La Habana, 1 jul.- Recientes lluvias que ocasionaron en La Habana derrumbes y severas inundaciones evidenciaron las conocidas vulnerabilidades de la capital cubana, con una población de más de dos millones  de personas afectadas en su mayoría por dificultades domésticas y en los servicios públicos.

Aún sin información oficial de los daños cuantificados, a diferencia de otras ocasiones, en las redes sociales de los gobiernos locales salieron a relucir algunos de los perjuicios de una lluvia que duró toda la noche del 22 de junio pasado y parte del día 23 en la mayoría de los 15 municipios de La Habana.

Datos del Instituto Nacional de Recursos Hidráulicos indicaron que la capital resultó una de las cinco provincias con mayores niveles de precipitaciones en el periodo comprendido entre el 1 y el 23 de junio.

Una nota informativa de esa entidad estatal dio a conocer en Facebook que hasta ese momento se acumulaban en el país 157 milímetros de precipitaciones y el 81 % de la media histórica para el sexto mes del año (195 milímetros).

De acuerdo con la publicación del 24 de junio, en las últimas 24 horas se acumulaban en La Habana 32,1 milímetros. Los municipios Plaza de la Revolución, Cerro, Regla y Diez de Octubre figuraban entre los de mayores acumulados también en el país.

En marzo, la capital cubana también recibió el impacto de fuertes lluvias que dejaron un saldo de 26 derrumbes totales y más de 120 000 viviendas temporalmente sin electricidad.

La vivienda, víctima recurrente

Tras fuertes precipitaciones es frecuente escuchar en La Habana frases como: “deja que escampe, salga el sol y vendrán los derrumbes”. Nuevamente, las precipitaciones de junio solo llegaron para agudizar la compleja situación de la vivienda en la capital cubana.

“A causa de las lluvias ocurrió, pasadas las siete de la tarde de este domingo, el derrumbe de un inmueble en La Habana Vieja, en Villegas número 433, entre las calles Muralla y Teniente Rey. Resultó lesionado levemente en una pierna y un brazo, Ismael Ramos Suárez, habitante de 55 años”, publicó en X la Asamblea Municipal del Poder Popular de ese territorio, con fotos del desplome.

Desde el Cerro se reportó el fallecimiento de una persona y lesiones a otras dos al caerse una pared sobre el techo de una vivienda. Pasados los días, continuaron los efectos de la lluvia sobre los inmuebles viejos y carentes de mantenimiento.

“En la mañana de este miércoles colapsó la pared de un local de la dirección de educación no habitado. En el momento del derrumbe no se afectó ningún transeúnte ni vehículo que circulaba por la Calzada del Cerro”, publicó el 26 de junio el Consejo de la Administración Municipal de esa localidad, en Facebook.

Según algunas estadísticas, La Habana acumula 185 348 inmuebles en mal estado, de ellos, 83 878 necesitan una reparación parcial y 46 158, reconstrucción total.

Además se estima una demanda de 43 854 viviendas para familias damnificadas por derrumbes previos –que residen en albergues–, así como otras 11 458 casas por el aumento de la población en la ciudad.

Ríos por la ciudad

Las intensas y prolongadas lluvias del sábado 23 de junio convirtieron las calles habaneras en auténticos ríos, fundamentalmente en los municipios Cerro, Diez de Octubre, Centro Habana, San Miguel del Padrón y Plaza de la Revolución.

Diversas personas publicaron en redes sociales imágenes inéditas: la Plaza de la Revolución inundada, con autos completamente cubiertos por las crecidas.

A las dificultades en los drenajes se sumó el arrastre de cantidades de basura acumuladas en las calles, lo que provocó obstrucciones en los registros para la evacuación de las aguas.

“Había gran acumulación de jabas de nailon, laticas de aluminio y ramas de árboles en las alcantarillas. Hace años que no veía llover así”, dijo Melba Osorio, vecina de Plaza de la Revolución desde hace más de 40 años.

Mirelis Hernández, de Centro Habana, experimentó momentos de zozobra vigilando si el agua entraba en su vivienda y lo peor fue “la desesperación porque podías perder las pocas cosas que tienes”.

El déficit de carros colectores y, con frecuencia, de combustible son causantes del incumplimiento de los horarios de recogida de los desechos, una situación que se ha agudizado en la ciudad desde 2023.

Pronóstico

Se prevé que la temporada ciclónica que comienza en junio y se extiende hasta noviembre será muy activa en toda la cuenca del Atlántico norte (incluye también al golfo de México y el mar Caribe). Según pronósticos se espera la formación de veinte tormentas tropicales, de las cuales once podrán alcanzar la categoría de huracán.

Sin embargo, de acuerdo con el Instituto de Meteorología, julio es el mes que menos precipitación aporta al período lluvioso en Cuba, por la notable intensidad del Anticiclón del Atlántico que influye sobre el archipiélago. Esto genera una importante disminución de las precipitaciones.    (2024)