La Habana, 24 jun.- Además de exponer la compleja situación epidemiológica por el alza de pacientes con fiebre de Oropouche y dengue, las autoridades de la oriental provincia de Santiago de Cuba llamaron a intensificar, con el apoyo de la ciudadanía, las labores de saneamiento dentro y fuera de viviendas y centros de trabajo.

De acuerdo con Yaimara Gutiérrez, directora del Centro de Higiene, Epidemiología y Microbiología en ese territorio, hasta el 19 de junio se confirmaron casos de fiebre de Oropouche en los municipios de Songo-La Maya, Mella, Guamá y Santiago de Cuba.

Sin mencionar cifras, durante una conferencia de prensa, Gutiérrez se refirió también al aumento de pacientes sospechosos de dengue en Santiago de Cuba, Palma Soriano, San Luis y Mella, “de ahí la labor intersectorial desarrollada para evitar complicaciones clínicas, fallecidos y el arribo a la etapa de transmisión activa”, acotó.

Además de hacer énfasis en la evolución favorable de todas las personas diagnosticadas con la fiebre del Oropouche, pidió mantener la organización y la higiene de patios y jardines, “pues las raíces de árboles, las áreas con maleza y enyerbadas devienen hábitat del mosquito género Culex o el jején, agentes transmisores” de la enfermedad.

Por su parte, Alfredo Cintra, responsable del departamento provincial de Vigilancia y lucha antivectorial, aseguró a la prensa que la provincia “presenta una elevada infestación del agente transmisor del dengue, sobre todo en el municipio cabecera, Palma Soriano, Contramaestre, Mella y San Luis”.

Sobre “la seriedad del asunto” se precisó en el texto: “se ha comprobado la circulación de dos serotipos del virus del dengue, de ahí la alta probabilidad de que se produzcan formas graves de la enfermedad si no se aplican oportunamente las medidas de prevención”.

Minimizar vulnerabilidades y riesgos

Indicó el reporte que las autoridades “llevan adelante un grupo de acciones preventivas y de combate a los mosquitos”, entre ellas la fumigación; sin embargo, “las limitaciones económicas actuales impiden intervenciones de gran alcance”.

Señaló Cintra que, en los hogares, “el tanque bajo sigue siendo el depósito más frecuente en la detección de focos (de Aedes aegypti), aunque llama la atención de las autoridades sanitarias el incremento de los criaderos artificiales en el espacio doméstico” (botellas, latas y neumáticos con agua donde vive el mosquito).

Al exhortar a la población santiaguera a sumarse “a la tarea de preservar la salud individual y colectiva”, se recordó en el texto: “el dengue grave puede matar (…) los niños, las embarazadas y los adultos mayores son las personas que más peligran, por tanto, todo cuidado es poco para defender la integridad y el bienestar de nuestras familias”.

Varias publicaciones en Facebook de la Dirección Provincial de Salud Pública de Santiago de Cuba reseñaron las indicaciones de autoridades locales con vistas a minimizar factores de riesgo y mejorar la situación epidemiológica.

Por ejemplo, al evaluar la incidencia de las lluvias y su posible incremento durante la presente temporada ciclónica (que se pronostica bastante activa) Cintra hizo énfasis en “profundizar el saneamiento ambiental mediante el chapeado frecuente y limpieza de depósitos de agua”.

En tanto, Leanna Blanco, vicedirectora de Salud Ambiental, destacó la atención priorizada de las máximas autoridades de la provincia a la erradicación de salideros y microbasureros, así como la labor conjunta con los organismos de Servicios Comunales, Aguas Santiago y otras empresas designadas.

“La efectividad de las acciones depende, en gran medida, de la responsabilidad individual, ciudadana y comunitaria, pues la población debe concientizar sobre la realización del autofocal familiar e importancia de la limpieza dentro y en los alrededores de las viviendas”, señaló.

Preocupaciones ciudadanas

Entre los comentarios que suscitaron las citadas publicaciones en Facebook, una persona identificada como Pepe Paco expuso que en repartos de Santiago de Cuba, “donde la densidad de población es alta, los microvertederos, la yerba y la maleza son abundantes”.

Asimismo advirtió: “Si el gobierno, el partido, los organismos, las organizaciones y el pueblo en general no se enfrentan con seriedad al saneamiento será muy difícil para Salud Pública controlar está epidemia”.

Coincidente con esa idea, Gliceria Zabala consideró que “toda acción intradomiciliaria es inútil si no se desarrolla de manera conjunta” con las empresas de Comunales y Acueducto y Alcantarillados “para eliminar los microvertederos y salideros de aguas albañales” en la ciudad.

A finales de mayo pasado, el Ministerio de Salud Pública reportó la detección de fiebre de Oropouche por primera vez en la isla, a partir del diagnóstico de pacientes en localidades de Santiago de Cuba y Cienfuegos. Hasta el momento no existen informaciones oficiales sobre la circulación de la enfermedad en otras provincias. (2024)