“Dar un testimonio de mi tiempo histórico y nacional ha sido una necesidad que se ha convertido en intención y ya diría que casi en obsesión”, afirma el escritor cubano en esta entrevista, regalo especial por su setenta cumpleaños, en la que habla también de sus otras pasiones: pelota, cine y literatura.
Se dice fácil, pero ha sido difícil. Cuando le preguntan cómo llegó hasta aquí siempre tiene una única respuesta: trabajando. Según confiesa, en su juventud no fue un lector especialmente interesado ni se propuso ser escritor. Estaba demasiado ocupado jugando béisbol desde que tuvo uso de razón y fuerza suficiente para empuñar un bate y correr tras una pelota. Su verdadero sueño era emular a los peloteros de la liga nacional cubana, sus grandes ídolos. Luego comprendió que jamás podría igualarlos —no porque dejara de intentarlo todos los días—, y lo que podría haber sido una gran frustración terminó siendo el primer paso hacia un viaje más largo que lo trajo hasta aquí, hasta el día en que celebra setenta años y carga en sus espaldas toda una vida dedicada a la Literatura.
Esta novela, la más reciente del escritor cubano, ha conquistado la preferencia del público lector en España y alcanza ya los primeros puestos de venta en la nación europea, aunque se desarrolla totalmente en Cuba y narra la desoladora historia de una derrota, según palabras del propio autor.
A inicios de septiembre el narrador inició un recorrido promocional organizado por Tusquets Editores que se extendió por varias ciudades del país ibérico. La primera parte del periplo, que comenzó en Madrid, se extendió a Barcelona, Zaragoza, Bilbao, Santander y Segovia. En un segundo momento las presentaciones continuaron en Salamanca, Valladolid y algunas ciudades de Andalucía, siempre a sala llena y con la atención de los medios.
La gira promocional de la más reciente obra literaria del escritor cubano comenzó en Madrid y se extendió a varias ciudades del país ibérico.
Una antigua expresión en español ha servido de inspiración para el título de la nueva novela del escritor cubano Leonardo Padura. Morir en la arena es quizá una vuelta de tuerca de la conocida frase -–tanto nadar para morir en la orilla—, cuyo significado alude a la frustración de no poder conseguir, tras un arduo y prolongado esfuerzo, aquello que parecía ya al alcance de la mano.
Así piensa Pedro Luis Azcuy, quien obtuvo el Premio David de Cuento 2025 con su libro Leaving La Habana.
Graduado en telecomunicaciones y, además, poeta y editor, este escritor cubano conversa con los lectores de La Esquina de Padura sobre su quehacer literario y su libro premiado que, según el jurado —integrado por David Martínez Balsa, Alejandro Álvarez Bernal y Ernesto Pérez Castillo— alcanzó ese reconocimiento por el sostenido balance logrado en la calidad literaria de cada una de sus historias y porque esos relatos intentan contar a otro plural y diverso.