Emprendedores y activistas fortalecen jornada antirracista en Cuba
Se trata de la Jornada Azabache, Identidad afro desde la Educación Popular y los emprendimientos, que propone un nuevo espacio abierto e inclusivo en Cárdenas.

El taller reflexionó sobre decenas de frases del habla popular que confirman el hondo calado del racismo en el subconsciente de muchas personas.
Foto: Archivo IPS Cuba
Cárdenas, Cuba, 20 ene.- Activistas con experiencia en el desmontaje de prácticas racistas y discriminatorias, junto a representantes de emprendimientos que reivindican la estética afro, convergieron en un joven espacio ecuménico, de diálogo y reflexión en esta ciudad a 150 kilómetros al este de La Habana.
La Jornada Azabache “Identidad afro desde la Educación Popular y los emprendimientos” tuvo lugar, el 18 de enero, en esa urbe de la occidental provincia de Matanzas.
Organizaron la actividad el proyecto Azabache de la Iglesia Presbiteriana Reformada “Juan G. Hall”, el no gubernamental Centro Cristiano de Reflexión y Diálogo (CCRD) de Cárdenas y la iniciativa Lo llevamos rizo.
Azabache
“Azabache es un espacio de educación, reflexión y sensibilización desde nuestras experiencias como personas negras. Nació en noviembre de 2019, con un primer encuentro al cual invitamos al ensayista Roberto Zurbano”, explicó a la Redacción IPS Cuba, Sarahí García, presbítera gobernante de la Iglesia Presbiteriana Reformada “Juan G. Hall”.

Precisó que se busca crear un espacio seguro “para hablar de nuestras historias de dolor como personas negras”, debido a la discriminación y prejuicios del rezago cultural en este país caribeño de 11,2 millones de habitantes, de los cuales 35 por ciento son personas negras y mestizas, según el último Censo de Población y Viviendas (2012).
“Pero también queremos dialogar sobre nuestras esperanzas, luchas y compromisos como padres o madres de niñas y niños que cada día encuentran desafíos por el color de su piel”, agregó.
Para García resulta esencial “no quedarnos en la queja”, sino que haya una actitud propositiva, compartir experiencias, invitar a personas que lleven años en el activismo y donde se priorice el componente educativo para sensibilizar y transformar.
“Pretendemos que nuestras hijas e hijos se eduquen en el sentido de que valen por el solo hecho de ser personas, que deben tener una autoestima adecuada, quererse, amarse, respetarse y respetar su cuerpo”, sostuvo.
A los encuentros de Azabache asisten maestras y maestros, educadores de círculos infantiles, vecinos y personas de la comunidad, además de fieles de la iglesia.
“Queremos que sea un movimiento, no una mera actividad, que podamos compartir experiencias y estudios que desde la academia o las prácticas cotidianas del activismo, nos aporten luces para seguir avanzando”, resumió la pastora.
Taller
Integrantes de la Red Barrial Afrodescendiente condujeron el taller “La educación popular desde nuestras afroprácticas”, en la sede de la Iglesia Presbiteriana Reformada “Juan G. Hall”.
Y compartieron algunas de las principales acciones y resultados de trabajo de esta red fundada en 2012, que se enfoca en la situación de las personas negras en comunidades desfavorecidas de la capital cubana.

“En Cuba no hay discriminación racial, sino prejuicios”, “Tienen problemas ideológicos”, “Aquí todos somos iguales”, “Ese tema es peligroso y para abordarlo hay que ser muy inteligente”, “Hablar del tema es contrarrevolución”, “La sociedad no está preparada” y “Ese es un tema que nos divide”, fueron expresiones compartidas al inicio de la charla y que suelen obstaculizar o intentar acallar cualquier análisis en Cuba sobre el problema.
Al mismo tiempo, se reflexionó sobre otras decenas de frases del habla popular que confirman el hondo calado del racismo en el subconsciente de muchas personas, a veces naturalizado en refranes o a manera de bromas.
“En la historia de Cuba, ningún proceso social como la revolución de 1959 ha enfocado la cuestión de las personas negras; a nadie le miran el color de la piel para tratarlo en un hospital o para que nuestros hijos, sobrinos o nietos, entren a las aulas, y eso es algo fabuloso”, reconoció la activista Maritza López, coordinadora de la red.
Pero, continuó, “persisten prejuicios y el racismo se manifiesta de múltiples formas”, mientras insistió en que “para luchar contra la discriminación racial lo primer que hay que hacer es identificar al racista que todos llevamos por dentro”.
López abogó por fortalecer la articulación con otros grupos antirracistas y establecer alianzas estratégicas con organizaciones de la sociedad civil, como la que existe, dijo, con el CCRD y el no gubernamental Centro Oscar Arnulfo Romero (OAR).
Para Damayanti Matos, comunicadora de la red, “no todas las personas negras y mestizas tienen conciencia racial y reproducen los mismos patrones y discurso discriminatorio”.
Y la también integrante de la red y sacerdotisa de religiones africanas Idelsi Alfonso exhortó “a tomar conciencia de este problema y trabajar con mayor esfuerzo en su erradicación”.
La pastora Sarahí García opinó que el “gran desafío es la educación, rectificar el lenguaje y la forma en que se habla, porque se sigue naturalizando. Es importante fomentar y estimular cada vez más un perspectiva de respeto a la diversidad”.
Por su parte, la profesora María del Carmen Ribalta abogó por “más iniciativas como esta, que nos hagan tomar conciencia y revisar cómo pensamos, hablamos y actuamos, además de utilizar nuestros espacios de poder para provocar cambios en nuestro entorno más cercano”.

