La Habana, 31 ene.- Encuentros en comunidades, un observatorio creativo y la realización y presentación de un audiovisual inserta el Proyecto Palomas, Casa de audiovisuales para el activismo social, dentro de la iniciativa “Mujeres sobrevivientes de dos pandemias: covid-19 y desigualdades de género”.

Dos encuentros denominados “Un día después de la pandemia”, se realizaron en la Galería-Taller Gorría, en la barriada de San Isidro, y en la comunidad San Egidio, ambas en La Habana Vieja, con personas sobrevivientes de la pandemia y las desigualdades de género, decisoras, académicas, periodistas, gestoras y activistas sociales.

En cada caso, se compartieron historias de vida, duras y estremecedoras, tanto como la capacidad de sus protagonistas para no dejarse vencer y poder permanecer.

Lizette Vila, fundadora y directora general de Palomas, explicó que el proyecto se desarrolla junto al Centro Félix Varela, la organización no gubernamental Care, la Embajada de Canadá en Cuba, la Agencia Suiza de Cooperación para el Desarrollo (Cosude) y el Instituto Cubano del Arte e Industria Cinematográficos (Icaic).

“Es un encuentro desde ese fundamento de resiliencia que promueve Palomas desde hace algunos años, que es más que resistir, es esperanza, es fuerza, voluntades y también el apoyo a políticas públicas”, insistió.

Según dijo, “el aporte esencial y cívico es acompañar activamente el Programa Nacional para el Adelanto de las Mujeres y el Código de las Familias, dos espacios paralelos y que se unen por la dignidad de este país, la dignidad y la libertad plena a los derechos de esta sociedad, y en esto, Palomas, no descansa”.

Sobre su primera experiencia con ese proyecto, Yaumara, de 43 años, destacó: “llegué invitada por el coordinador de pacientes con VIH, a quien me acerqué buscando un grupo de apoyo para personas como yo, y aquí aprendí mucho, cómo defienden los derechos de las mujeres y cómo, sin uno saberlo, hay personas que nos apoyan”.

Estudio de las sombras        

El primer encuentro “Un día después de la pandemia” se acompañó de la exposición Estudio de las Sombras, de la joven artista visual Yari Delgado, que incorpora obras con las cuales interactuaron los participantes en el encuentro, desde percepciones intimistas.

Para la joven artista visual resultó una experiencia totalmente nueva, enriquecedora y muy fuerte “ver a las personas reconociéndose ellas mismas con mis piezas, ha sido algo duro y grande, y estoy muy satisfecha con la exposición. Fue algo realmente nuevo e interesante”.

Por su parte, Vila destacó que “Estudio de las Sombras tenía que ver tanto con el fundamento de Palomas, desde Carl Jung y su significado de las sombras, que las tiene todo el mundo, en cualquier lugar, esas nuestras, individuales, que son rencor, resentimiento, falta de voluntad y deseos, el perdón que no das, la culpa, la vergüenza y que se asocia a situaciones de desigualdad y violencia”.

Además, añadió: “Lo trabajamos desde el cuerpo, como ese primer espacio político, el primer territorio y espacio privado y público, conducido por la primera bailarina y maître de la agrupación Danza Contemporánea de Cuba, Isabel Blanco, expresando esa convocación a la sanación”, destacó.

Mónica Núñez, de la Galería-Taller Gorría, argumentó que este espacio es “sui generis porque se vincula con la comunidad, con causas sociales, con talleres para adolescentes, niñas y niños, festivales de la mujer y resulta enriquecedor para la galería. Queríamos aliarnos con Palomas”.

Las partes y el todo

Sergio Cabrera, coordinador general de Palomas, comentó que el proyecto “Mujeres sobrevivientes a dos pandemias” incluye también la realización y la presentación en meses venideros del documental homónimo.

Ese material contará las historias de un grupo de protagonistas que, desde la resiliencia, se han sobrepuesto a duras pruebas en estos casi dos años de epidemia.

“Queremos estrenarlo en marzo, no solo el 8, sino todos sus días, que nació como un espacio de demandas y reclamos, no de flores, de luchas por los derechos de las mujeres y de reparaciones”, declaró Vila.

Karla Vitantonio, de la oenegé Care Internacional en Cuba, que mediante la Embajada de Canadá apoya proyectos de Palomas, valoró que este documental “es muy necesario en este momento, con el Programa para el Adelanto de las Mujeres y el reconocimiento a la violencia de género, hablar sobre cómo la pandemia las impacta de forma diferentes a ellas y a los grupos más vulnerables”.

“El trabajo de Palomas visibiliza grupos, personas y experiencias que de otra forma en Cuba –ni en ningún país– se visibilizarían, y es importante también su metodología porque se puede bailar, compartir y conocer otras caras. Es un trabajo excelente y político”, dijo. (2022)