Analizan experiencias del sistema de cuidado integral en Cuba

En dos municipios del occidente de Cuba se debatió sobre el Sistema Nacional para el Cuidado Integral de la Vida.

El Sistema Nacional para el Cuidado Integral de la Vida abarca a la población cubana en general, pero prioriza a niños y niñas de cero a 12 años, personas adultas mayores, en situación de discapacidad y cuidadoras.

Foto: Archivo IPS Cuba

La Habana, 9 feb.- Una caracterización de los dos municipios del occidente cubano donde se implementa el proyecto piloto del Sistema Nacional para el Cuidado Integral de la Vida posibilitaron sendos encuentros en Guanabacoa y Jaruco.

En esos territorios de las provincias de La Habana y Mayabeque, respectivamente, se reunieron miembros de la Subcomisión Gubernamental de Cuidados de la Política de atención a la dinámica demográfica, representantes de los gobiernos locales y de los sectores de salud, educación, deporte y trabajo, así como especialistas.

Se compartieron datos de las características sociodemográficas de ambos municipios y algunos elementos de la situación del cuidado en consejos populares, “información que será parte de los insumos del diagnóstico a desarrollar” durante el desarrollo del proyecto piloto, informó un post de la Oficina del Fondo de Población de las Naciones Unidas (Unfpa) en Cuba.

Según indicó la fuente, las acciones que se realicen en Jaruco y Guanabacoa servirán de referencia para la implementación a mayor escala del Sistema Nacional para el Cuidado Integral de la Vida.

También puntualizó que la experiencia forma parte del proyecto de colaboración “Las mujeres en el centro: hacia un sistema nacional para el cuidado integral de la vida desde un enfoque género-interseccional y de derechos”, entre Unfpa y el Ministerio de Trabajo y Seguridad Social de Cuba, con el apoyo de la embajada del Reino de los Países Bajos.

El cuidado como derecho humano

Con la publicación del Decreto 109, en la Gaceta Oficial de la República, el 15 de octubre de 2024, Cuba oficializó el reconocimiento legal del cuidado como un derecho humano.

La norma jurídica estableció las bases para implementar el Sistema Nacional para el Cuidado Integral de la Vida, a partir de la articulación de políticas y programas que abordan las necesidades de diversas poblaciones, desde niños hasta personas mayores.

Durante un programa televisivo dedicado al tema, Ariel Fonseca, viceministro de Trabajo y Seguridad Social, aseguró que la demanda de cuidados aumenta en el contexto demográfico actual de Cuba, donde la población envejece rápidamente.

Al respecto, hizo énfasis en el logro de una mayor corresponsabilidad entre los sectores estatales y no estatales que intervienen en las labores de cuidados. “No es posible que solo las entidades del sector estatal asuman esta misión”, apuntó.

Por su parte, Magela Romero, coordinadora de la Red Cubana de Estudios sobre Cuidados señaló: “La integralidad no solo explica que el cuidado es un asunto de salud pública, sino que requiere una respuesta intersectorial, lo que significa que diversos ministerios y actores de la sociedad civil estarán implicados en el desarrollo e implementación de este sistema”.

Aclaró también que dicho sistema abarca a la población en general, pero prioriza a niños y niñas de cero a 12 años, asi como a personas adultas mayores, en situación de discapacidad y cuidadoras.

Garantías a personas cuidadoras

El viceministro de Trabajo y Seguridad Social mencionó como desafíos del cuidado integral de la vida la posibilidad de “articular un apoyo, más garantías, una atención especial para los cuidadores, quienes a menudo enfrentan situaciones de vulnerabilidad y pobreza al dedicarse a esta labor”.

También definió como “crucial” el cambio de visión de la sociedad sobre los cuidados, al reconocer su valor desde el punto de vista emocional y como un aporte significativo al desarrollo económico.

“El cuidado es el trabajo que generalmente hacen las mujeres”, aseguró Fonseca, quien además mencionó el deterioro de la autonomía y el bienestar femenino.

Aclaró que para ejercer el cuidado desde el sector no estatal es necesario poseer una certificación y que existen escuelas abiertas para la formación de personas que ofrecen ese servicio.

No obstante, expuso que al Estado cubano no le es posible remunerar a quienes “salen de esa actividad económica a cuidar a uno de sus familiares”.

Al intervenir en dicha comparecencia televisiva, la investigadora Yelene Palmero, de la Federación de Mujeres Cubanas, comentó sobre estudios acerca de muchas mujeres en edad laboral que abandonan sus puestos de trabajo por brindar cuidados a familiares.

“Esto las coloca en una situación de desventaja, tanto económica como de seguridad social, y limita su autonomía y su desarrollo personal y profesional”, advirtió.

A su juicio, un “gran paso de avance” en Cuba, a mediano o largo plazo, consiste en que si el contexto económico lo permite, el cuidado se remunere, “porque es un trabajo que necesita ser pagado”. (2025)

Su dirección email no será publicada. Los campos marcados * son obligatorios.

Normas para comentar:

  • Los comentarios deben estar relacionados con el tema propuesto en el artículo.
  • Los comentarios deben basarse en el respeto a los criterios.
  • No se admitirán ofensas, frases vulgares ni palabras obscenas.
  • Nos reservamos el derecho de no publicar los comentarios que incumplan con las normas de este sitio.