Esta prueba piloto permite evaluar los consumos de los equipos y las capacidades que se necesitarían a nivel del hogar y también educar en el ahorro
Cuando en mayo de 2024 a Sandra Sotolongo, se le ocurrió la iniciativa de experimentar la factibilidad de un sistema fotovoltaico doméstico, nunca pensó que este demostraría tan pronto y con creces su utilidad.
Una buena gestión interna es factor determinante para que las empresas alcancen buenos resultados y marquen diferencias. Es un factor, pero no el factor.
Recientemente la dirección del país resaltaba (a propósito de la visita a una agroforestal estatal con resultados en ascenso, enclavada en el municipio Bolivia de la provincia avileña) la existencia de buenos ejemplos de empresas a generalizar por todo el territorio y como quedan reservas sin explotar para mejorar el desempeño de estas entidades y jugar un rol más significativo en la salida de la crisis que atraviesa hoy la economía cubana.
En 2024 la inflación cedió ligeramente en su ritmo de crecimiento, pero registró indicadores preocupantes todavía, a juzgar por el Reporte semestral del Centro de Estudios de la Economía Cubana (CEEC).
La inflación continúa como uno de los dramas que enfrentan consumidores, empresarios y gobierno en Cuba, aunque en 2024 cedió en su velocidad de crecimiento, a juzgar por el Índice de Precios al Consumidor (IPC).
La economía cubana maniobra en 2025 con una estructura monetaria insostenible: un MLC que se resiste a morir ante una dolarización parcial de corto plazo y el sempiterno peso cubano, con la guía simultánea de tres sistemas de cambio desiguales.
El MLC no desaparece, se apresuró a declarar el Banco Central de Cuba (BCC) en un programa televisivo reciente, ante la caída en picada que a fines del 2024 experimentó la confianza popular, ya escasa, en esa controvertida figura monetaria. Paradójicamente, en el mismo programa, el gobierno confirmó su apuesta a la dolarización parcial de la economía, uno de los motivos del derrumbe del MLC.
