existencia de Ayadeba, gestado por Anisa Sggm; Pimienta Negra, iniciativa de Roxana García; la peluquería Afrotalla, que dirige Tayana Jorrín, y el proyecto Azabache, que coordina Sarahí García, como espacio de diálogo y reflexión “contra toda forma de violencia y la sensibilización por la sanidad de la comunidad afro, marcada por experiencias de racismo”.

 

Visibilizar la negritud

La experiencia comunitaria nacida en la ciudad de Cárdenas, a unos 150 kilómetros de La Habana, coordina y promueve diversas actividades encaminadas a visibilizar el legado africano y el empoderamiento de personas afrodescendientes, sobre todo como actores económicos en el creciente sector privado.

Al respecto, Abreu apuntó en su ponencia que en Wenilere Cardenense se concibe un amplio programa de charlas, debates y talleres con el propósito de impulsar emprendimientos de desarrollo local como modo de empoderamiento familiar, “con su lógica de incidencia social”.

Ese trabajo, señaló, busca favorecer las transformaciones de espacios de vulnerabilidad, estimular escenarios de diálogo y reflexión vinculados con la equidad, el respeto y la no discriminación por razones de género, raza o territorio.

Precisó que uno de los “focos de atención” radica en el “trabajo de visibilización de la negritud como valor identitario de la nación, a modo de romper estereotipos racialmente prejuiciosos hacia las personas negras”.

De igual manera, dijo, se incide en fomentar el respeto hacia la naturaleza y el cuidado del medio ambiente, “a partir de los conocimientos ancestrales heredadas de las religiones afrocubanas”.

La investigadora destacó entre los objetivos de la experiencia comunitaria el interés de “preservar y revitalizar las tradiciones afrocubanas, visibilizar y empoderar la contribución de personas negras y mulatas a la fragua de la nación, como elemento esencial de la identidad cubana, a partir de  incentivar los valores de la historia local”.

 

Coloquio de estudios sobre la mujer

El Coloquio Internacional 30 años de estudios de la mujer, feminismos y movimientos de mujeres en la América Latina y el Caribe sesionó del 19 al 23 de febrero en Casa de las Américas, en La Habana.

Ponentes de Cuba, Estados Unidos, México, Argentina, Uruguay, Chile, Guatemala, Ecuador, España, Francia, Alemania y Canadá, la mayoría mujeres, trataron temas como la victimización y el afrofeminismo.

Invitada a la sesión inaugural del coloquio, la viceprimera ministra cubana, Inés María Chapman, consideró el espacio como una oportunidad para el empoderamiento femenino y destacó su relación con el Programa Nacional para el Adelanto de las Mujeres que se desarrolla en la isla caribeña. (2024)