Feria de afroemprendedores
El CCRD acogió la Expo-Feria de Identidad y Belleza Afro “Rizos en el Aire” con la presencia de proyectos como Lo llevamos rizo, Beyond Roots, Turbant Queen, Fruta Bomba Studio, MasKlasic , Vida, Afroarte, Afrodiverso, Mi rincocito, Alianza Afro-Cubana , Barbara´s Power, AfroStética y AfroAtenas.
Llamó la atención que la mayoría de estos emprendimientos ciudadanos de La Habana y Matanzas son liderados por mujeres jóvenes y negras.
Beatriz Lizama, coordinadora del programa académico del CCRD, precisó que el tema racial es parte importante del quehacer de este centro ecuménico, a través de paneles y coloquios y del programa Educación financiera para proyectos de vida.
Indicó que Cárdenas es la segunda ciudad del país, después de La Habana, con mayor cantidad de cuentapropistas, asociado fundamentalmente a la cercanía del principal polo turístico del país, Varadero.
Tampoco es un secreto, amplió, que “la población afrodescendiente es la que menos abunda como dueños y titulares de negocios en Cuba”.
Annia Liz de Armas, coordinadora del proyecto Lo llevamos rizo, valoró en diálogo con IPS Cuba, la importancia de iniciativas así.
“Es la segunda vez que convocamos esta feria, gestada por nuestro colectivo con el objetivo de aunar la mayor cantidad de proyectos relacionados con la identidad racial y crear alianzas. La primera la efectuamos en la Casa de África de La Habana Vieja, el pasado 5 de diciembre”, recordó.
En esta ocasión, “presentamos por primera vez la línea de productos Lo llevamos rizo y en breve la comercializaremos a través de nuestra página en Facebook. También pronto contaremos con una sede provisional para vender estos productos”, anunció.
Sisi Rodríguez, artesana y directora de la tienda MasKlasic, especializada en máscaras tradicionales de cada país, trajo a la feria la colección Recreando a Picasso, integrada por collares, vestuario, carteras, artículos ornamentales y para la decoración del hogar inspirada en la obra del pintor español, muy marcada por la africanidad.
“Nuestra cooperación con distintos proyectos nos permite educar o influenciar a otras personas hacia tendencias de la moda relacionadas con la cultura africana. Las manualidades necesitan ser rescatados y cultivados en las nuevas generaciones”, apuntó.
De igual forma, Lisa del Prado y Hunyaris Marín presentaron las producciones de Mi rinconcito, un estudio taller de arte y reciclaje creativo enfocado en el rescate de la cultura visual y los juegos tradicionales, a fin de retomar las prácticas de socialización en grupos.
“Todo lo hacemos con materiales reciclados y objetos que solemos tirar como latas de conservas, semillas y cartones de huevos. Trajimos un juego especial, el mancala, de origen africano, y considerado uno de los más antiguos del mundo, relacionado con el movimiento de las siembras”, refirió del Prado
Ambas emprendedoras también mostraron un sui géneris Tic-Tac-Toe, más conocido como Ceros y Cruces, elaborado con piedrecitas de río o mar decoradas y en bolsitas de tela reciclada que se convierten en el propio tablero, lo que evita gastar libretas, lápices, contaminar el ambiente y tenerlo siempre a mano. (2020)
Un comentario
Fátima
Muy buena la iniciativa. Divulgar antes psra participar.